La juventud reaviva la presión en defensa del planeta y llama a protestar este viernes contra "las promesas vacías"

  • Grupos ecologistas convocan este 19 de marzo un día global de acciones.
  • El movimiento Juventud Por El Clima-Fridays For Future exige medidas medioambientales reales e inmediatas.
Sentada en Madrid organizada por Juventud por el Clima.
Sentada en Madrid organizada por Juventud por el Clima.
Juventud por el Clima
Sentada en Madrid organizada por Juventud por el Clima.

2020 arrancó con los ecos de la celebración en diciembre de la última Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático. En paralelo al calendario oficial, la COP25 estuvo marcada por acciones ciudadanas que tuvieron como claros protagonistas a los jóvenes. Lo que había comenzado hacía algo más de un año como un movimiento estudiantil, con Greta Thunberg a la cabeza, desembocó en una multitudinaria marcha en las calles de Madrid. Poco antes, en septiembre, la misma generación había logrado las protestas climáticas más grandes de la historia, con la participación mundial de 7,6 millones de personas. 2019 fue sin duda el año de las movilizaciones en defensa del medio ambiente. Pero llegó un virus que puso en jaque al mundo y relegó cualquier otro tema.

"La pandemia ha supuesto un parón en el activismo climático, igual que en todos los sectores, y nos ha dejado con las ganas de volver a salir a la calle", reconoce Pere Joan, miembro de Juventud Por el Clima-Fridays For Future. Esta plataforma no ha cesado en sus reivindicaciones pero ha tenido que acotar sus actividades y adaptarlas a las medidas sanitarias a las que obliga la Covid. Con el foco en una emergencia sanitaria sin precedentes, su repercusión se ha visto limitada.

Ahora, en un 2021 con la esperanza puesta en la vacunación, estos activistas se han propuesto volver a coger impulso y junto a otras organizaciones ecologistas llaman a hacer de este viernes un día global de acciones por el clima, una iniciativa que resuene a nivel internacional. "Cada grupo territorial se tiene que adaptar a su situación y a sus medidas sanitarias", explica Pere Joan. Por eso cada localidad ha organizado sus propias actividades, siempre que se pueda con la vista puesta en volver a las calles. En Barcelona por ejemplo se ha convocado una concentración frente al Arco del Triunfo a las 17.30h. En Madrid habrá una sentada ante el Congreso de los Diputados a las 18.00h. Y en Sevilla se llevarán a cabo acciones descentralizadas a lo largo del día.

La protesta llevará por lema #NoMoreEmptyPromises y denunciará que las políticas que anuncian los líderes mundiales se quedan en papel mojado. "Numerosos países se han comprometido a promesas aparentemente ambiciosas sobre el logro de emisiones net-zero. Promesas vacías como estas pueden ser muy peligrosas porque dan la impresión de que se están adoptando medidas suficientes, pero no es así, ya que estos objetivos están llenos de lagunas, contabilidad creativa y supuestos poco científicos", alerta Juventud Por el Clima y reclama medidas "inmediatas, concretas y ambiciosas".

España por ejemplo tiene en tramitación la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que algunas voces ven poco ambiciosa, y la UE ha advertido de que los fondos europeos deben contribuir a una recuperación digital y ecológica pero estos jóvenes ya no se fían: "Nos hemos unido en la plataforma Next Generation EU junto a otros colectivos para vigilar si de verdad esos fondos se van a invertir en apostar por un modelo más sostenible o se van a confiar a multinacionales que perpetúan el sistema actual". 

Del mismo modo, tras una COP en la que volvieron a "dejarse los deberes por hacer" y quedó patente "la brecha entre la sociedad y los gobiernos o las grandes empresas", de la de Glasgow, en diciembre, no esperan mucho. No obstante valoran positivamente noticias como el regreso de EE UU al Acuerdo de París y siguen exigiendo a los mandatarios que "dejen de lado intereses políticos o beneficios económicos y apuesten por un modelo de descarbonización y nuevas energías" como respuesta a la crisis climática. Una crisis muy relacionada con los fenómenos meteorológicos extremos y con las pandemias.

El portavoz del movimiento recuerda que borrascas como Filomena son consecuencia del cambio climático. Porque el calentamiento global provoca un aumento de la temperatura media pero también agrava eventos como las lluvias torrenciales, las inundaciones y las nevadas. Pese al parón en la emisión de CO2 durante el confinamiento, con la nueva normalidad los registros volvieron rápidamente a niveles pre-pandemia y 2020 fue uno de los tres años más cálidos de la historia, junto a 2016 y 2019. La subida fue de 1,2 grados, rozando la meta de 1,5 establecida en París.

Este mallorquín apunta igualmente que "la degradación de los ecosistemas y la invasión por parte del ser humano de hábitats propios de los animales provoca que estos vivan en peor estado y facilita que sus enfermedades salten a las personas": "Si hubiéramos dado más importancia a mantener la biodiversidad quizás no estaríamos en esta situación". Una situación trágica y que ha invisibilizado causas como la climática pero que ha demostrado que "si hay voluntad política de actuar ante grandes retos se pueden lograr".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento