Se acusa a los procesados, dependiendo de su implicación, de 192 delitos de asesinato terrorista, otros 1.824 en grado de tentativa, cuatro de estragos, pertenencia a organización terrorista, colaboración con banda terrorista, asociación ilícita, tenencia y transporte de sustancias explosivas, tráfico de drogas, falsificación de documentos y de matrículas, robo y conspiración para el asesinato.

La Fiscalía solicita penas que suman un total de 270.885 años de prisión por 191 delitos de asesinato terrorista, otros 1.824 en grado de tentativa, cuatro de estragos, pertenencia a organización terrorista, colaboración, asociación ilícita, tenencia y transporte de sustancias explosivas, tráfico de drogas, falsificación de documentos y de matrículas, robo y conspiración para el asesinato.

La fiscalía pide 38.667 años de cárcel para José Emilio Suárez Trashorras como autor por cooperación necesaria para cometer los atentados y como autor material de los hechos que permitieron la adquisición de los explosivos empleados.

Le siguen Rabei Osman El Sayed, alias 'Mohamed El Egipcio', Hassan El Haski y Youssef Belhadj, considerados autores intelectuales de los atentados, se enfrentan a una petición de 38.656 años de cárcel.

Para Abdelmajid Bouchar, Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, acusados de ser tres de los autores materiales de la masacre, se piden 38.654 años de prisión.

El orden de interrogatorios a los procesados es propuesto por la fiscal. Rabei Osman, alias Mohamed "El Egipcio", señalado por la fiscalía como autor intelectual de la masacre, será el primero en ser interrogado.

Le seguirán Youssef Belhadj, presunto portavoz de Al Qaeda en Europa y quien reinvidicó los atentados en nombre de la organización terrorista, y Hassan El Haski, considerado el cabecilla del Grupo Islámico Combatiente en España.

Después serán interrogados los tres presuntos autores materiales de los atentados indetificados por testigos presenciales en los trenes: Jamal Zougam, Basel Ghalyoun y Abdelmajid Bouchar.

Luego les tocará el turno a los presuntos colaboradores, encargados de la captación y el adoctrinamiento de los terroristas y de la financiación de los atentados.

Los últimos en declarar serán los procesados relacionados con los explosivos: el confidente Rafa Zouhier y los nueve españoles que componen la llamada 'trama asturiana': José Emilio Suárez Trashorras, Antonio y Carmen Toro, Emilio Llano, Iván Granados, Javier González, Raúl González, Sergio Alvarez y Antonio Iván Reis.

Una vez hayan declarado todos los acusados, el juicio entrará en la fase testifical, donde se preguntará a los más de 650 testigos.

Si un testigo no camparece, se le convocará para otro día a criterio de la Sala. A diferencia de los procesados, los testigos están obligados a decir la verdad.

El tribunal podrá tomar medidas especiales de protección para determinados testigos.

En la fase siguiente, la fase pericial, comparecerán ante el tribunal los 98 peritos que se ratificarán en las conclusiones recogidas en los informes que obran en la causa.

La fase documental contará con la lectura de los documentos del sumario que las partes consideran importantes para sostener sus tesis.

Después de la fase documental, cada una de las partes se ratificará o modificará sus conclusiones provisionales.

Expondrán, empezando por la fiscalia, acusaciones particulares y concluyendo con las defensas, sus informes finales para convences a la Sala que sus posturas han quedado probadas durante las sesiones.

Solo quedará el turno última palabra, en el que cada uno de los procesados podrá dirigirse al tribunal. El juicio quedará entonces visto para sentencia.

Los acusados serán interrogados en primer lugar por la fiscal, seguidos de las acusaciones particulares, para terminar con cada uno de los abogados, preguntando primero el letrado que defiende al acusado y luego el resto de letrados según determine el Tribunal.

Más de 650 testigos. Entre los testigos que han sido citados figuran los terroristas Enri Parot , citado porque una nota con su nombre apareció en la celda del islamista Abdelkrim Bensmail, que no será juzgado por el 11-M.

Propuestos por la de defensa de Jamal Zougam también comparecerán los etarras Gorka Vidal e Izkur Badillo, arrestados el 29 de febrero de 2004 en Cuenca once días antes de la masacre con una furgoneta cargada de explosivos.

Los miembros de cuerpos de seguridad del Estado comparecerán en calidad de testigos y, por razones de seguridad, solo se les identificará por su número de placa.

Los primeros testigos en comparecer ante el Tribunal serán los propuestos por la fiscalía, seguidos por los testigos de las acusaciones particulares, para terminar con los propuestos por letrados que ejercen la defensa de los acusados.

El orden de interrogatorio depende de quien los proponga, seguido del fiscal, resto de acusaciones y terminando con los abogados de las defensas

Debido al gran número de procesados, testigos y peritos que deben comparecer, es muy probable que el juicio se prolongue más de 5 meses. Además las sesiones solo se celebrarán lunes, martes y miércoles de cada semana.

Si, dependiendo de lo que estimen las defensas o las acusaciones se pueden establecer recursos de distinto tipo. La vía de recursos se agota en el Tribunal Constitucional, con lo que una sentencia firme puede tardar varios años en salir años.