La Policía Nacional ampliará la búsqueda de Javier Márquez, desaparecido hace 11 días en Logroño, al entorno del río Ebro en Zaragoza y Tudela, según ha explicado este martes la portavoz de la Jefatura Superior de La Rioja, Olga Fernández Maeztu. El 2 de marzo se perdió la pista del joven judoca de 20 años en la zona cercana al Ebro, y desde entonces se mantiene un dispositivo de búsqueda.

Gran parte del operativo se ha centrado en el cauce del río Ebro, donde han trabajado buceadores de la Policía Nacional, en el tramo de Logroño; y de la Guardia Civil, fuera del término municipal de la capital riojana, hacia Zaragoza, con apoyo de drones, helicópteros, agentes a pie y perros expertos en el hallazgo de personas. Además, también se cuenta con la ayuda de decenas de voluntarios, muchos de ellos procedentes de la ciudad riojana de Santo Domingo de la Calzada, donde reside su familia.

El cauce tan alto del río ha dificultado la búsqueda, si bien este martes ya se podía atravesar, pues el nivel de agua está descendiendo poco a poco. "Aprovechando que se puede navegar, vamos a acudir con unidades especializadas a tramos de Zaragoza y de Tudela", ha detallado la portavoz policial en declaraciones a los periodistas.

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En Logroño, según ha explicado, los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) y perros especializados en la búsqueda de personas han centrado sus trabajos en el cauce del río Iregua, que desemboca en el Ebro en la capital riojana. También participan en estas labores miembros de Protección Civil y agentes de la Policía Judicial.

La Policía baraja varias teorías

Fernández Maeztu ha explicado que, además de la búsqueda intensa por el río, se ha peinado el Casco Antiguo de Logroño, la zona en la que el joven fue visto por última vez, tras despedirse de sus amigos para dirigirse a casa de su hermana; y el centro de la ciudad. Ha señalado que la Policía tiene "diferentes hipótesis abiertas y varias líneas de investigación" sobre la desaparición del joven, que se encuentran bajo secreto; y, además, se ha estudiado el entorno académico de Javier, que estudia en Zaragoza.

Javier Albo, uno de los voluntarios de Santo Domingo que han participado este martes en la búsqueda del judoca, ha explicado a los periodistas que tratan de mantener el ánimo y la fe en que su tarea tendrá éxito, pero son conscientes de que cada día que pasa es más complicado no venirse abajo. En este municipio, a unos 50 kilómetros de Logroño "hay mucha preocupación" y "se nota a la ciudad sumamente triste, a la par que volcada en la búsqueda del chaval y en el apoyo a su familia", ha añadido.