El Gobierno acepta reactivar las elecciones en el País Vasco a cambio del apoyo del PNV

  • Los comicios estaban inicialmente convocados para el 5 de abril, pero se suspendieron por el coronavirus.
  • Los nacionalistas vascos argumentan que "no es posible continuar sine die con parlamentos disueltos".
  • Varios partidos de la oposición vasca se oponen a fijar todavía una fecha para celebrar las elecciones.
  • El Gobierno se compromete a gestionar junto a las comunidades la desescalada. 
El portavoz del PNV, Aitor Esteban (de espaldas), conversa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban (de espaldas), conversa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
EFE/Zipi
El portavoz del PNV, Aitor Esteban (de espaldas), conversa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Habrá elecciones autonómicas en el País Vasco, incluso aunque tengan que celebrarse mientras siga vigente el estado de alarma. Así lo aceptó este miércoles el Gobierno a petición del PNV, que puso esa condición y que las comunidades autónomas tengan un mayor peso en la gestión de la desescalada para apoyar en el Congreso la prórroga del estado de alarma durante otros 15 días, que finalmente saldrá adelante después de días de incertidumbre.

Tal y como confirmó el PNV, el Gobierno ha decidido aceptar sus enmiendas al estado de alarma que se someterá a votación este miércoles en la Cámara Baja. Y en ellas se explicita que "la vigencia del estado de alarma no supondrá obstáculo alguno al desenvolvimiento y realización de las actuaciones electorales precisas para el desarrollo de elecciones convocadas a parlamentos de comunidades autónomas".

Eso supone la reactivación de unas elecciones que estaban convocadas inicialmente para el pasado 5 de abril, pero que finalmente tuvieron que aplazarse sine die por el agravamiento de la crisis del coronavirus y el confinamiento de la población. El lehendakari Iñigo Urkullu estudia se reunirá con los partidos el próximo 14 de mayo para estudiar las posibilidades de celebrar los comicios en julio.

Para el aplazamiento de la cita electoral hubo acuerdo de todos los partidos con representación parlamentaria, pero lo cierto es que, en las últimas fechas, ese consenso se ha roto. El PNV aboga por celebrar los comicios en cuanto la situación lo permita, tentativamente en julio, mientras partidos como EH Bildu, Elkarrekin Podemos o el PP rechazan fijar una fecha todavía.

Las enmiendas presentadas por el PNV al estado de alarma que apoyará el Gobierno también explicitan que el Ejecutivo, "durante la vigencia del estado de alarma, dispondrá lo oportuno para que el servicio público de correos, los fedatarios públicos y demás servicios de su responsabilidad coadyuven al mejor desenvolvimiento y realización de elecciones convocadas a parlamentos de comunidades autónomas".

"No es posible en términos democráticos continuar sine die con Parlamentos disueltos. La proyección de la denominada 'desescalada' hace que, progresivamente, en el plazo de pocas semanas cada vez vayan permitiéndose un mayor número de actividades laborales y de ocio ciudadano que, objetivamente, podrían suponer un riesgo mayor que la celebración de unos comicios en los que se contara con las debidas condiciones de seguridad", argumenta el PNV en sus enmiendas.

La desescalada se gestionará conjuntamente

Además de estas condiciones, el Gobierno ha aceptado la exigencia del PNV de que las comunidades gestionen junto al Ejecutivo los planes de desescalada. La enmienda aceptada señala que, en el proceso de desconfinamiento, "el Gobierno podrá acordar conjuntamente con cada comunidad autónoma la modificación, ampliación o restricción de las unidades de actuación y las limitaciones respecto a la libertad de circulación de las personas", siempre con el fin de adaptarlas a "la evolución de la emergencia sanitaria".

Es decir: el Ejecutivo no perderá el mando, puesto que todas las decisiones tendrán que ser acordadas con él, pero los gobiernos autonómicos también tendrán voz y voto en cómo se aplica la desescalada en sus territorios. Y podrán acordar que no se aplique la provincia como ámbito de referencia (como pedían varios gobiernos autonómicos) o acelerar, ralentizar o adaptar las medidas concretas de desconfinamiento a sus sociedades.

No obstante, el apoyo del PNV a la nueva prórroga del estado de alarma se circunscribe a la votación de este miércoles. Si dentro de 15 días el Gobierno se viera en la misma situación, tendría que volver a negociar con los grupos. Y parece complicado que los nacionalistas vascos lo apoyasen, dado que este mismo miércoles el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó que el estado de alarma ha llegado a su "límite" de utilidad y pidió a Sánchez "aprovechar el tiempo" para ver qué mecanismos de legislación ordinaria, "no tan excepcionales ni tan radicales", se pueden poner en marcha para gestionar la desescalada.

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