El primer semestre de 2024 ha estado protagonizado por diversas jornadas electorales. De esta forma, gallegos, vascos y catalanes ya han tenido su cita con las urnas para elegir sus gobiernos autonómicos, pero tanto ellos como el resto de españoles deberán volver a los colegios electorales para escoger a los próximos eurodiputados en las elecciones europeas. 

A falta de un mes para las votaciones, que se celebrarán en España el 9 de junio, una de las dudas más habituales cuando se acercan este tipo de encuentros es a quién le tocará ser miembro de la mesa electoral, un compromiso obligatorio, salvo que se presente un motivo justificado. En este sentido, la normativa marca que el nombramiento de estos integrantes será responsabilidad de cada ayuntamiento a través de un sorteo público. 

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Para estas elecciones europeas, más de 35 millones de españoles están llamados a votar, a los que se suman aproximadamente dos millones y medio de censados en el extranjero. En este sentido, para componer las mesas electorales podrá ser llamado cualquier miembro del censo electoral que tenga entre 18 y 70 años, aunque a partir de los 65 años puede presentar su renuncia en el plazo de siete días desde su notificación. 

¿Cuándo lo sabrán los gallegos?

En este sentido, los ayuntamientos de Galicia tienen de plazo hasta el miércoles 15 de mayo para realizar estos sorteos y en cada mesa electoral se seleccionarán nueve personas: un presidente, dos vocales y dos suplentes para cada cargo.

Tras realizarse el sorteo y una vez finalizada la designación de los diferentes miembros de la mesa, la Junta Electoral tiene un plazo de tres días para notificar a los seleccionados por correo certificado, así como para enviarles toda la documentación necesaria para la jornada electoral. 

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Esto quiere decir que los elegidos recibirán sus notificaciones antes del 20 de mayo. A partir de entonces, tendrán un plazo de siete días para alegar cualquier causa justificada y documentada que les impida acudir a mesa electoral. La Junta, que es quien acepta o rechaza la justificación de ausencia, tiene otro plazo de cinco días para responder.