El ministro de Sanidad, Salvador Illa, argumentó este viernes que los cambios realizados por su ministerio a la hora de contabilizar los casos de coronavirus en España buscan preparar el terreno para el levantamiento gradual de las restricciones, un escenario en el que el Gobierno ya trabaja pero para el que no hay fecha. No obstante, Illa aseguró que la "fiabilidad" de los datos proporcionados hasta ahora es "máxima".

El ministro se refirió a la nueva orden hecha pública este viernes, por la que "se pide a las comunidades que se distingan los contagiados diagnosticados a través de test PCR o a través de test de anticuerpos", así como que aclaren "si tenían o no síntomas". Esa información, sostuvo Illa, permitirá al Gobierno trabajar con mayor certeza y disponer de una estimación del número de "contagiados asintomáticos" que ya han "pasado la enfermedad", algo que es "importante" para la siguiente fase de las medidas adoptadas.

Eso sí: el titular de Sanidad aseguró que el Gobierno es "muy exigente con la calidad de los datos solicitados a las comunidades autónomas". "Me gustaría que se interpretase así la nueva orden", un documento que también establece que las consejerías de Sanidad deberán informar del total acumulado de casos confirmados de fallecidos, "independientemente del lugar del fallecimiento", con la intención de tener datos homogéneos de cada una.

En esta línea, Illa admitió que en los próximos días la serie histórica de datos del coronavirus sufrirá algún cambio, dado que el ministerio ha detectado discrepancias entre las dos fuentes de las que recibía hasta ahora información de los casos en Cataluña. Pero el ministro insistió en que los datos son "indiscutibles" y en que los ofrecidos hasta ahora tienen "toda la credibilidad, máxima". "España se rige por los criterios de las autoridades internacionales, y así lo solicitamos a las comunidades", zanjó.

Igualmente, el ministro de Sanidad achacó el repunte del número de contagios diarios en España por coronavirus al aumento del número de test que se ha producido en las últimas semanas, que como ya anunció el jueves, han pasado de unos 20.000 diarios a entre 40.000 y 47.000. Y ofreció un dato esperanzador: "El incremento medio de contagiados de viernes a viernes ha pasado del 25%" de la primera semana de confinamiento a solo un "2,6%, pese a haber incrementado el número de test diarios".