El impuesto a las grandes fortunas que plantea Unidas Podemos tendrá el apoyo del PSOE en la comisión de reconstrucción del Congreso de los Diputados, aunque por ahora no irá al Consejo de Ministros. Así lo han pactado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, según fuentes conocedoras de esas conversaciones. 

Con el apoyo del PSOE a la propuesta de Unidas Podemos, la tasa se incluiría dentro del paquete de propuestas que esa comisión tiene la misión de elaborar durante los próximos dos meses y que entregará al Gobierno. Que los dos partidos que sustentan al Ejecutivo apoyen este tributo -una de las propuestas clásicas de Unidas Podemos- supone un importante aval político al mismo. Pero, al menos de momento, se quedaría en eso, ya que su inclusión en el informe de la comisión no tiene efectos jurídicos. 

Fuentes próximas al Gobierno sostienen que el pacto entre Sánchez e Iglesias tendría como desenlace lógico que el impuesto a las grandes fortunas que propone Unidas Podemos acabara aprobándose dentro de unos meses en el Consejo de Ministros, una vez lo recomiende la comisión de reconstrucción en su informe. No obstante, no todos los sectores del PSOE lo ven con buenos ojos. Hace unos días, de hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se declaró partidaria de modificar otros tributos para gravar a los grandes patrimonios en lugar de crear uno nuevo.

El debate dentro del Consejo de Ministros en torno a este impuesto no es nuevo, según fuentes del propio Gobierno. En las últimas semanas, los ministros de Unidas Podemos han defendido discretamente su puesta en marcha, aunque han evitado hacer demasiado ruido, ya que ahora mismo el objetivo número 1 en lo relativo a las políticas sociales es poner en marcha la renta mínima antes de finales de este mes. Pero en el Ejecutivo existe la sensación de que promover este tributo desde el Congreso y no desde el Consejo de Ministros permitirá no abrir una batalla interna y dar una imagen de mayor consenso en torno a la propuesta.

El impuesto a las grandes fortunas que plantea Unidas Podemos pretende, según sus propios datos, recaudar unos 11.000 millones de euros. Consistiría en gravar con porcentajes de entre el 2% y el 3,5% a los patrimonios superiores al millón de euros, sin incluir dentro de esa cuantía los primeros 400.000 euros de la vivienda habitual.

Los apoyos necesarios

No obstante, el apoyo de PSOE y Unidas Podemos a la puesta en marcha del impuesto a las grandes fortunas no bastará para que esta propuesta acabe dentro del documento de conclusiones de la comisión de reconstrucción. Para ello, será necesario el apoyo de otras formaciones, y es mucho más probable que la izquierda tenga que apoyarse en las que permitieron la investidura, dado que Ciudadanos apuesta más por la bajada de impuestos que por la creación de nuevas tasas a los patrimonios más altos.

La aprobación quedaría así en manos de grupos como ERC, proclive a la propuesta y que incluso la ha defendido en el pleno del Congreso, y el PNV, mucho más reacio a priori a este tipo de impuestos. De hecho, en 2017 los nacionalistas vascos ya rechazaron en el Parlamento Vasco un impuesto a las grandes fortunas, y el PNV se ha mostrado proclive incluso a eliminar a efectos prácticos el impuesto de patrimonio en Euskadi.