El 47% de España estará en la fase 2 el próximo lunes, y el resto en la 1, un nuevo mapa de la desescalada que las autonomías han recibido con una mezcla de júbilo, prudencia, nuevas peticiones de medidas de desconfinamiento y también quejas y críticas al Gobierno central.

El paso de la Comunidad de Madrid a fase 1 tras el rechazo de dos solicitudes de progreso ha hecho que el vicepresidente de la región, Ignacio Aguado, haya sostenido que el avance de la desescalada "no es una victoria", sino que significa que han dejado de estar en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y han "pasado a planta".

"Lo que hemos hecho es que como sociedad hemos dejado de estar en la UCI y hemos pasado a planta, pero puede haber recaídas y, ahora es el momento de ver cómo evolucionamos, cómo afecta a la epidemia el hecho de abrir otra vez la economía y, en función de cómo evolucionemos en planta, podremos seguir dando pasos de cara a un alta definitiva en términos sanitarios", ha explicado.

Aguado ha subrayado que el cambio de fase no debe ser un motivo de celebración ni generar en la opinión pública una sensación falsa.

"No hemos ganado nada. Al virus lo ganaremos cuando haya una vacuna y eso puede tardar diez meses, doce meses o catorce meses, pero sí que era imprescindible empezar esta desescalada y que Madrid se incorporara a la fase 1", ha añadido.

En Andalucía, donde Málaga y Granada permanecen en la fase 1, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha calificado de "incomprensible" que el Gobierno central "vuelva a dejar atrás" a estas provincias y ha acusado al Ejecutivo de actuar "con poca transparencia y en contra de los criterios técnicos".

"Andalucía cumple y hemos hecho un gran esfuerzo para demostrarlo", ha señalado Moreno.

El consejero andaluz de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha afirmado que impedir el avance de Málaga y Granada "va en contra de todos los criterios e informes elaborados por la Consejería y los técnicos del Ministerio" y ha denunciado que es un "agravio" con respecto a otros territorios de España.

Aguirre ha dicho que el Ministerio "alabó el trabajo realizado por Andalucía y los buenos resultados de la comunidad", que, a su juicio, "son mejores que los de muchas comunidades", por lo que ha pedido una "rectificación urgente".

Por su parte, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha celebrado que Galicia pase a la fase 2, pero ha insistido en que este avance debe ir acompañado de la autorización para permitir la movilidad entre las cuatro provincias gallegas.

"No hay ningún criterio que impida que Galicia pueda tener comunicación entre comunidades", ha indicado el presidente de la Xunta, que no se ha mostrado optimista con la postura del Gobierno a este respecto.

Núñez Feijóo solicitará esta petición en la próxima conferencia de presidentes, ya que no comparte que se aplique el mismo criterio para todos los territorios de España, puesto que no están todos en idénticas circunstancias, pese a que se encuentren en la misma fase.

También es partidario de posibilitar el movimiento entre las provincias de una misma comunidad o entre municipios limítrofes de distintas autonomías el presidente de Aragón, Javier Lambán.

El director general de Salud Pública de Aragón, Francisco Javier Falo, considera el progreso de fase de la comunidad "una oportunidad" de recuperar la normalidad e "ir perdiendo miedos", pero ha insistido en que no se puede perder "el sentido de la responsabilidad".

Esto "no es el final", ha insistido Falo, quien ha vuelto a reclamar prudencia y responsabilidad a la ciudadanía en este momento el que se van "ganando espacios de convivencia" y de relación con los seres más queridos.

Desde la Comunidad Valenciana, el único territorio que no ha solicitado el cambio de fase y por tanto permanece en la 1, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha afirmado que "no por más correr" van a "llegar más lejos" y que "es mejor caminar pasito a pasito", desde la máxima que tienen en sus manos "las vidas, la seguridad y la salud de las personas".

Por último, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado que el paso a la fase 2 confirma que la comunidad "tiene controlada a día de hoy" la pandemia, pero ha cuestionado la "cogobernanza" del Gobierno central, porque "ni siquiera tiene la cortesía de adelantar" la decisión a las autonomías.

Revilla ha agregado que la decisión conocida este viernes "no pilla a nadie por sorpresa" y era "lo esperado", ya que Cantabria "está cumpliendo todos los parámetros sanitarios necesarios" e, incluso en los peores momentos de la epidemia, "logró evitar el colapso del sistema de salud".