Algunos regresos son particularmente sorprendentes. ¿Quién se hubiese imaginado que los pantalones de ciclista volverían a estar de moda? La controvertida prenda ya asomó la primavera pasada en el street style de celebs como Gigi Hadid y Kim Kardashian.

Pero quedaba la esperanza de que no se extendiese al resto de la población y diera lugar a una nueva tendencia. Sí, han sobrevivido al 2018 y este año se convierten en una de las prendas fetiche de los looks.

Las pasarelas, que ya han presentado las colecciones de primavera-verano, han mostrado una invasión de estos pantalones a la altura del muslo. Alerta fashion: ya no solo se usarán para los outfit casual o deportivos como se llevaban en la década de los 90. 

Los pantalones de ciclista entran a formar parte del dress code más sofisticado, convirtiéndose en una de las tendencias (de momento) más disruptivas de 2019. Aquella que reescribirá las normas de estilo (como lo que pasó con las ugly shoes) y creará un nuevo concepto de elegancia al llevarse con blazer y salones.

Las firmas de alta costura ya han hecho sus propias reinterpretaciones. A Fendi le gustan con costuras de efecto reforzado, combinados con una chaqueta de plástico y las riñoneras, mientras que Prada los prefiere con motivos estampados y tops en seda. Los shorts serán de neón y fluorescentes para Blumarine y abalorios bordados si te gusta Roberto Cavalli.

¿Los pros de la tendencia? Está al alcance de todos los bolsillos: simplemente vete a la tienda de deportes más cercana.