España creó 540.000 empleos en 2023, unos ochenta mil más que el año anterior a pesar de que la economía creció a mitad de ritmo

Variación anual del número de parados y afiliados a la Seguridad Social en relación al PIB
Variación anual del número de parados y afiliados a la Seguridad Social en relación al PIB
Henar de Pedro
Variación anual del número de parados y afiliados a la Seguridad Social en relación al PIB

España fue capaz de seguir creando empleo a buen ritmo en 2023 pese a que la economía ha crecido a la mitad de velocidad que en 2022. El año pasado concluyó con un total de 20.836.010 trabajadores afiliados a la Seguridad Social en diciembre, un nuevo récord histórico que supone 539.739 empleos más de los que se registraban el mismo mes de 2022. Así lo reflejan los datos de empleo y paro de diciembre, que la Seguridad Social y el Ministerio de Trabajo han publicado este lunes. 

En lo que respecta al desempleo, el número de parados inscritos en las listas del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) se redujo en 130.197 personas. Una bajada modesta en comparación con ejercicios anteriores, pero que deja el número total de personas apuntadas al paro el pasado diciembre en 2.707.456. Se trata del dato más bajo para este mes desde 2007, cuando la economía española disfrutaba de los últimos coletazos de la burbuja inmobiliaria que estallaría poco después. No obstante, la reducción en el paro registrado en 2023 es la segunda más modesta en los últimos diez años. Solo en 2019, cuando el desempleo cayó en 38.692 personas, se anotó un descenso menor (en 2020 el paro aumentó por el estallido de la pandemia).

Los alrededor de 540.000 empleos que se crearon el año pasado superan en 80.000 la cifra registrada en 2022, según se desprende de los datos de Seguridad Social. Se trata de un ritmo de aumento en la afiliación que supera la media anual del anterior ciclo expansivo de la economía española (2014-2019). De esta forma, España encadena ya tres años consecutivos aumentando el número de afiliados, que supera en 1,6 millones el nivel anterior a la pandemia. Estos datos no dejan de ser llamativos para un 2023 en el que se estima que el PIB español ha crecido un 2,4%, frente al 5,8% registrado el ejercicio anterior.

El descenso en el paro registrado tiene un fuerte protagonismo femenino. El desempleo se ha reducido en 73.175 personas en el caso de las mujeres, frente a 57.022 en el de los hombres. Además, el paro juvenil se ha reducido en 12.014 personas y se sitúa en mínimos históricos con un total de 193.965 menores de 25 años inscritos en el SEPE. A nivel autonómico, el desempleo se ha reducido en las 17 comunidades autónomas. En términos relativos, las mayores caídas se observan en Baleares (-11,5%), Aragón (-9,5%) y Galicia (-9%), mientras que los descensos más modestos se ven en Madrid (-0,7%) y Cataluña (-0,9%). 

El aumento en el empleo es, en esta ocasión, muy inferior al descenso en el paro registrado. Mientras que se han creado casi 540.000 puestos de trabajo, el paro ha caído solo en 130.000 personas, una brecha sin precedentes al menos desde 2009. Esta brecha es habitual en periodos en los que la economía crece porque muchas personas inactivas que habían dejado de buscar trabajo se lanzan de nuevo al mercado laboral al detectar que hay más oportunidades. Esto provoca que el descenso en el desempleo sea más moderado porque estas personas, que antes estaban inactivas, pasan a inscribirse como paradas.

Finalmente, en lo que respecta a la contratación, el número de contratos firmados el año pasado se redujo un 15,6%. La contratación mermó sobre todo en su modalidad temporal (-21,8%), aunque también descendieron los indefinidos (5,8%). No obstante, la tasa de contratos indefinidos firmados sobre el total aumentó hasta el 42,9%, frente al 38,4% de 2022. Estas tasas son muy superiores a las anteriores a la entrada en vigor de la reforma laboral (en 2021, la proporción de indefinidos fue del 11%). Además, el 15% de los contratos firmados en 2023 fueron fijos discontinuos, un tercio del total de indefinidos, cifra similar a la de 2022. Uno de cada tres contratos indefinidos fueron fijos discontinuos.

España fue capaz de seguir creando empleo a buen ritmo en 2023 pese a que la economía ha crecido a la mitad de velocidad que en 2022.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha celebrado los datos de paro, de los que ha dicho que "van en la buena dirección", aunque "queda muchísimo por hacer". Por su parte, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha valorado 2023 como un "año histórico" para el empleo, en un contexto "complicado" a nivel internacional. 

Buen año para los servicios

Si analizamos los sectores en los que se crea más empleo, el sector servicios volvió a ser el principal impulsor de la afiliación tras incorporar 477.783 nuevos puestos de trabajo en 2023. Se trata del segundo mayor incremento de empleo en esta actividad desde la gran recesión, solo superado por los 695.489 afiliados que se sumaron en 2021, en pleno rebote tras un 2020 catastrófico. 

Además, se crearon 43.058 empleos en industria, unos 7.000 más que en 2022 pese a la crisis que arrastra el sector. Por su parte, la construcción incorpora a 37.147 afiliados más que en 2022, una cifra más baja que la registrada hace dos años, pero que encadena ya 10 años consecutivos con números positivos de empleo. La cruz a nivel sectorial se la lleva la agricultura, que pierde 18.248 afiliados en comparación con 2022 y encadena ya tres años perdiendo peso en el mercado laboral.

Si descendemos más al detalle, vemos como la educación es la actividad que más contribuyó a crear empleo el año pasado. La afiliación en este sector, en el que tiene un peso importante el empleo público, creció en 151.837 personas entre diciembre de 2023 y diciembre de 2022. Tras la educación aparecen la restauración, que incorpora 54.745 afiliados, el comercio minorista (48.046), las actividades sanitarias (44.336), los servicios sociales (38.219) o las actividades de programación y consultoría (30.985). En el lado contrario, la administración pública perdió 62.567 afiliados, fundamentalmente por las jubilaciones y la no reposición de una plantilla envejecida. 

Sorpresa positiva en diciembre

Los datos de afiliación y paro de diciembre han dejado una sorpresa positiva, sobre todo en lo que respecta al empleo. El último mes del año la Seguridad Social ganó 29.936 nuevos afiliados, una cifra que duplica con creces la del mismo mes del año pasado y que, en términos desestacionalizados, ha pegado un acelerón respecto a los meses anteriores. 

En lo tocante al paro, el desempleo se redujo en 27.375 personas en el mes de diciembre respecto a noviembre. Un alivio en las listas del SEPE que, no obstante, es modesto si se mide en términos históricos. Los alrededor de 27.000 parados menos el mes pasado son la cifra más baja desde 2020, cuando el desempleo se disparó por el coronavirus. Si obviamos la pandemia, hay que remontarse a 2011 para dar con un diciembre peor al actual.

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