El alza de los tipos de interés y la moderación de la inflación marcaron un 2023 en el que las familias españolas consiguieron incrementar sus ahorros a la vez que se elevó su renta disponible. La revalorización de los salarios y la creación de empleo empujaron al alza la remuneración de los trabajadores asalariados, que no fueron los únicos ingresos de los hogares que crecieron. Las rentas obtenidas por el alquiler de pisos en propiedad y los intereses pagados por los ahorros invertidos también se incrementaron y lo hicieron casi diez veces más que los sueldos, según las Cuentas Trimestrales no Financieras de los sectores Institucionales publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La remuneración percibida por los asalariados aumentó en 2023 un 8,8% con respecto a 2022 hasta los 703.709 millones de euros, un monto que incluye las retribuciones cobradas por todos los ocupados por cuenta ajena en España como contrapartida por su trabajo, tanto en efectivo como en especie. De este modo, la cuantía que representaron los salarios en las cuentas de la economía española alcanzó un nuevo máximo en la serie histórica y encadenó el tercer año de ascenso consecutivo, después de crecer un 7,3% en 2022 y un 7% en 2021 tras el parón de la pandemia.
Este alza se explica tanto por la pujanza del mercado laboral como por la ligera recuperación de los salarios en el último año. En 2023, España creó 540.000 empleos, casi 80.000 más que un año antes a pesar de la ralentización económica. El año concluyó con 20,8 millones de afiliados, una cifra que marcó un nuevo récord en la serie histórica. A la par que casi medio millón de trabajadores se incorporó al mercado laboral, los salario se revalorizaron también más que en el año anterior. Según los datos del Ministerio de Trabajo, los sueldos recogidos en los convenios colectivos de trabajo se elevaron de media en 2023 un 3,46%, frente al 2,78% de 2022. También el salario mínimo subió un 8% hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas. Todo ello ha contribuido a engrosar el volumen total de remuneración de los asalariados.
Frente al aumento del 8,8% anotado en la remuneración percibida por los asalariados, las rentas de la propiedad de los hogares españoles crecieron en 2023 un 84,3% hasta los 88.448 millones de euros. Esta cuantía recoge los ingresos percibidos por los hogares a cambio de bienes y activos de su propiedad, como por ejemplo rentas procedentes del alquiler de una vivienda o intereses y dividendos procedentes de acciones o depósitos.
El alza del 84,3% registrado en las rentas de la propiedad supone el mayor aumento anual de la serie, que se suma al incremento del 22,8% anotado en 2022 tras dos años de mermas coincidiendo con la pandemia. Estas elevadas tasas de crecimiento se producen en un momento marcado por las subidas de los tipos de interés. En julio de 2022, el Banco Central Europeo (BCE) emprendió un endurecimiento de la política monetaria en la eurozona con el objetivo de contener el encarecimiento de los precios y devolver la inflación al objetivo del 2%. Con ese propósito, la institución presidida por Christine Lagarde acordó diez alzas consecutivas que han elevado los tipos de interés hasta el entrono del 4,5%, un nivel sin precedentes en la historia del euro.
En este contexto, los hogares han buscado fórmulas para sacar la mayor rentabilidad posible a su dinero. Ante la resistencia de los bancos para aumentar los intereses de los depósitos, muchos pequeños ahorradores optaron el año pasado por comprar deuda pública. Las letras del Tesoro a seis, nueve y doce meses llegaron a ofrecer en la segunda mitad de 2023 rentabilidades por encima del 3,8%, después de haber cerrado diciembre de 2022 por debajo del 2,5%. Esto despertó el apetito inversor de los particulares, que pasaron de poseer el 2,44% de las letras emitidas en 2022 a hacerse con el 34,12% en 2023, convirtiéndose así en los principales tenedores.
Un 70,6% más de ahorro
Al mismo tiempo que los ingresos percibidos por los hogares aumentaron, también se incrementó el ahorro. Las familias españolas apartaron el año pasado 108.139 millones de euros, un 70,6% más que en 2022. El volumen de ahorro se ensanchó en mayor medida que la renta disponible de los hogares, que creció un 11% hasta los 923.560 millones de euros, según los datos publicados este martes por el INE.
En consecuencia, la tasa de ahorro creció en 2023 hasta situarse en el 11,7% de la renta disponible bruta. Esta proporción es 4,1 puntos superior a la tasa del 7,6% anotada en 2022 y supone el tercer dato más alto en al menos una década, solo por detrás de los del 14,8% y el 13,8% ahorrados en 2020 y 2021 respectivamente. Este 'colchón' de ahorros acumulado durante la pandemia, motivado por la parálisis de la actividad económica y del consumo, permitió a muchas familias amortiguar el impacto de la crisis y la pérdida de poder adquisitivo. Tras dispararse la inflación en 2022 a una tasa interanual del 8,4% -la más alta de la serie histórica-, los precios empezaron a dar un respiro en 2023, moderándose su avance al 3,5%.
El ahorro acumulado por los españoles fue suficiente para financiar en 2023 la inversión realizada por los hogares en el conjunto del año, que se situó en 64.539 millones de euros tras crecer un 8,1% con respecto al año anterior. De este modo, las familias demostraron una capacidad de financiación de 42.361 millones de euros, la más elevada desde 2021. El gasto en consumo también se incrementó en menor medida que el ahorro, ya que aumentó en el conjunto del año un 6,1% hasta los 813.066 millones de euros.
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