Once inmigrantes de los 73 que rescató hace tres días el barco de la ONG española Open Arms en el Mediterráneo fueron evacuados este domingo a Italia y los 62 restantes a bordo esperan un puerto, una situación que la organización describió como "crítica".

La ONG explicó en las redes sociales que las 11 personas fueron evacuadas frente a las costas de Augusta, en Sicilia (sur), por motivos médicos.

Momentos antes, el jefe de misión a bordo del barco Open Arms, Riccardo Gatti, informó en un mensaje de que varios de los salvados el 21 de noviembre "requerían atención médica especializada" y que por eso reiteraba la necesidad de que Italia, el puerto más cercano, les autorizara el desembarco inmediato.

Y es que el barco se encuentra actualmente en aguas italianas, cerca de Sicilia, después de que las autoridades del país autorizaran su entrada debido al mal tiempo, con "olas de hasta 3 metros".

Gatti señaló que "la situación a bordo es crítica debido al estado de salud de las personas y el fuerte temporal".

El jefe de misión contó que entre los 73 salvados había 26 menores (dos muy pequeños, con edades de entre 3 y 4 años, y 24 de hasta 17 años que viajan solos). En total eran cuatro mujeres y 69 hombres.

Explicó que la urgencia se debió a que a bordo había casos que necesitaban "evacuación inmediata", como por ejemplo el de "un chico que presenta disparos en una pierna, muy afectada"; otro "con fiebre alta y que no se le baja"; "personas con graves contusiones debidas a la mezcla de gasolina y del agua del mar", y que "uno de los niños más pequeños presenta claros síntomas de estrés postraumático".

Asustados y mareados

Gatti relató que las personas a bordo están "asustadas y mareadas" por el temporal, pero celebró que en las últimas horas hayan podido acceder a aguas italianas, "con un mar más calmado".

Open Arms ha solicitado a Italia el desembarco inmediato y los guardacostas del país han respondido que remiten la petición al Ministerio del Interior y esperan respuesta.

Anteriormente, cuando el barco se encontraba en aguas internacionales del Mediterráneo, también pidió atracar en Malta, pero no obtuvo respuesta de las autoridades nacionales.

Gatti calificó la situación de "vergonzosa" e insistió en que los países europeos deberían establecer un mecanismo de desembarco inmediato tras los rescates para que las personas socorridas no tengan que esperar "nada" en el mar.

Finalmente, apuntó a que el Gobierno español está al corriente de la situación, pues Open Arms ha comunicado "todo a todas las autoridades, incluidas las del Estado de bandera" de la embarcación.

El pasado agosto, el barco de la organización Open Arms permaneció en el mar durante veinte días y en este tiempo llegó a tener hasta 160 inmigrantes rescatados a bordo, aunque varios pudieron ser evacuados antes del desembarco en la isla italiana de Lampedusa (sur) el 20 de agosto.