El Govern ha declarado este jueves la emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a 202 municipios de Barcelona y su área metropolitana y Girona y alrededores. La nueva fase afectará a seis millones de personas y entrará en vigor este viernes, cuando se publique en el DOGC.
La decisión se ha tomado en una reunión extraordinaria de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, tal y como han explicado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès y el conseller de Acció Climàtica, David Mascort. "No habíamos afrontado nunca una sequía tan larga", ha dicho el president, que ha añadido que en los últimos 40 meses "no ha llovido como Cataluña necesita". Por eso, ha anunciado que están monitorizando cada día los datos para saber cuál es la situación.
El encuentro se convocó de manera urgente el pasado martes cuando los niveles en los embalses bajaron del umbral de los 100 hm3, lo que supone, según el Plan Especial de Sequía (PES), la entrada en emergencia.
A pesar de la crítica situación, Aragonès ha destacado que la actuación del Govern ha permitido retrasar la entrada en la fase más restrictiva de la sequía. “Si no se hubiesen tomado medidas de prevención, hubiésemos entrado en emergencia hace 15 meses”, ha dicho. En cuanto a la ciudadanía, ha querido agradecer el esfuerzo realizado para ahorrar agua.
Nuevo escenario climático
“Estamos en un nuevo escenario climático que provocará que las sequías sean más frecuentes”, ha explicado el presidente, que se ha mostrado confiado en vencer esta crisis de escasez. “Superaremos la sequía gracias a la planificación y las inversiones bien coordinadas. La sociedad y las administraciones hemos sido capaces de superar situaciones adversas, y lo volveremos a hacer”, ha añadido, tras anunciar que se han intensificado las relaciones con el Gobierno y Europa.
Por otro lado, Mascort ha lamentado que esta es “la primera vez que los embalses del Ter-Llobregat bajan de los 100 hm3”. “Hemos estado trabajando para que esta emergencia se alargase lo máximo posible en el tiempo”, ha dicho.
El conseller ha explicado que en los últimos dos meses han trabajado para “proteger el tejido productivo y el deporte, permitiendo el rellenado de piscinas federadas o campos de fútbol a cambio de compensaciones”. Es más, ha dicho que las inversiones se han incrementado de 50 millones a 120 para “atender mejoras en la red de distribución y en el ciclo integral del agua”.
En cuanto a las próximas actuaciones en este contexto, ha dicho que esta es la primera vez que se puede hacer frente a una sequía “con una hoja de ruta aprobada hace dos años”, es decir, “con las reglas escritas”.
Transporte de agua a Barcelona
Al igual que el presidente de la Generalitat, Mascort también ha querido agradecer el esfuerzo que ha hecho la ciudadanía catalana. “Cada gota que no se pierde, es agua que tendremos mañana”, ha dicho. No obstante, con las preocupantes previsiones meteorológicas que hay para los próximos meses en Cataluña, el esfuerzo se tendrá que hacer “un poco más”.
Respecto a las fechas en las que se podría entrar en fase 2 y 3 de la emergencia, el conseller ha dicho que “dependen de muchas variables” y por eso no ha querido arriesgarse a concretarlas. Por el momento, se reunirá la semana que viene con la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, para tratar la llegada de agua a Barcelona. “Lo importante no es de dónde venga, sino que cuando la necesitemos, la tengamos”, ha sentenciado.
Al ser preguntado sobre la reducción de la presión del agua, Mascort ha detallado que “no se puede hacer de manera general”, ya que “no todas las ciudades tienen el mismo urbanismo”. De todas maneras, ha explicado que los operadores, a modo de prueba, “ya se están realizando bajadas de presión en barrios o zonas concretas”, aunque siempre de manera “quirúrgica”.
Sobre los Ayuntamientos que sobrepasan los límites de consumo de agua, Mascort ha señalado que hasta el momento se han abierto un total de 100 expedientes sancionadores, pero muchos consistorios “están reduciendo su consumo, a pesar de que aún estén por encima del fijado”.
Descartan el trasvase
El conseller ha rechazado la propuesta de varios colegios profesionales y economistas de interconectar la red de aguas del Ebro en el Camp de Tarragona con la red metropolitana de Barcelona para una mejor gestión de la situación de sequía y ha señalado que “no es una solución para la actual sequía”.
La Generalitat ha dicho que prefiere invertir en desalinizadoras y otros sistemas de tratamiento que permitan un sistema sostenible de futuro en el contexto de cambio climático. De hecho, el conseller ha destacado que, en los últimos años, el agua de desalinizadoras y otros sistemas más ecológicos han pasado a representar un 55%, cuando antes era un 15%.
La fase más restrictiva
La fase de emergencia es la más grave de todas y tiene tres estadios. En el primero de ellos, la dotación de agua se reduce a 200 litros por persona y día para todos los usos, incluidos el comercial, el industrial, el lúdico o el personal. En la fase de emergencia 2, desciende hasta los 189 litros por persona y día, y en la fase 3 será de 160 litros.
Entrar en esta nueva fase también implica que el agua se reduce para el riego agrícola un 80%; para la ganadería, un 50% y en el caso de las actividades industriales, un 25%.
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