El fabricante alemán Simba Toys solicitó en 2006 anular la marca alegando que "solo podía protegerse mediante una patente y no mediante una marca".
El recurso ha sido desestimado al considerar que las características de la marca son "el cubo en sí mismo" y "la estructura cuadriculada" en cada cara.
Asimismo, la Corte precisó que no podrá denegarse la marca comunitaria por el hecho de que ésta incorpore una función técnica.
El espacio juvenil La Nave de Puente Tocinos ofrece este fin de semana una exhibición de hip-hop y un curioso concurso de expertos en el cubo de colores.