Bolaños, Ábalos y Salazar: los hombres de Sánchez en la moción de censura en Murcia que activó elecciones en Madrid

VÍDEO: Sánchez respalda a Ábalos: 'Puso todos los esfuerzos para evitar una cris
Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, en el Congreso.
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
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La moción de censura en Murcia que este miércoles provocó un terremoto político con un adelanto electoral en la Comunidad de Madrid tiene también tres nombres estrechamente vinculados al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con mando en plaza en Moncloa y la sede del PSOE, Ferraz. El secretario general de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños; el director adjunto del gabinete de Sánchez, Paco Salazar, y el secretario de Organización y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, llevaron las riendas desde Madrid del acercamiento del PSOE de Murcia a Ciudadanos y fueron quienes dieron luz verde definitiva a la operación que previsiblemente sacará al popular Fernando López Miras de la Presidencia de la Región de Murcia. Ya al final del proceso, también el propio Sánchez habló con e líder del PSOE en Murcia, Diego Conesa, que será el nuevo vicepresidente del gobierno murciano.

A falta de la votación de la semana que viene, el movimiento en Murcia se confirmó a primera hora de este miércoles media hora después de empezar el Pleno de la Asamblea, cuando diputados socialistas y naranjas se levantaron de sus escaños para registrar una moción que firmaron todos los representantes de los dos partidos. Era el acto final de un baile que fue rápido y que había empezado en serio solo una semana antes, el 3 de marzo. 

El "punto de inflexión" fue que ese día la dirección nacional de Ciudadanos decidió tomar cartas en el asunto ante las quejas sobre casos de "corrupción" de los que Cs Murcia llevaba meses informando, relacionados con dirigentes del PP del Gobierno y el Ayuntamiento de la Región. Si la 'lista VIP', nunca entregada, de vacunados en el PP murciano fue un elemento clave, el definitivo fue la querella criminal que los populares del Ayuntamiento amagaron con presentar a un concejal de Ciudadanos.

Lo que en Cs Murcia pensaban que iba a ser un nuevo momento de "tensión" con su socio de Gobierno o un "cambio de estrategia" con respecto al PP se convirtió en una moción de censura a la que se terminó de dar forma en Madrid, donde también se determinó que la naranja Ana Martínez Vidal, será la presidenta y el socialista Conesa, el vicepresidente.

Por parte de los socialistas, el origen de lo ocurrido en Murcia está en el intento de revertir el pacto de gobierno que se produjo tras autonómicas de 2019, que ganó el PSOE en votos y en escaños. La moción se "coció" en Murcia pero "hablando con Madrid", con Ferraz y Moncloa, con Salazar, Ábalos y su número dos en Ferraz, Santos Cerdán. Como ocurre prácticamente en todos los movimientos que hace Sánchez, la intervención de Bolaños también fue clave, en su caso para dar la señal definitiva al vicesecretario primero de Cs, hombre de máxima confianza de Inés Arrimadas y negociador habitual por parte de este partido, Juan Carlos Cuadrado.

Todos estos movimientos llevaron a que Sánchez y Ábalos tuvieran la certeza en la noche del martes al miércoles de que la moción de censura en Murcia sería una realidad, que "daban los números", según aseveraron desde Ferraz el miércoles por la mañana. Sin embargo, en ese momento, ni en el Gobierno central ni en la dirección del PSOE quisieron extrapolar lo que iba a ocurrir en Murcia con otras comunidades. 

"Cada comunidad es una historia", adujeron poco antes de que el movimiento de placas tectónicas diera lugar a un terremoto de mayor intensidad y con una trayectoria distinta en la Comunidad de Madrid. 

Tras conocer lo que se fraguaba en Murcia, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, decidió disolver la Asamblea y convocar elecciones, en este caso sin el conocimiento ni el concurso ni de su socio de gobierno ni de la oposición. Quizá por eso, en la reunión que Sánchez celebró el miércoles por la tarde en Ferraz con su núcleo duro también estuvo el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco. La convocatoria electoral pillaba al PSOE con Ángel Gabilondo de salida y sin candidato alternativo.

Error de cálculo en Madrid

El ya exvicepresidente, Ignacio Aguado, y el resto de consejeros de Cs lo supieron por un comentario que hizo Ayuso después del Consejo de Gobierno y con el que en modo alguno estuvieron de acuerdo. Este giro se completó con la moción de censura contra Díaz Ayuso que presentó primero Más Madrid y después el PSOE.

Dos mociones de censura frente a un adelanto electoral que, además de la batalla legal que se avecina, deja cada vez más la certeza entre la oposición de que fue un movimiento poco reflexionado por parte de la presidenta madrileña más que la reacción a un peligro real, que como en Murcia Cs se sumara a una moción de censura en Madrid.

Ciudadanos nunca estuvo en ninguna operación para presentarle una moción de censura. Así lo aseguran los dirigentes de esta formación y también alguien que desde la oposición ha intentado desde 2019 "ablandar" a "todos y cada uno" de los diputados regionales de Cs para que accedieran a votar en contra del Gobierno de Ayuso. Según afirma, "jamás" encontró en ninguno de ellos el mínimo atisbo de pensar en apoyar una moción de censura.

Al movimiento de Mas Madrid siguió el del PSOE con otra moción de censura que la izquierda madrileña llevaba meses reclamando a Gabilondo. Tampoco al grupo socialista le constaba "modificación alguna en la posición de Ciudadanos en Madrid", informó en un comunicado tras conocerse la moción de Murcia.

En Moncloa aseguran que no se buscó un efecto dominó con Murcia y que lo ocurrido en Madrid no se esperaba y se atribuye más bien a un "error de cálculo" de Ayuso y de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. De hecho, fuentes socialistas indicaron este miércoles que el presidente del Gobierno está "contento" con lo sucedido en Murcia y Castilla y León. Sobre Madrid, el PSOE se limita a "apoyar" a Gabilondo, que no será candidato en un adelanto electoral pero sí si se vota la moción de censura que presentó el PSOE.

El PSOE, solo en Castilla y León

Castilla y León fue la tercera parada del movimiento iniciado en Murcia, que llegó  a Valladolid con mucha menos fuerza. Más o menos a la misma hora en la que Sánchez se reunía en Ferraz con Ábalos, Santos, Franco o Adriana Lastra, el PSOE presentó este miércoles su tercera moción de censura, pero en solitario. Y eso a pesar de que el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, había afirmado la semana anterior que había negociaciones con Cs y que iban incluso mejor de lo esperado.

La realidad es que fue un movimiento aislado de Ferraz que no siguió Cs, que cerró filas con el presidente popular, Alfonso Fernández Mañueco. Lo mismo ocurrió en Andalucía, donde el naranja Juan Marín compareció junto al presidente andaluz, Juanma Moreno, para asegurarla continuidad del Ejecutivo. A pocos metros de la  Puerta del Sol, la vicealcaldesa de Cs, Begoña Villacís, hizo lo que querría poder haber hecho Aguado, asegurar su fidelidad al alcalde madrilñeño, José Luis Martínez Almeida.

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