El presidente del CGPJ propone al Parlamento renovar el órgano nombrando vocales ajenos a la "contaminación política"

El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte.
El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte.
EDUARDO PARRA / EP
El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte.

El presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, tiene planeado dejar el cargo este verano. Pero hasta entonces parece que seguirá remando para que el órgano se renueve y se transforme en una institución más independiente. La última muestra se ha visto este martes, cuando Guilarte ha enviado a las Cortes un documento con varias propuestas, entre ellas la de mantener el modelo de elección parlamentaria asegurando que se nombren vocales ajenos "a toda contaminación política previa". 

A lo largo de 17 folios, el jurista expone a título personal su análisis de la situación del Consejo -caducado desde 2018- y propone varias vías para mejorarla. El escrito, recuerdan fuentes del CGPJ, "no representa la opinión del órgano de gobierno de los jueces" y busca "contribuir a desbloquear la renovación del consejo ofreciendo una fórmula intermedia". Aunque lo cierto es que se proponen varias fórmulas detalladas y se abordan cuestiones como los nombramientos de cargos gubernativos y magistrados del Tribunal Supremo, el papel de las asociaciones de jueces o el perfil idóneo de los candidatos a vocales. 

Una situación de "parálisis"

"El lamentable pero universal desencuentro" entre el PSOE y el PP es la principal causa de la situación de "parálisis" en la renovación del CGPJ. El Consejo "languidece" en su posición de "sujeto pasivo", alerta Guilarte en las primeras líneas de su escrito. El jurista explica a continuación que el PSOE prefiere mantener el modelo actual del CGPJ, es decir, que el Parlamento vote a 20 nuevos candidatos una vez el PP y el PSOE tengan una lista pactadas, como viene siendo habitual desde la reforma de Felipe González en 1985. 

El PP, prosigue Guilarte, se decanta por "una elección estrictamente corporativa", la que propone la Unión Europea. Los populares, en efecto, quieren pactar a toda costa una reforma de la ley orgánica del Poder Judicial para que los 12 jueces del CGPJ sean nombrados por jueces y los ocho juristas restantes por las Cortes. Pero en realidad Guilarte considera que el PP y el PSOE no están dispuestos a ceder porque pretenden captar a los vocales para "poder influir en futuros enjuiciamientos ante las órdenes jurisdiccionales con mayor relevancia política". 

Otra forma de nombrar a los jueces

La situación es insostenible, como han reconocido en numerosas ocasiones el Gobierno, el PP, la Unión Europea y el propio Consejo. Por ello, su presidente propone en primer lugar un cambio en la elección de los magistrados de la cúpula judicial. Tal y como está redactada la ley a día de hoy, el CGPJ nombra discrecionalmente a los cargos gubernativos y a los magistrados del Tribunal Supremo. Según la tesis de Guilarte, esto convierte al Consejo en un caramelo muy jugoso para los partidos políticos, que tratan de influir en decisiones judiciales de calado político. 

Una solución propuesta por el jurista es que los cargos gubernativos sean nombrados por los propios jueces del territorio o la Sala correspondientes. Es decir, el CGPJ no nombraría a la Presidencia de la Audiencia Nacional, ni de las audiencias provinciales o los tribunales superiores de Justicia. El Consejo se limitaría a convocar y organizar los procesos electorales y garantizar su "correcto funcionamiento". 

En cuanto a los magistrados del Tribunal Supremo, Guilarte plantea que "una comisión cualificada, mayoritariamente compuesta por vocales y magistrados del Supremo" se encargue de nombrar a sus miembros. Todo ello para evitar la "mácula" política de los nombrados y potenciar que imperen "el mérito y la capacidad". 

La elección de vocales del CGPJ

En cuanto a la elección de vocales del CGPJ, Guilarte contempla tanto la vía parlamentaria como la judicial. Eso sí, "de optarse por la continuidad del modelo", debería intentarse que "los nombrados" sean ajenos a "todas contaminación política previa". Es decir, que habría que articular "una fórmula reglamentaria" en la elección. Los juristas tendrían que ser, en parte, "letrados en ejercicio" y también "profesionales cualificados en representación del Notariado, el Registro, la Abogacía del Estado o el Cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia". 

En caso de que los jueces elijan a los jueces, Guilarte alerta de que se necesita un equilibrio entre los vocales que formen parte de una asociación judicial y los que no. Y habría que estudiar si son elegibles "los que en años anteriores hayan sido miembros del Gobierno" o "de las comunidades autónomas". También tendría que analizarse la posibilidad de excluir a diputados, senadores, diputados autonómicos, alcaldes y concejales, zanja Guilarte. 

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