San Valentín

¿Las parejas que se aman deben dormir juntas? Enamorados, pero no revueltos: qué es el 'sleep divorce'

Pareja con problemas para dormir en la misma cama.
Pareja con problemas para dormir en la misma cama.
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Pareja con problemas para dormir en la misma cama.

El origen evolutivo de que una pareja duerma en la misma cama se basa en el deber matrimonial de facilitar el coito para la procreación. A partir de esta idea se fue gestando la creencia de que las personas que se aman siempre deben dormir juntas, pero... ¿esto debería seguir siendo así?

Culturalmente, nuestros sistemas de relaciones se van transformando y ya se han roto muchas tradiciones, parece que lo de dormir juntos también pasará a mejor vida.

Ya hay estudios y estadísticas que nos hablan de un nuevo concepto de la vida en pareja. Esta tendencia cada vez más creciente se denomina: sleep divorce (divorcio del sueño).

Si aplicamos el sentido común y somos prácticos, dormir separados tiene lógica. 

Las rutinas y necesidades del sueño no suelen ser compartidas en la pareja, de hecho es muy difícil que esto ocurra; seguramente cada uno tenga un horario distinto, quizás un miembro de la pareja pueda dormir más horas que el otro, puede que a una persona le urja ir varias veces al baño durante la noche, o ronque, o tenga piernas inquietas, que sea más caluroso o friolero, sonambulismo, pesadillas, etc. Todo ello afecta a la calidad del sueño sin sentido, y es un aspecto bastante importante de nuestro bienestar, ya que no descansar puede causar falta de energía durante el día, problemas de concentración y memoria, irritabilidad, se pierde empatía, se discute más...

Además, un estudio desarrollado por la Universidad de Núremberg reveló que si un miembro de la pareja tiene problemas para dormir, con el tiempo, el otro también los desarrollará.

Aunque en España aun no tenemos muchos datos sobre esta tendencia creciente del sleep divorce, una investigación en Canadá descubrió que el 35% de las parejas de ese país duermen en camas separadas por motivos de mejora en el descanso.

También, un reciente estudio, realizado por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM) y publicado en la BBC, asegura que más de un tercio de los encuestados en Estados Unidos reconoció dormir ocasional o regularmente en habitaciones separadas, con el fin de recuperar la calidad del sueño.

Las estadísticas revelan que esta nueva costumbre se acentúa entre los milenials (la generación que actualmente tiene entre 28 y 42 años, aproximadamente), donde casi la mitad (43%) respondió que duerme separado de su pareja. Parece ser que existe menos estigma sobre la idea de dormir separados entre los más jóvenes.

Está claro que el pleno y profundo descanso es mayor durmiendo solo que (bien) acompañado y no se trata de una cuestión de amor, sino de salud y autocuidado. Incluso, conviviendo de esta manera, ¿se podrían mantener relaciones de pareja más sanas?

Según un estudio, realizado en Reino Unido, el 38% de parejas británicas que tomaron la decisión de 'divorciarse de cama' aseguraban que sus relaciones de pareja habían mejorado. Los expertos añaden que a muchos de los encuestados les preocupaba perder cierta conexión e intimidad con el otro, pero resuelven que es una posibilidad sin consecuencias irreparables, la solución pasa porque ambos estén de acuerdo con esta decisión y por optimizar la calidad del tiempo que las parejas pasen juntas durante el día, el bienestar emocional que provoca dormir tan bien hará el resto.

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