Primeros críticos a la idea de mamparas en la playa: "¡Imagínense ahí las temperaturas, sin que corra la brisa!"

Un diseño de una playa con cubículos para evitar el contagio por coronavirus.
Un diseño de una playa con cubículos para evitar el contagio por coronavirus.
NUOVANEON
Un diseño de una playa con cubículos para evitar el contagio por coronavirus.

El alcalde de Benidorm (Alicante), Toni Pérez, ha afirmado este jueves que el Ayuntamiento no instalará mamparas divisorias en las playas para fijar el distanciamiento social, como se ha planteado en otros destinos, porque, a su juicio, no es aplicable a la realidad de sus playas urbanas y por las temperaturas que se pueden llegar a alcanzar sobre la arena.

Asimismo, ha precisado que se descartan porque esas pantallas impedirían la circulación de corrientes de aire y se alcanzarían temperaturas demasiado elevadas.

"Hace 20 días que lo estamos rechazando porque sería como no conocer nuestas playas. Imagínense qué temperaturas podrían llegar a alcanzarse en la arena en julio y agosto sin que corriera la brisa", ha puntualizado Pérez.

Aun así, el alcalde ha asegurado que la ciudad contará con las medidas de seguridad que ofrezcan todas las garantías necesarias de distanciamiento a los usuarios.

Para ello, se diseñará un plan de ordenación del arenal y de las aguas de baño en el que habrá control de aforos y también de flujos y direcciones para mantener el distanciamiento físico obligado.

Estas medidas se están estudiando dentro del plan "Benidorm DTI + Seguro" que se presentará a finales de junio. "Nuestras playas siempre fueron muy saludables pero ahora tienen que ser extremadamente cuidadosas en lo sanitario", ha concluido Pérez.

La idea parte de una empresa italiana

El origen de la iniciativa de las mamparas es la propuesta de una empresa italiana, que propuso en abril crear e instalar una especie de cubículos o corrarles con pantallas transparentes para que ir a la playa sea seguro.

Así, la compañía Nuova Neon Group Due Srl propuso un espacio cerrado con paredes de plexiglás de 4,5 metros, por 4,5 metros que serían suficientes para dos o tres personas, un par de sillas y una sombrilla.

Todo con vistas a que haya un distanciamiento social para evitar contagios para cuando acaben las medidas de confinamiento. La empresa que ha hecho esta propuesta a una serie de inversores está especializada en plexiglás, un material transparente usado para hacer mamparas y cerramientos transparentes.

No obstante la idea ha gustado poco en algunos sectores, como el turístico y el de socorrismo, que han considerado mala idea que la gente permanezca dentro de un cubo plastificado (aún sin techo) a pleno sol.

El programa de Ana Rosa recreó un espacio de estas características

Precisamente este problema señaló Ana Rosa Quintana en su programa, cuando en abril recreó un espacio de estas características en pleno plató.

"El metacrilato le pega el sol, ahí, y eso es un horno",  comentó algo confundida la conductora del programa. El reportero que recreó la experiencia bromeó con que la solución a ese tipo de inconveniente sería armarse con un abanico. 

Según explicó el colaborador, los inconvenientes serían variados: calor, no recibir brisa marina o no poder dar una vuelta por la orilla. "Esto no tiene mucho sentido, no le veo mucho éxito aquí, en España. Pero la playa no va a ser como otros años", comentó el periodista.

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