El agua embalsada en España encara el verano perdiendo agua. La reserva hídrica de nuestro país ha reducido sus niveles por tercera semana consecutiva pero, en esta ocasión, el descenso ha sido mucho más acusado. Concretamente, los embalses descienden desde el 65,7% hasta el 64,7% de su capacidad en tan solo siete días, una caída exacta de un punto porcentual que se convierte así en el peor descenso que registra la reserva desde el pasado mes de agosto. A pesar de ello, las lluvias han seguido impulsando especialmente las cuencas catalanas, que ya se encuentran en los mejores niveles desde diciembre de 2022.
Así se extrae de los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica, que actualiza las cifras de los embalses cada martes. Según este organismo, estos almacenan 36.200 hectómetros de agua esta semana tras perder 580 hectómetros. Y eso a pesar de que estos días las precipitaciones, como indica el Ministerio, han afectado "considerablemente" a la Península.
Pese a ello, cabe destacar que los niveles actuales se encuentran en una situación muy superior a la del año pasado en estas mismas fechas. En 2023, los embalses se establecían al 47% de su capacidad, contando con 10.000 hectómetros cúbicos menos. Con ello, la reserva de agua está ahora hasta 17 puntos por encima.
La comparación también es positiva respecto a la media de esta misma semana en los diez últimos años. En la última década, esta semana de junio acostumbra a almacenar 35.500 hectómetros de agua (63,5% de capacidad), por lo que los números actuales se encuentran más de un punto por encima respecto a esa cifra.
Cataluña mejora hasta el 32,8%
Las precipitaciones, entre otras regiones, han afectado notablemente a Cataluña, donde los chubascos llevan desde hace días cayendo con una intensidad elevada en algunos puntos del litoral. Sus cuencas internas, por tanto, continúan el ascenso que llevan experimentando desde hace meses y esta vez ascienden ya hasta el 32,8% de su capacidad, un nivel que no alcanzaban desde diciembre de 2022.
Dentro de estas, el sistema Ter-Llobregat, el más grande de la región al abastecer a 202 municipios de Barcelona y Girona, se encuentra ya al 34%. Atrás quedan por tanto los bajos niveles de febrero en torno al 16%, cifra que llevó a declarar la emergencia por sequía el pasado mes de febrero para seis millones de ciudadanos.
Las buenas noticias llegan también al pantano de Darnius Boadella, en Girona, la única unidad hídrica de Cataluña que sigue en fase de emergencia. Esta está ya al 22,6% por lo que se espera que pronto podrá salir ya de ese estado.
Destacan las cuencas del País Vasco
Del total de dieciséis cuencas españolas, las ubicadas al norte vuelven a ser las que mejores datos presentan. Esta semana destacan las cuencas del País Vasco, al 95,2% de su capacidad. Tras ella se encuentran Cantábrico Occidental, al 92,2%; Duero, al 90,3%; Cantábrico Oriental, al 87,7%; Miño-Sil, al 87% o Galicia Costa, al 79,2%.
Con niveles también óptimos se encuentra la reserva del Tajo, al 77% y la del Ebro, al 75,5%. Más abajo se encuentran la del Júcar, al 53%; la del Guadiana, al 49,2% y la del Guadalquivir, al 45,2%. Por último, las cuencas del sur vuelven a ser las que peores números registran junto a las mencionadas de Cataluña. Mediterránea Andaluza se encuentra ya al 31,3%; Guadalete-Barbate, al 28,5% y, por último, la del Segura, en Murcia. Esta es la que peor situación presenta de todo el país y, tras perder dos décimas, se sitúa ya al 22,4% de su capacidad.
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