El preso Alfredo Remírez, condenado el pasado año por enaltecer a ETA en Twitter, ha sido trasladado de la prisión de Daroca (Zaragoza) al centro penitenciario de Zaballa, en Álava, más próximo a su localidad natal, Amurrio.

La asociación de familiares de presos de ETA Etxerat ha informado del traslado de este recluso, que figura en el listado de internos de esta organización que agrupa a allegados de reclusos vinculados con la banda terrorista.

Remírez cumplía una pena de un año y medio de cárcel en Daroca (Aragón), un centro penitenciario ubicado a más de 300 kilómetros de su domicilio, y a partir de ahora finalizará su condena en Zaballa.

Este preso aceptó una condena de un año y medio de cárcel en febrero de 2017 por enaltecimiento del terrorismo a través de Twitter, un delito por el que ya había sido condenado en 2009.

Según consta en el escrito de la Fiscalía, entre 2012 y 2015, Remírez publicó comentarios como "yo opino que GALindo merece un tiro en la nuca", en referencia al exgeneral de la Guardia Civil, a través de su perfil de Twitter, que se encontraba abierto y tenía en ese momento 2.958 seguidores.

Además, difundió fotografías como la del terrorista fallecido Jesús María Etxebarria, junto con la frase en euskera "Adiós y honor" que utiliza ETA para despedir a sus miembros. Así como la de Pablo Gorostiaga, exalcalde de Llodio (Álava) y condenado por pertenencia a organización armada, junto con la inscripción: "La cárcel, la venganza del Estado por toda una vida luchando. Tu puño en alto, la dignidad que no han logrado doblegar".

Además de las dos condenas por utilizar las redes sociales para enaltecer a ETA, la Audiencia Nacional le había sentenciado en 2008 a un año de cárcel como autor del mismo delito por homenajear, junto a otro vecino, a dos etarras nombrándoles "reina" y "dama de honor" de las fiestas patronales de Amurrio en agosto de 2005.

El acercamiento de Remírez a una cárcel del País Vasco se produce después de que esta misma semana Instituciones Penitenciarias diera luz verde para el traslado de los miembros del `'comando Bizkaia' Olga Sanz Martín y Javier Moreno Ramajo, en cumplimiento de los supuestos que establece la legislación penitenciaria, puesto que solicitaron su traslado y están arrepentidos y desvinculados del colectivo de presos de la banda, EPPK.

Sanz Martín y Moreno Ramajo son responsables del atentado que sufrió el expresidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, y el suyo ha sido el primer acercamiento de los que anunció Pedro Sánchez, después de llegar al Gobierno, dispuesto a aplicar la legislación penitenciaria, respondiendo a la petición que en este sentido le hizo el lehendakari, Íñigo Urkullu, en una reunión en la Moncloa el pasado mes de junio.

La llegada del preso Remírez a la prisión de Zaballa puede circunscribirse también a la posibilidad que esta misma semana sugirió el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, en el sentido de que podría haber más acercamientos en este verano.

El acercamiento de presos de ETA se ha convertido en uno de los principales motivos de reproche del PP contra el gobierno de Sánchez.

En una reciente reunión en la Moncloa, el presidente del PP, Pablo Casado, pidió a Sánchez que no acercara los presos de ETA. Este jueves, en un homneaje a las víctimas del atentado de 2002 en Santa Pola, ha reiterado que "no caben ni acercamiento de presos ni beneficios a los terroristas que no se han arrepentido".

"El PP no va a tolerar ningún acercamiento de presos etarras", ha advertido Casado, que ha obligado a asociaciones de víctimas del terrorismo como Covite y la AVT a desmarcarse de sus palabras.

Ambos colectivos han señalado que el traslado de los dos miembros del 'Comando Bizkaia' "cumple con los requisitos establecidos por la ley", tal y como argumenta el Gobierno, que también se ha comprometido a ser "transparente" con las víctimas ante eventuales traslados de presos.

La ofensiva del PP contra el acercamiento de presos ha contemplado también la difusión de una carta enviada por el eurodiputado Carlos Iturgaiz al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que le señalaba que estos dos etarras también intentaron atentar contra él y que ninguno de los dos se ha puesto en contacto con él para pedirle perdón o mostrarle su arrepentimiento.

Asimismo, el PP ha reclamado este viernes la comparecencia en el Senado de Grande-Marlaska para que explique si el acercamiento de presos es una "política individualizada o una política generalizada aunque se utilice la excusa o forma de individualizarlo".

El portavoz popular en el Senado, Ignacio Cosidó, ha recordado que aún hay "más de 300 asesinatos que no han sido aclarados" y que los terroristas a los que se acercan "no han pedido perdón expresamente".

"Una cuestión es la legalidad y otra la oportunidad política y la ética", ha añadido Cosidó, que ha reiterado las acusaciones de su partido a los "pactos ocultos" con el PNV para que Sánchez llegara a la Moncloa.