Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

Impopular opinión sobre ruedas

Coches en Madrid.
Coches en Madrid.
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Coches en Madrid.

Todas las políticas municipales se parecen mucho. Da igual quien mande. Las ciudades van hacia un modelo común, genérico y repetitivo. Es complicado encontrar una urbe que tenga personalidad o que busque diferenciarse del resto para mantener su identidad. Todas las ciudades aspiran a ser la misma. Todas colocan en alguna plaza importante unas letras enormes con su nombre para ser, paradójicamente, la misma. En todas ellas, hay una víctima que, poco a poco, va sufriendo una persecución, se va arrinconando y se va contemplando como un mal necesario: el coche. Madrid, Barcelona y Valencia han tenido ya problemas judiciales por el exceso en las restricciones de las zonas de bajas emisiones. Y solo es el principio.

Los coches siguen moviendo la economía en España. Representan un 10 por ciento del PIB y un 18 por ciento de las exportaciones. Cerca de dos millones de personas trabajan en este sector y las fábricas de componentes para la automoción son un tejido muy importante en nuestra economía. Sin embargo, desde hace ya un tiempo, avanza un pensamiento, investido de una falsa autoridad moral, que mira con desdén al coche y que tiende a arrinconarlo y a despreciar a quien lo usa.

"El coche es el vehículo más versátil y útil para la mayor parte de seres humanos"

Las calzadas romanas, las puertas de los palacios, los portones de algunas casas, las calles, la colocación de los árboles responden a un sistema pensado para poder transportar personas con eficiencia. Sacar el coche de la ciudad es una utopía buenista que termina privilegiando a los más ricos y deja a los pobres en una cola de autobús eterna. Llegará un día en que ningún coche contamine. ¿Cuál será el argumento entonces? Los que mandan vacían el centro de las ciudades, mandan a la gente a vivir al extrarradio y, los fines de semana, les sugieren que vuelvan al mercadillo sostenible del centro a hacerse los modernos y a mezclarse con los inmigrantes que han ocupado un casco urbano antiguo y abandonado. Les pide que lo hagan en transporte público. La culpa ecologista. No tiene sentido. No tiene identidad.

El coche es el vehículo más versátil y útil para la mayor parte de seres humanos. Permite afrontar distancias medias con comodidad, te lleva de puerta a puerta, te da libertad. Es el movimiento de las familias, de las pequeñas empresas y de los autónomos. Llegará un día en que el coche no contamine. Llegará un día, cercano, en el que el coche se manejará de un modo autónomo y se ordenará y ocupará menos espacio. Mientras llega ese momento, que a muchos no interesa nada, habrá que respetar un elemento que nos ayuda a tener una vida más cómoda, rentable y eficaz.

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