El 22% de las madres ha renunciado a todo o a parte de su trabajo para cuidar de sus hijos durante la pandemia

Los colegios no abrirán más este curso. Toca despedirse de los compañeros hasta septiembre. Habrá excepciones: en la fase 2 del plan de desescalada pueden acudir a sus centros estudiantes que necesiten clases de refuerzo y menores de 6 años si sus dos padres tienen que ir a trabajar. Una medida de conciliación familiar.
Un niño estudia con su madre en casa.
Los colegios no abrirán más este curso. Toca despedirse de los compañeros hasta septiembre. Habrá excepciones: en la fase 2 del plan de desescalada pueden acudir a sus centros estudiantes que necesiten clases de refuerzo y menores de 6 años si sus dos padres tienen que ir a trabajar. Una medida de conciliación familiar.

El 22% de las madres ha renunciado a todo o parte de su trabajo durante el último año para cuidar de sus hijos y al 37% se le ha denegado la opción de teletrabajar a pesar de realizar tareas compatibles con el trabajo a distancia. Estos son solo dos de los datos que aporta un sondeo realizado por Yo No Renuncio, asociación impulsada por el Club de Malasmadres. Esta encuesta cuantifica el problema de la conciliación y la corresponsabilidad en España, un problema que se ha agravado con el coronavirus y que recae especialmente sobre las mujeres.

El estudio, presentado justo el día en el que Malas Madres cumple seis años, refleja las renuncias asumidas por las progenitoras y cómo son ellas las que están costeando, con sus salarios, las cuarentenas de los niños cuando entran en contacto estrecho con algún caso positivo en Covid. Realizado entre el 12 y el 14 febrero y basado en 7.561 encuestas válidas, los datos apuntan que el 21% de las que han renunciado a todo o parte de su empleo se ha acogido a excedencias o días sin sueldo. Un 11% ha solicitado la reducción de jornada al 100%, también sin cobrar nada, y un 74% ha empleado sus días de vacaciones para atender a los menores durante los confinamientos preventivos.

La asociación reconoce que al inicio de la pandemia confiaba en que el reparto de las tareas dentro de los hogares mejoraría pero el sondeo desvela también que para el 73% de las mujeres que conviven con su pareja la corresponsabilidad se ha mantenido igual o incluso para el 11% ha empeorado. Únicamente "un exiguo" 14% ha experimentado una mejoría. Incluso actualmente, cuando los pequeños están obligados a mantener una cuarentena preventiva son las mujeres las que se encargan de cuidarlos en el 80% de los casos.

"Hemos confirmado lo que sospechábamos. Desde que comenzó el confinamiento vimos en nuestra comunidad que las madres estaban absolutamente desbordadas y sin apoyo. El coste de la pandemia lo están sufragando ellas. La renuncia, una vez más, se ha destapado como la única solución, pero ha llegado el momento de asumir esto como un problema de toda la sociedad y por supuesto de los partidos e instituciones", ha alertado Laura Baena, presidenta de Yo No Renuncio y fundadora del Club de Malasmadres.

La organización ha venido denunciando la situación desde el inicio de la crisis sanitaria y ha solicitado reiteradamente medidas de apoyo a las familias, como teletrabajo "por imperativo legal" en los picos de contagio o las bajas para padres y madres. Considera que el teletrabajo no es una medida de conciliación por sí misma si no va a acompañado de una flexibilidad horaria, pero al menos ha sido un gran apoyo para muchas familias que no tienen o han tenido colegio, extraescolares o el apoyo de familiares o personal contratado.

"El hecho de que al 37% no se le haya permitido teletrabajar pese a poder hacerlo tiene que ver con una cultura de la dirección por tareas propia del siglo XIX frente a una cultura de la dirección por objetivos. En España se dirige más por presencia y uno de los ingredientes importantes es la formación de directivos y mandos intermedios para que vean que el trabajo a distancia no solo es posible sino incluso más productivo. No hay que verlo como un privilegio, sino como una normalidad, una forma de trabajar diferente”, ha defendido Nuria Chinchilla, directora de IESE Women in Leadership y titular de la Cátedra Mujer y Liderazgo IESE.

Una mesa de diálogo sobre cuidados y conciliación

Yo No Renuncio exige un pacto de Estado que cuente con el consenso de partidos, sindicatos, empresas y familias, del que finalmente emane un plan con medidas concretas. Mientras ese pacto llega, considera como uno de sus principales éxitos haber arrancado a la ministra de Igualdad el compromiso de crear una mesa de diálogo sobre cuidados y conciliación en el primer semestre de este año.

Irene Montero anunció esa iniciativa en una entrevista con 20minutos en la que aseguró que estarán presentes agentes sindicales y actores sociales y citó expresamente a Malasmadres. "Al respecto hay visiones muy diferentes y es necesario escuchar a todos los que llevan décadas pensando en esas políticas", afirmó.

"Ha llegado el momento de asumir esto como un problema de toda la sociedad"

Baena confía en que esa mesa empiece a andar cuanto antes "por la urgencia que tiene la situación" y espera de ella que finalmente haya una cartera que asuma el liderazgo en estos temas. "La conciliación tiene que ser una competencia que recoja algún ministerio porque sino nos reunimos con distintos departamentos pero nadie toma partido. Impacta en la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres y sabemos que es uno de los objetivos del ministerio de Irene Montero", ha manifestado.

La responsable de Malas Madres y la directora de IESE Women in Leadership han estado acompañadas en la presentación de Maite Egoscozabal, responsable de Investigación Social de la organización, y de Carolina Pecharromán, editora de Igualdad de TVE y directora del programa Objetivo Igualdad. Todas han coincidido en denunciar el impacto que está teniendo en la salud mental de muchas mujeres el tener que cargar con el peso de las tareas del hogar y los cuidados en las actuales circunstancias.

Asimismo se ha hablado del doble sufrimiento que supone para muchas echar mano de los abuelos pese a ser personas de riesgo. "Es una realidad que se oculta porque hace a las madres sentirse mal. Pero es una realidad grave y diaria", ha señalado Chinchilla. "Se ha tirado de redes informales de apoyo pero también tiene que haber redes formales", ha agregado Baena durante un coloquio en el que se ha puesto de manifiesto que la legislación puede ayudar pero más allá de eso son necesarios recursos.

Nueva etapa

Junto al lanzamiento de la encuesta, Yo No Renuncio ha presentado su nueva plataforma a través de la que prevé llevar a cabo más proyectos y ofrecer más servicios. La información estará disponible en su nueva web y entre las novedades se incluyen talleres mensuales. El objetivo de esa formación será convertir a los participantes "en agentes del cambio social a favor de la conciliación y la corresponsabilidad".

Además de debates y jornadas o ejemplos de buenas prácticas de empresas e instituciones, la página también dará la posibilidad de acceso al Teléfono Amarillo. Este servicio gratuito de asesoría acerca de los derechos en materia de conciliación ha atendido más de 6.500 consultas en sus dos años de funcionamiento.

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