Uno de cada siete adultos padece diabetes en España, lo que afecta en términos generales a más de 5 millones de personas. La denominada pandemia del siglo XXI es una enfermedad compleja, en la que intervienen diferentes factores y que puede afectar a varios órganos. Lo fundamental de la diabetes es controlar los valores cada día, buscando el equilibrio entre dieta, ejercicio y un buen número de aspectos más subjetivos como el estrés.
"En los últimos años, se ha producido un fuerte aumento del número de adultos con diabetes, una tendencia preocupante", en palabras del doctor Antonio Pérez, de la Sociedad Española de Diabetes. Por eso urge cuidar la dieta, como base de la evolución de esta enfermedad tan prevalente a nivel mundial.
Por lo que respecta a la alimentación, una parte fundamental para evitar las hiperglucemias (exceso de azúcar en sangre), existe cierta confusión, puesto que no basta con no tomar dulces. Existen infinidad de productos con hidratos de carbono, que al ser ingeridos se transforman en azúcar en la sangre. El pan es uno de los más controvertidos.
¿Pueden comer pan los diabéticos?
Cuando una persona con diabetes abusa de los hidratos de carbono en la dieta, a priori saludables, estará dañando sus órganos al mantener elevados niveles de azúcar en sangre. A pesar de que son la fuente principal de energía del cuerpo, su digestión genera glucosa que pasa a la sangre para ser distribuida por el organismo.
Sucede que las personas con diabetes tienen problemas para conseguir que las células utilicen la glucosa correctamente, así como para evitar que los niveles de azúcar en sangre excedan los máximos saludables.
Hay que tener en cuenta que existen herramientas para que las personas con diabetes puedan tener un mejor control de su glucemia, así como los controles de glucemia capilar y la monitorización flash o continua. Gracias a todo ello, los pacientes pueden saber cómo los alimentos influyen en su glucosa.
La respuesta es sí: los diabéticos pueden tomar pan. Sin embargo, la endocrina Beatriz González especifica a 20minutos cuánto y cómo. "El pan es quizá el alimento más controvertido en la alimentación recomendada para la persona con diabetes. Aunque tradicionalmente se ha considerado pernicioso por su aporte de hidratos de carbono y elevado índice glucémico, el truco está en elegir el pan apropiado y en la cantidad justa".
¿Qué tipo de pan es mejor para quien padece diabetes?
El pan es un hidrato de carbono complejo, y una excelente fuente de energía para aquellas personas que se mantienen metabólicamente activas. Sin embargo, una persona con diabetes debe tener cuidado con él, puesto que las harinas blancas refinadas no son las más aconsejables porque elevan el pico glucémico de manera inmediata.
"Conviene comprar el pan en un obrador de confianza, donde estemos seguros de que no lo elaboran como ultraprocesado; este tipo de panes llevan consigo conservantes y aditivos que dañan la salud", explica la doctora González, endocrina de VITHAS Sevilla y el Hospital Universitario Virgen Macarena.
"Lo ideal es que el pan sea integral, puesto que al añadirle dosis extra de fibra, los azúcares irán entrando en la sangre de manera moderada y a ritmo paulatino, sin provocar picos de glucemia", añade a 20minutos.
"La fibra es básica, puesto que ralentiza la digestión, así como la absorción de carbohidratos, controlando los niveles de azúcar. Es preferible optar por panes integrales del cereal que prefiramos, o bien de grano entero, puesto que este tiene un índice glucémico más bajo en comparación con el pan blanco", dice la experta.
La masa integral contribuye a una mejor secreción de insulina, a un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y cáncer de colon. La elección, según todos los datos, parece evidente. Más aún en los pacientes que ya tienen resistencia a la insulina.
¿Cuánto pan puede comer un diabético?
No solo hay que elegir masa integral. La cantidad que ingiere un paciente con diabetes también es fundamental. "Por muy integral que sea, si se come una barra, estará poniendo en riesgo su salud, al aumentar la cantidad de azúcar en sangre. Cuanta más cantidad de azúcar y más tiempo esté en la sangre, más sufrirán el corazón y otros órganos vitales".
Una persona con diabetes puede comer pan, pero no se aconseja que tome más de cuatro raciones al día en circunstancias normales. Una ración de pan se corresponde con 20 gramos, y siempre hay que intentar que esté elaborado con masa madre y grano integral. Eso sí, si el paciente practica mucho deporte, podrá permitirse algo más que una persona con escasa actividad física.
Así pues, como explica la endocrina consultada, "estos pacientes, sobre todo los que necesitan insulina inyectada, no deben prescindir en ningún caso de los hidratos de carbono como los que aporta el pan. Si lo hacen, corren serios riesgos de hipoglucemia y pérdida de conocimiento. Pan sí, pero como un alimento más de la dieta, y en cantidades moderadas".
En todos los casos, la doctora recomienda siempre una cita con el endocrino para que proponga al paciente la dieta más recomendable, en función de su estilo de vida, del tipo de diabetes (1 o 2) y la evolución de la diabetes que tenga.
Referencias
España es el segundo país con mayor prevalencia de diabetes de Europa | Sociedad Española de Diabetes. (s. f.). https://www.sediabetes.org/comunicacion/sala-de-prensa/espana-es-el-segundo-pais-con-mayor-prevalencia-de-diabetes-de-europa/
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