Dicen de él que es el candidato tranquilo y discreto y él está de acuerdo, se identifica con esa definición. Juan Marín, candidato el próximo 2 de diciembre a la Presidencia de la Junta de Andalucía por Ciudadanos, se emociona hablando de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), su tierra, a la que echa "muchísimo" de menos y a la que está convencido de que volverá más pronto que tarde. Porque "fuera de la política hay mucha vida", afirma. Convencido de que será el próximo presidente del Gobierno andaluz, el líder de la formación naranja en la comunidad insiste, con total contundencia, en que los votos a su partido no harán presidenta a la socialista Susana Díaz.

Comenzando por las últimas noticias [la entrevista se realizó el martes 20], ¿qué valoración hace de la renuncia de Manuel Marchena a presidir el Tribunal Supremo?

Ahora parece que dan marcha atrás después de la decisión que tomaron Pablo Casado, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de repartirse los nombramientos del CGPJ. Parece que nos tenemos que acostumbrar a que Sánchez tome una decisión y cambie de opinión a los pocos días. Y lo que de verdad tenemos que hacer es una apuesta en este país porque la Justicia realmente sea independiente y que los miembros del CGPJ no los nombren los partidos políticos. Creo que en esto Cs se ha quedado solo una vez más, pero no nos importa quedarnos solos cuando estamos defendiendo algo en lo que realmente creemos, que es la separación de poderes. Que los jueces elijan a los jueces, los fiscales a los fiscales y que los políticos saquen sus zarpas de estos nombramientos, porque al final a lo que lleva es al descrédito de la Justicia, que realmente pone en peligro muchas veces no solo la credibilidad de las instituciones sino del propio sistema.

Entremos ya en materia electoral, ¿qué sensaciones tiene del debate del lunes en Canal Sur?

Es un formato un poco encorsetado a la hora de poder plantear las propuestas, y creo que lo que realmente le interesa a los andaluces es conocer cuál es la posición de los distintos partidos políticos. Pero creo que fue un debate que mostró muy claramente que hay dos partidos que, a nuestro juicio, están tremendamente nerviosos por los resultados y que les da igual cómo esto se traduzca a la hora del bienestar de los andaluces. En el caso del PP solo le preocupa el número de escaños que vaya a sacar y en el caso de la señora Díaz, intentar por todos los medios instaurarse en el Gobierno de la Junta, incluso, como dijo en el debate, alentando que los andaluces tengan temor de que un cambio se pueda producir. Cuando lo que están diciendo los andaluces es precisamente eso, todos los sondeos dicen que 7 de cada 10 andaluces quieren un cambio de Gobierno. El mensaje que nosotros intentamos trasladar es que el bipartidismo se está hundiendo y sobre todo que hay que ir a votar el 2 de diciembre con ilusión, cada uno respetando lo que cada ciudadano decida, pero con ilusión. Y que es posible ese cambio y no tenemos que conformarnos con las viejas políticas de los viejos partidos, sino que realmente se pueden hacer cambios desde la sensatez, desde la tranquilidad y sentándose a hablar con todos.

Reclaman ahora un cambio urgente de gobierno, pero en 2015 facilitaron la continuidad del PSOE. ¿En qué se diferencia aquel momento del actual?

En 2015 queríamos un cambio, pero con nueve diputados no se puede llevar a cabo un cambio de Gobierno. En estos cuatro años nos hemos dedicado a ser útiles a los andaluces y a llevar a cabo los compromisos que alcanzamos con ellos. Dijimos que queríamos bajar los impuestos, hemos bajado los impuestos. Dijimos que queríamos más recursos para la Atención Temprana, para la dependencia, para los servicios sociales, y hay más recursos. Dijimos que la sanidad y la educación públicas necesitaban poner en valor a sus profesionales y poner más medios, y los hemos puesto. Hemos reconocido los derechos de los abogados, los procuradores, la asistencia jurídica gratuita y nos sentimos muy orgullosos de todos estos cambios. Pero lo hicimos con nueve diputados. Y tomamos una decisión muy difícil, muy complicada, en un momento que exigía que alguien fuera valiente y diera un paso al frente y pudiera apoyar una investidura a cambio de reformas importantes para Andalucía.

Y una de las reformas más importantes y el tronco de ese acuerdo era la regeneración de las instituciones, la regeneración democrática. Que los políticos perdieran sus privilegios de una vez por todas, que fuéramos capaces de poner medidas para que la corrupción dejara de campar por la Administración autonómica, como lo había venido haciendo. Prueba evidente es que echamos a Chaves y Griñán de sus escaños para poder poner en marcha la legislatura. Además, creíamos necesario, y lo seguimos creyendo, que los andaluces entiendan que su voto vale lo mismo lo depositen donde lo depositen. Creemos en la proporcionalidad, en el derecho a decidir quién quieres que te represente. Y también estamos convencidos de que se puede y se tiene que acabar con los dedazos en la Administración, porque al final están provocando graves problemas en la gestión de nuestra sanidad, educación, políticas sociales... Esa fue la decisión, ser capaces de poner en marcha reformas importantes. Y al final, después de estos cuatro años, nos sentimos satisfechos de que ese trabajo que hemos hecho arrancándole al PSOE cada una de estas cuestiones, sobre todo el tema de la bajada de impuestos, haya mejorado la vida de muchos andaluces. Pero queda mucho por hacer, claro que sí. Con nueve diputados no se podía hacer más. Y ahora tenemos una gran oportunidad. Los ciudadanos se han dado cuenta de que hay un partido que no solo predica, sino que practica lo que dice.

¿Por qué se rompió el acuerdo?

Porque el PSOE decidió no cumplir, nos dijo literalmente que no iba a cumplir con nada de lo que quedaba en materia de regeneración democrática. Ahí se acabó la confianza. Y ahora qué pretenden, ¿que volvamos a renovar esa confianza después de que no cumplieron? La señora Díaz no cumplió con su palabra. Y su palabra, ella lo ha dicho muchas veces, es su patrimonio. Pues se ha quedado sin patrimonio, sin crédito.

¿Se arrepiente de haber pactado en 2015?

No me arrepiento de que los andaluces paguen menos impuestos. No me puedo arrepentir de que el impuesto de sucesiones y donaciones haya desaparecido para los andaluces. No me puedo arrepentir de todo lo bueno que hemos hecho. ¿Cómo me voy a arrepentir de eso si para eso vine a la política? A intentar mejorar las cosas. Pero te sientes defraudado y decepcionado porque hoy todavía no se haya dado ni una sola explicación, ni a los andaluces ni a nosotros, de por qué el PSOE decidió no cumplir con lo que había firmado. Cs ha cumplido el 100% de lo que firmó. El PSOE ha decidido no cumplir. Pues bien, a mí mi padre me enseñó que cuando algo se firma, se cumple.

¿Esperaban tras la ruptura un adelanto electoral?

No, en absoluto, no tenía por qué. La señora Díaz ha hecho el adelanto electoral a su conveniencia particular y la de su partido, nada más. No ha mirado por los intereses de Andalucía, ni por la estabilidad, ni le han importado los presupuestos de 2019, ni la financiación autonómica. Se ha olvidado absolutamente de todo, ella lo que ha mirado es que tenía por delante un calendario judicial muy duro, un invierno muy duro, con las tarjetitas de los señores que se iban de fiesta a costa de todos los parados andaluces a los clubes de alterne, con los ERE pisándole los talones, con muchos asuntos que a ella no le interesaban y que quería quitarse de en medio lo antes posible. Y también quería huir de la posibilidad de que Pedro Sánchez convocara elecciones al mismo tiempo. Yo creo que la señora Díaz y el señor Sánchez tienen unos líos entre ellos que lo único que hacen es restarle a los andaluces.

Ella asegura que fue Albert Rivera quien tomó la decisión de que el pacto se rompiera. ¿Recibió órdenes de la dirección general para romper el acuerdo?

Lo de Susana Díaz no deja de asombrarme. ¿Albert Rivera habló con ella para convocar las elecciones o las convocó ella? Convoca las elecciones justo dos días después de que en el Parlamento se aprueben tres leyes por unanimidad. Susana Díaz no le ha enseñado a nadie ni el documento de la envolvente de los presupuestos para negociarlos para 2019, a nadie. ¿Cuál es el motivo, dónde está la inestabilidad? ¿Y la culpa quién la tiene, el señor Rivera? El señor Rivera no tiene la culpa de la corrupción del PSOE en Andalucía, ni de las listas de espera que hay en Andalucía, ni de que nuestros profesionales de la educación y de la sanidad pública estén enfadados porque no se les atiende ni se les tiene en cuenta. La señora Díaz, como siempre, lo único que hace es buscar culpables, el victimismo, la excusa, no la explicación, eso nunca. No hay humildad a la hora de decir "¿me estaré equivocando yo?" Siempre son los demás. Y eso lo hemos vivido durante los últimos cuatro años en el Parlamento. Todo lo malo que pasaba aquí en Andalucía era culpa de Rajoy. Pero bueno, ¿quién gobierna en Andalucía, Susana Díaz o Rajoy?

Lo único que ha hecho Rivera cada vez que ha venido a Andalucía ha sido crear ilusión, traer mensajes de unidad, de bienestar. Nosotros estamos súper orgullosos de que Albert venga aquí y que nos acompañe y nos apoye, porque creo que a nivel nacional y a nivel europeo es un referente de lo que es la política honesta, de lo que es la política transparente, lo que es creer en un proyecto político, lo que es creer en la unidad, en la libertad, en la igualdad de oportunidades... Y para mí eso es un orgullo enorme. La señora Díaz no puede decir esto del señor Sánchez. ¿Cómo va a decir esto de alguien que está negociando en la cárcel con los que han querido dar un golpe de estado a la democracia, que se ha puesto en manos del señor Pablo Iglesias para incluso plantearse la posibilidad de dar un indulto a estas personas? ¿Cómo va estar orgullosa de alguien que además está nombrando a dedo a los miembros del CGPJ? ¿Cómo va a estar ella orgullosa de que venga aquí Pedro Sánchez, cuando le ha dado un portazo en las narices con la financiación autonómica? Yo creo que la gran diferencia entre Pedro Sánchez y la señora Díaz y Albert Rivera y Juan Marín es que nosotros, Albert y yo, estamos en el mismo equipo. Y que la señora Díaz tiene su equipo y el señor Pedro Sánchez tiene el suyo.

¿No cree que se está hablando poco de Andalucía y mucho de Cataluña y otros temas nacionales en esta campaña electoral?

Es que Andalucía es España. Yo creo que todos los andaluces nos sentimos tremendamente orgullosos de ser españoles. Yo sé que en otros territorios a lo mejor esto no ocurre. Pero los andaluces estamos tremendamente orgullosos. Pero además, lo que pase en España le afecta muchísimo a los andaluces. Cuando hablamos de unos PGE que se están negociando por el señor Iglesias y el señor Sánchez en la cárcel con el señor Junqueras, estamos hablando de un modelo del reparto de los recursos para garantizar la sanidad, la educación y las políticas sociales a todos los andaluces. De cuánto dinero vamos a recibir o no para inversiones públicas en Andalucía y acabar con la red de carreteras, con las conexiones ferroviarias, con las deficiencias que tenemos en la red de suministro de agua. Estamos hablando de garantizar los próximos años el dinero suficiente para que nuestros servicios sean de calidad. ¿Cómo no le va a importar a Andalucía lo que está pasando a nivel nacional? Lo que pasa es que algunos quieren ocultar ese debate porque se sienten avergonzados.

Yo creo que a la señora Díaz le da vergüenza lo que está haciendo el señor Pedo Sánchez con el señor Pablo Iglesias y por eso quiere ocultar el debate. Igual que le pasa a la señora Teresa Rodríguez. Claro que les da vergüenza, porque es una vergüenza lo que están haciendo estos señores, negociando el pacto de la cárcel. Y los andaluces no podemos mirar hacia otro lado cuando se está hablando de nuestro futuro, cuando se está hablando de las inversiones en nuestra tierra, de la educación de nuestros hijos, del médico que nos atiende, de los problemas que puedan tener las personas con discapacidad, los dependientes, que reciben menos dinero de lo que les corresponde. Claro que se tiene que colar el discurso y el debate nacional en Andalucía. Si en España hubiera estabilidad, si el señor Sánchez no le tuviera tanto miedo a las urnas como le tiene y hubiera un partido fuerte en el Gobierno que llevara a cabo políticas valientes, pues probablemente el debate nacional no entraría en una campaña autonómica. Y Europa también le afecta a Andalucía, son 102.000 millones de euros los que han llegado de fondos europeos para que Andalucía tenga la oportunidad de converger con el resto de territorios de la UE en materia de empleo, de servicios básicos fundamentales... y en cambio tenemos los problemas que tenemos. Cómo no vamos a entender que España y Europa son también parte de nuestro territorio, igual que nosotros de ellos. No se entiende una España fuerte sin una Andalucía fuerte.

En esta campaña, ¿quién se necesita más a quién, usted a Albert Rivera o Rivera a usted?

Nosotros somos muy amigos de toda la vida y además tenemos muy claro cuál es nuestro proyecto. Él tiene un trabajo muy importante que hacer a nivel nacional. Yo voy a intentar hacer todo lo que pueda desde Andalucía para que Albert Rivera sea presidente de España. Y estoy convencido de que él lo que quiere es un cambio para Andalucía. Porque esta también es la tierra de su familia, de su madre, de sus abuelos, y le duele Andalucía. Y es un convencido de que en Andalucía va a empezar el cambio.

¿Es partidario de que gobierne la lista más votada?

Creo que la lista más votada tiene que tener la oportunidad de formar gobierno, pero si no puede por diferentes motivos... mire Inés Arrimadas, ha ganado las elecciones en Cataluña y no gobierna. Que yo sepa Pedro Sánchez no ha ganado las elecciones y gobierna en España. Pero independientemente de esa cuestión, nosotros lo que tenemos claro es que hay que buscar apoyos suficientes para sacar adelante un gobierno que sea coincidente en proyectos. Puede haber fuerzas políticas que tengan opiniones diferentes o planteamientos en principio muy distintos, pero que después son capaces de encontrar lo que les une y sacar adelante un proyecto político. A partir de ahí, es legítimo que cualquier fuerza política que se encuentre en condiciones de poder plantear un Gobierno lo haga.

Las encuestas hablan de un posible sorpasso de Cs al PP-A, ¿siente presión por los sondeos?

Ninguna, cero. Mi objetivo no es ganarle al PP, como algunos piensan, mi objetivo es ganar las elecciones y para eso tengo que ganar al PP y al PSOE.

¿Pactaría con el PSOE-A para evitar que gobiernen con Adelante Andalucía en un posible pacto de izquierdas?

No sé cómo explicarlo, pero me gustaría dejarlo claro. Lo he dicho y lo reitero una vez más. Los votos de Ciudadanos no van a servir para que el PSOE y la señora Susana Díaz sigan en el Gobierno de la Junta de Andalucía. Y estoy tan seguro de que eso no va a suceder que antes me voy a mi casa. Creo que no se puede decir más claro.

¿Estaría dispuesto a que se repitieran las elecciones si se produce una situación de bloqueo?

Creo que no va a haber ninguna situación de bloqueo. Creo que va a haber mayoría suficiente para poder sacar adelante un Gobierno. Otra cosa es que la señora Díaz siga insistiendo en que o es ella o no es nadie más. Eso ya nadie se lo compra. Ahora hay cuatro fuerzas políticas con representación parlamentaria que estamos luchando para ganar unas elecciones y estoy convencido de que después del 2-D habrá mayoría suficiente para poder plantear Gobierno. Ya veremos en qué dirección.

Pero si no la hubiese...

Pero es que la va a haber.

¿No se plantea entonces una repetición de las elecciones?

No, ni nada parecido. Ese es el voto del miedo al que quiere llevarnos la señora Díaz y para nada. El voto que se va a producir el 2-D es el voto de la ilusión, de un cambio. Entiendo que a ella no le guste, es lógico que después de tantos años tenga que dejar el sillón de San Telmo, a lo mejor no le apetece mucho, pero estoy convencido de que va a haber ese cambio. Lo que pasa que Díaz juega siempre a eso, al victimismo, al todos contra mí. Aquí lo importante es que los andaluces decidan, como lo van a hacer el 2-D, sin miedo. No tienen por qué tener miedo, tienen que ir ilusionados con que ese cambio sí es posible. Y ahí ha tenido tanta culpa el PP como el PSOE, que son lo mismo en muchas cosas y lo llevan haciendo desde hace 40 años en Andalucía. Pero en este caso tienen la mala fortuna de encontrarse en medio con una fuerza política que no está dispuesta a resignarse.

Si el PP obtiene un mejor resultado que Cs y ambas fuerzas suman, ¿se plantean un pacto de investidura para hacer presidente a Moreno o exigirían entrar en el Gobierno?

Yo lo que le aseguro es que el PP y Cs vamos a ser capaces de ponernos de acuerdo si sumamos los escaños suficientes para que haya un cambio en Andalucía. Eso es seguro. A partir de ahí, decidirán los andaluces. Y yo creo que ese cambio lo tiene que liderar Ciudadanos, por una razón muy sencilla. No porque yo sea el candidato y aspire a ser presidente, sino porque somos una fuerza política que hemos sido capaces de mover los cimientos de la sociedad civil andaluza en estos cuatro años, llevando a cabo políticas útiles. Somos un partido limpio, transparente, que no tiene mochila y que realmente ha puesto encima de la mesa medidas que van a aliviar la carga fiscal a los andaluces, a crear confianza en nuestro tejido empresarial y a ser capaz de buscar soluciones para los que más lo necesitan. El PP ha tenido 40 años para hacerlo y no ha sido capaz. Por eso estoy convencido de que el cambio viene de la mano de Ciudadanos, porque si no se hubiera producido antes, y no se ha producido.

¿Se ve usted como vicepresidente de la Junta?

No, yo solo me veo como presidente de la Junta de Andalucía. Yo sé que Juanma Moreno ha dicho por ahí que él sí se ve como vicepresidente mío, y yo le agradezco la confianza, pero yo seré el próximo presidente de la Junta.

¿Se sentará a hablar con todos los partidos?

A hablar, con todo el mundo. A llegar a acuerdos, probablemente no. Habrá acuerdos puntuales que se podrán llevar a cabo a lo largo de una legislatura. Lo hemos visto en esta última legislatura, casi el 80% de las iniciativas que han ido al Parlamento han salido por unanimidad. Por lo tanto hay puntos de encuentro para temas puntuales. Pero para sacar adelante un proyecto o la defensa de un sistema, como nosotros hacemos, es muy diferente en muchos aspectos a lo que defiende, por ejemplo, Podemos e IU. Ellos creen que esto es café para todos, y café para todos no existe. No creen en la evaluación de las políticas públicas, tampoco en la iniciativa privada, en los autónomos, en los emprendedores, en los que crean riqueza en un territorio. Lógicamente va a ser imposible poder llegar a acuerdos globales, pero puntuales seguramente sí. Por eso yo creo que la obligación y la función de una persona que aspira a presidir la Junta es la de escuchar a todo el mundo y después tomar tus decisiones. A todo el mundo no le va a gustar, eso está claro, pero yo no estoy aquí para contentar a todo el mundo. Estoy aquí para defender un proyecto político.

¿Cree que el PP aceptaría la supresión de los aforamientos que ustedes reclaman?

Habría que preguntárselo al PP. Ya en el Parlamento nos dijo una vez que sí y otra que no. Después resulta que son otros los que cambian de opinión. El señor Juanma Moreno aprobó una moción de Cs para eliminar los aforamientos y cuando cuatro o cinco meses después les llevamos la proposición de ley para iniciar los trámites para eliminar los aforamientos nos dijo que no. Me da que el señor Moreno no está mucho por eliminar los privilegios de los políticos. Yo sí.

Dígame su medida estrella en Sanidad.

Es fundamental creer en los profesionales, poner en sus manos la dirección de la sanidad pública. Si no se confía en los profesionales, si vamos a seguir nombrando a dedo y no vamos a escuchar a nuestros médicos, enfermeros, ATS y no les vamos a dar la oportunidad de que hagan sus carreras profesionales... Es fundamental que la meritocracia se instaure en la Administración para acabar de una vez por toda con los problemas de la Sanidad. Porque no es solo una cuestión de dinero, que por supuesto lo es. Hoy la sanidad pública tiene el presupuesto más alto de la democracia de Andalucía -Cs ha incorporado 1.300 millones de euros que le hemos arrancado al PSOE-. Y ya hemos visto que el problema no es solo de medios.

¿En Educación?

Tenemos exactamente el mismo problema, independientemente de la inversión que hay que hacer si queremos una sociedad más cohesionada, una sociedad con futuro. Nosotros hemos conseguido llegar a los 6.800 millones actualmente, unos 570 incorporados por nosotros, pero no es suficiente. Creemos en un Pacto Andaluz por la Educación, donde la Formación Profesional nos ayude a incorporar a nuestros jóvenes al mercado laboral. Esa Ley de Formación Profesional será la primera medida que pondremos en marcha en cuanto entremos a gobernar Andalucía.

¿Su principal medida en cuanto al Empleo?

El principal problema de Andalucía es el empleo, los datos son aplastantes. Prácticamente tenemos más de 8 puntos de diferencia negativa con respecto a la media del resto de CC AA y ahí tenemos que apostar por los que crean empleo. Yo no voy a prometer puestos de trabajo, eso que lo haga Juanma Moreno. Yo vengo a prometer que vamos a crear las condiciones para que nuestras empresas, nuestros autónomos y los emprendedores pongan en marcha proyectos que generen riqueza y empleo en Andalucía. Y para eso hay que eliminar trabas administrativas y tenemos que ser capaces también de bajar la presión fiscal. Hay iniciativas que ya hemos puesto en marcha, venimos con los deberes hechos: la ampliación de la tarifa plana para los autónomos a 50 euros para los que no lleguen al SMI, la ampliación de 24 meses de la tarifa plana para los jóvenes y las mujeres en el ámbito rural... Todo eso ya lo hemos puesto en marcha con la Ley de Emprendimiento. Y vamos a seguir en esa línea de ayudar a quien quiere crear empleo, de acompañarlo, no de ser una piedra en la rueda de su proyecto. Yo creo que ahí vamos a seguir trabajando y lo haremos estemos donde estemos.

¿Y en fiscalidad?

Ya hemos bajado en dos puntos el tramo autonómico del IRPF en esta legislatura y queremos llegar a los 3,5 puntos. Es razonable una medida que supondría una merma en los ingresos de la comunidad que no llegaría a los 80 millones de euros, pero que tendría un impacto en la economía de más de 300. Eso hará que haya más actividad y que la Administración recaude más vía IVA y vía IRPF. Independientemente de esa cuestión concreta, creemos que hay que dar un paso más en el impuesto de sucesiones y donaciones. Nosotros sí creemos que hay que eliminarlo. Hoy el 98% de los andaluces ya no lo tiene que pagar, pero creemos que todavía se puede avanzar más y acabar con algunas injusticias sociales que se están cometiendo con este impuesto aquí y a nivel nacional. Y hay dos cuestiones más. En el impuesto de transmisiones patrimoniales, volver a los tipos que se pagaban en 2012, antes de la crisis. Y después, los Actos Jurídicos Documentados. Ahora está muy de moda porque es el impuesto a las hipotecas. Son reformas que favorecen los negocios, que la economía se mueva, que haya actividad y que, en definitiva, no suponen unos ingresos importantes en la cuenta de resultados de la Junta y sí generan otros impuestos y hacen que precisamente hagamos la cuadratura del círculo. Bajando impuestos, recaudamos más, hay más actividad, hay más consumo. Esto es lo que hemos hecho durante cuatro años, por eso creemos en esa reforma fiscal, porque hemos visto que en Andalucía funciona.

Y sobre la inmigración, ¿qué harán?

Es un tema muy muy serio, igual que otros como la violencia de género. No podemos verlo como una bandera de un partido político. Si lo hacemos así, estamos haciendo mucho daño. El tema de la inmigración hay que verlo desde el conjunto de la UE, tiene que ser una decisión global. Las fronteras de Ceuta, Melilla y de las costas andaluzas no son fronteras de España y Andalucía, son fronteras de Europa. Y por eso necesitamos un Gobierno fuerte, no uno con 84 escaños y en manos de quienes quieren romper este país, sino uno que vaya a Europa y que exija poner en marcha medidas en los países de origen que hagan esas personas finalmente no tengan que arriesgar sus vidas para tener que buscar un futuro mejor. Y a los que llegan, porque siempre van a llegar aunque se actúe en los países de origen, darles unos servicios dignos, donde realmente seamos capaces de sentirnos orgullosos de que Europa es una tierra también de acogida y que es capaz de atender a las personas que lo necesitan. Pero eso hay que verlo desde el punto de vista de la UE, son decisiones globales. Cs siempre va a actuar con sentido de Estado, de responsabilidad y vamos a hacer que desde Europa se tomen decisiones, que desde el Gobierno de España se planteen y por supuesto que las CC AA tengamos que responder a nuestras obligaciones en materia de acogida, de menores, de los servicios que realmente tengamos que llevar a cabo. Pero no podemos verlo de una forma particular, individual, porque finalmente estaremos agravando aún más el drama que supone el tener a tantísimas personas perdiendo la vida y llegando a las costas andaluzas en las condiciones que están llegando.

¿Cuál es la primera decisión que tomará si llega a San Telmo?

La primera de todas, auditar. Hace falta saber cuánto se han gastado del dinero de todos los andaluces. Hay que conocer realmente cuánto nos ha costado a todos los andaluces esos casos de corrupción del PSOE. Yo creo que los andaluces tienen derecho a saberlo. Y a partir de ahí, empezar a trabajar para tomar medidas eficaces.

Asegura que Cs pondrá fin a la corrupción en Andalucía. ¿Cómo lo harán?

Lo primero, poniendo en marcha la Oficina contra el Fraude y la Corrupción Política. Lo segundo, acabando con los privilegios de los políticos, eliminando los aforamientos en Andalucía. Tercero, reforzando a nuestra Administración de Justicia, dándole los medios necesarios para poder garantizar que actúe de forma rápida, ágil y que no sienta nunca la presión de un partido político que vaya a influir en sus decisiones. Y sobre todo siendo muy tajante. Cuando alguien es un corrupto, tiene que abandonar y entregar su acta, marcharse de la vida pública y defenderse en los tribunales. Son medidas que están esperando todos los andaluces desde hace mucho tiempo porque desgraciadamente la corrupción del PSOE en Andalucía no tiene fin.

Los autónomos han sido siempre una de sus prioridades. ¿Qué hará por ellos si es presidente?

Con los autónomos tenemos una relación magnífica. A nivel nacional planteamos en el Congreso de los Diputados una ley que los ha puesto en el punto de mira a la hora de la creación de empleo y lo que supone para el tejido empresarial de Andalucía y de España. Hay muchas reivindicaciones que tienen que ver no solo con el pago de las cuotas, con las bonificaciones, la tarifa plana. También con el reconocimiento, algo que nos vienen pidiendo desde hace mucho tiempo. Que las cotizaciones de los autónomos se hagan en función de los ingresos, de los beneficios que obtienen. Además de facilitarles también la conciliación. Ahí Cs ha avanzado mucho a nivel nacional y también tendremos que hacerlo en Andalucía, para que una autónoma cuando da a luz tenga la oportunidad también durante esos meses de tener cubiertas sus necesidades. En esa línea de conciliación y reconocimiento de derechos es en la que vamos a seguir trabajando con ellos de la mano. Hoy los autónomos son fundamentales en Andalucía, son una pieza clave en el tejido empresarial.

¿Es la supresión del impuesto de sucesiones su mayor logro de la anterior legislatura?

Es lo que creo que más han agradecido miles de familias que estaban esperando que esa injusticia social acabara de una vez por todas. Pero no fue nada fácil. Si ha habido un momento de la legislatura en el que yo pensé que se acabó el acuerdo fue ese, cuando la señora Montero (actual ministra de Hacienda y entonces consejera del mismo ramo) me dijo que esa era una línea roja que no iban a pasar y que eso iba en contra de los principios que ella y el Gobierno socialista de la señora Díaz defendían, eue eso no iba a suceder. Le llevamos un informe económico con las liquidaciones del último ejercicio: 83 millones de euros menos de recaudación, que han supuesto una mejora en la recaudación final de la Junta de más de 180 millones de euros. Invertir 80 para ganar 180 no está mal, ¿no? Y encima estás acabando con una injusticia social, yo creo que merecía la pena el esfuerzo.

En 2015 se estrenaron en el Parlamento andaluz. ¿Qué ha aprendido desde entonces?

Que nada es imposible, que los cambios se pueden producir. La resignación no es una opción para Ciudadanos, no hay que resignarse nunca, hay que pelear por lo que uno cree, unas veces saldrá bien, otras veces no, pero creo que merece la pena morir en el intento.

Dicen de usted que es el candidato más discreto, el más tranquilo. ¿Le molesta o se siente identificado con la definición?

Es verdad, soy una persona muy sencilla, muy normal, muy tranquila, creo que soy un hombre bastante responsable y sensato, pero que en mi vida llevo una máxima que me enseñó mi padre, que me moriré con ella y de la que me siento muy orgulloso. Cuando doy mi palabra siempre la cumplo, da igual lo que cueste, el precio que tenga. Y creo que eso en política no es lo habitual.

¿Echa de menos la vida, supongo que más apacible, en Sanlúcar de Barrameda?

Muchísimo. No se puede usted hacer una idea. Yo soy un hombre afortunado, siempre lo he sido, vivo en una ciudad maravillosa, tengo una familia, una mujer, unos hijos magníficos, mi madre vive todavía, mis amigos... El mundo mío siempre ha sido el de la empresa, del comercio, echo mucho de menos mi club, mis entrenamientos, mis paseos por la playa... Cada vez que llego me voy a correr por la noche un rato porque necesito ver la playa, necesito ver Doñana, el Guadalquivir, la arena... Echo muchísimo de menos mi vida anterior y por eso cuando en mi partido hablamos de limitación de mandatos yo soy el primero que lo aplaude. Porque entiendo que la política no puede ser una profesión, fuera de la política hay vida, mucha vida, y aquí estamos por un compromiso, por intentar hacer las cosas bien y por una vocación clara de servicio, porque si no, sinceramente, no merecería la pena. Eso es lo que me mueve, pero Sanlúcar es un sitio maravilloso para vivir y soy un hombre muy feliz en ese aspecto y lo único que quiero es devolver un poco a la sociedad parte de esa felicidad que yo he tenido la oportunidad de tener. Tuve un padre que falleció que es mi referente, ha sido siempre mi timón en la vida y del que estoy muy orgulloso y la verdad es que espero volver.