El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha subido este miércoles a la tribuna del Congreso sabiendo que la cuarta prórroga del estado de alarma saldrá adelante, tras pactar los votos afirmativos de Ciudadanos y del PNV en las últimas horas. A pesar de darle los números, no ha perdido ocasión de presionar de nuevo a Pablo Casado, que en su intervención ha anunciado finalmente que el PP votará abstención. Antes, el presidente ha advertido de que sería un "error absoluto" no mantener las restricciones de movimientos que comporta.

"En la gestión de la pandemia, no hay aciertos absolutos, ni desde el Gobierno ni desde la oposición, pero sí puede haber errores absolutos, y levantar el estado de alarma seria un gran error absoluto", ha dicho Sánchez. "Ignorar el riesgo de la epidemia y levantar el estado de alarma de manera premeditada sería un error absoluto, total, imperdonable, que el Gobierno no va a competer, por eso pide la prórroga", ha insistido, a sabiendas ya de que el Congreso la apoyará, de manera que se prolongará hasta el 24 de mayo.

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Frente a las dudas que han suscitado grupos como Vox y el PP en los últimos días, el presidente ha defendido el estado de alarma como la "herramienta legal, plenamente constitucional" para continuar controlando el virus. Ha admitido que supone restringir los derechos a la libre circulación y de reunión, pero lo hace para garantizar otros dos, a la salud pública y la vida.

"Hemos podido iniciar la fase de desescalada y para hacerlo necesitamos la misma herramienta legal, la misma herramienta constitucional, que es la única que nos permite frenar la vías de contagio", ha insistido. 

El presidente ha reiterado la necesidad de mantener el estado de alarma durante su primera intervención en el Congreso, que ha empezado con el anuncio de que cuando todo el país se encuentre ya en la Fase 1 de la desescalada, el Gobierno declarará el "luto oficial" por todas las personas fallecidas a causa del coronavirus. Cuando termine la desescalada y entremos en la "nueva normalidad", habrá un "homenaje público" en el que ha dicho que el Gobierno lleva trabajando un mes y que ya ha comunicado al rey.

Vidas de izquierdas y de derechas

Tras los pactos de las últimas horas con Ciudadanos y PNV, Sánchez tiene asegurada una nueva extensión de la prórroga. A pesar de ello, ha aprovechado su discurso para insistir al resto de partidos que la apoyen. No ha mentado al PP directamente, pero ha incidido en que el estado de alarma salva vidas "andaluzas, gallegas o catalanas", "de izquierda y de derechas". 

Por el contrario, frente a lo que en los últimos días le han exigido el PP pero también los gobiernos autonómicos, Sánchez se ha mantenido en que no desvinculará las medidas sociales, laborales y económicas del estado de alarma. Ha concedido reforzar la "cogobernanza" entre su Gobierno y los gobiernos autonómicos, aunque también ha dejado claro que la última palabra la tendrá el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

"Ya no es momento de reproches, sino de toma decisiones trascendentales que nos van a marcar para siempre", ha apretado Sánchez, que ha pedido en España la misma "unidad" que reclama en la UE y, aunque "legítimos", ha dicho que los "intereses partidistas"  tiene su límite en "la vida de los ciudadanos".

"Si se impone la unidad o el sálvese quién pueda, esta también es una posición no solo política, sino también moral", ha insistido Sánchez antes de que Pablo Casado anunciara la abstención del PP. 

No desvinculará los ERTE

Sánchez ha hecho una prolija enumeración de todas las medidas económicas, laborales y sociales que ha tomado su Gobierno "bajo el paraguas" del estado de alarma y ha advertido que allí quedarán. Como ayer el Consejo de Ministros, el presidente no ha dado ninguna muestra de ir a desvincular aspectos como los ERTE o las ayudas a pymes y autónomos, tal y como le ha seguido exigiendo el PP este martes.

"Estas ayudas se realizan bajo e paraguas del estado de alarma y los compatriotas que se acoge a ellas lo hacen para tener techo, gas, un negocio y recibir el apoyo colectivo de las instituciones públicas", ha subrayado.

Cogobernanza, pero con Illa a la cabeza

En clave autonómica, Sánchez logró el apoyo del PNV prometiendo que durante la desescalada habrá "cogobernanza" con la comunidades. Este miércoles lo ha mantenido en el Congreso, pero sin dejar de subrayar que su Gobierno seguirá teniendo la última palabra. La desescalada, ha dicho, "será coordinada, la dirigiremos juntos el Gobierno de España y de las comunidades, aunque las indicaciones últimas dependerán del ministro de Sanidad".

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Sánchez no espera contar con el apoyo a la prórroga de ERC o JxCAT, a pesar de lo cual ha advertido de que, de la misma manera que no es una "ideología", el estado de alarma no es tampoco "ningún recurso retorcido del centralismo".

Según ha explicado, a partir de ahora los gobiernos autonómicos tendrán un papel clave en la decisión sobre el paso una fase a otra de la desescalada por parte de los distintos territorios. A ellos les corresponderá hacer y justificar las propuestas al Ministerio de Sanidad, así como garantizar criterios básicos como su capacidad ante un rebrote de multiplicar en un plazo de 5 días el número de UCIs y de camas de severos. Además, ha concedido que "las comunidades tendrán capacidad interpretativa para desarrollar las órdenes que se dicten".

Toda esta información, ha abundado Sánchez, llegará al Ministerio, que "estudiará cada propuesta conjuntamente con las comunidades y tomará una decisión que, lógicamente, esperamos que sea consensuada".