La dimisión este miércoles de Cristina Cifuentes (PP) no acaba con la batalla en la política madrileña. Muy al contrario: el enfrentamiento entre el centro-izquierda y el centro-derecha entra en una nueva fase de cara a la investidura del próximo presidente regional, y marcará la larga precampaña de las autonómicas de 2019. Tras el paso atrás de Cifuentes, Ciudadanos da por zanjada la controversia y asegura que apoyará a un candidato del PP para agotar la legislatura, mientras PSOE y Podemos reclaman a Rivera que cumpla su promesa de regeneración y facilite un cambio en la Comunidad de Madrid.

El paso atrás de Cifuentes llega tras más de un mes en la cuerda floja por las presuntas irregularidades en torno a su máster universitario. El vídeo publicado este miércoles, en la que la hasta ahora presidenta es cazada, supuestamente, robando varios botes de cosméticos, precipitó su caída. En vista de lo insostenible de la situación, Rajoy ordenó que dimitiera justo antes de iniciarse el debate de los presupuestos en el Congreso. Ángel Garrido, fiel escudero de Cifuentes, asume ahora la Presidencia de forma interina, y en aproximadamente un mes se tendrá que votar la investidura de un nuevo presidente.

Ahí es donde radica la controversia. El PP, como grupo más numeroso, quiere que sea otro de sus diputados quien asuma las riendas del Gobierno regional hasta los comicios del año que viene. El propio Garrido suena con fuerza en las quinielas. El de Pedro Rollán, consejero de Medio Ambiente, es otro de los nombres que se baraja, informa Clara Pinar. Pero los conservadores necesitan el voto a favor de Ciudadanos para no perder el Gobierno regional. Juntos, suman mayoría absoluta en la Asamblea, y podrían finiquitar el trámite de la investidura en primera ronda, pese al rechazo de PSOE y Podemos.

Los socialistas y los morados, de hecho, insisten en que debe ser Ángel Gabilondo (PSOE) quien pilote la Comunidad hasta las elecciones. La moción de censura que Gabilondo encabezaba contra Cifuentes decayó en el mismo momento en que dimitió la presidenta regional, pero el socialista quiere proponerse como candidato a la investidura: "Yo estoy dispuesto", dijo en los pasillos de la Asamblea de Madrid tras la dimisión de la hasta ahora presidenta. Para que sus planes prosperasen, el exministro de Educación necesitaría a su favor el voto de Podemos y, al menos, la abstención de Ciudadanos.

En opinión de los socialistas, hay argumentos de sobra para un recambio al frente del Gobierno regional. El portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Óscar Puente, calificó de "mafia" al PP y consideró que "ha llegado el momento" de acabar con la "deriva y la espiral" en la que vive la Comunidad de Madrid: "El anterior presidente [Ignacio González] ha estado en la cárcel, esto no se sostiene más", dijo. El previsible candidato de Podemos a la Presidencia madrileña, Íñigo Errejón, coincidió en que el "clima de podredumbre institucional y bochorno" no acabará si es el PP quien designa al recambio de Cifuentes.

Pero el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró que no hay "ninguna opcion" de que su partido apoye a Gabilondo. En declaraciones en el Congreso, Rivera dijo que su partido quiere ganar "en las urnas" y "no en los despachos", y reclamó al PP que elija cuanto antes a un candidato "limpio". Su portavoz en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, coincidió en que corresponde al PP nombrar a un presidente "interino" porque ha sido "lista más votada", y exigió a los conservadores que inicien las "conversaciones" sobre el sustituto "lo antes posible".

La actitud de Cs irritó a PSOE y Podemos. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, envió un mensaje a Rivera para emplazarle a hablar a lo largo del día y hacerle "recapacitar" para que apoye la investidura de Gabilondo. Fuentes del partido naranja, sin embargo, señalaron que Rivera no tiene previsto hablar esta tarde con Sánchez, porque tiene una agenda muy apretada. La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, también cargó contra Cs: "Cuando Rivera no es capaz de apoyar a un candidato sin tacha, como es Gabilondo, está apuntalando la corrupción", recalcó.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acusó por su parte a Rivera de "trabajar a favor del PP", "sostener a la mafía" y ser "soporte imprescindible de la corrupción en España". "El mejor aliado de los mafiosos para seguir gobernando se llama Albert Rivera", zanjó Iglesias. A partir de ahora, la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados (PP), mantendrá una ronda de contactos con los grupos. Salvo sorpresa, propondrá a un diputado del PP. Y, si nada se tuerce para los conservadores, el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid tomará posesión, como tarde, a mediados de mayo.