Condenado a 11 años y medio de cárcel por intentar matar a su exnovia, a la que apuñaló y persiguió

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla. Sede en Granada.
Sede de Granada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla.
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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla. Sede en Granada.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de 11 años y medio de prisión impuesta por la Audiencia de Málaga a un hombre por un delito de asesinato en grado de tentativa al intentar matar a su exnovia. La mujer, que acababa de dejar la relación, fue apuñalada en el coche y, tras ello, el condenado la persiguió para seguir agrediéndola

Según se consideró acreditado por la Sala y ahora ha confirmado el tribunal andaluz, el acusado y la mujer mantuvieron una relación sentimental entre febrero de 2020 y junio de 2021. Fue entonces cuando ella decidió dar por acabada la relación y así se lo comunicó. Un día, cuando la víctima salía del trabajo y se dirigía a su coche, se encontró junto al agresor, quien le insistió en hablar y le pidió una nueva oportunidad.

El condenado le pidió que fueran a recoger un vehículo a un determinado lugar, hacia la zona de la Feria de Málaga, y al llegar a "un sitio apartado y falto de gente dada la hora", él le pidió que cerrara los ojos pues le iba a dar una sorpresa. Fue ahí cuando notó cómo el hombre la apuñalaba en el cuello y en la cara reiteradas veces, mientras la insultaba y le decía que la tenía que matar. 

Declaraciones de la víctima

Según se declaró probado por la Audiencia y ha sostenido el TSJA, la mujer mantuvo un "duro forcejeo en defensa de su vida" con el acusado y logró quitarse el cinturón de seguridad para salir corriendo de su coche, aunque él la persiguió con un cuchillo en una mano y un destornillador en la otra.

Finalmente, la mujer consiguió parar un coche y se metió en la parte de atrás para "resguardarse", aunque, según declara la Institución, "fue inútil", ya que el acusado también se metió en el vehículo y se echó encima de ella "apuñalándola de nuevo hasta llegar incluso a introducirle el cuchillo en la boca".

Cuando logró arrebatarle uno de los dos objetos, la mujer hizo "uso del mismo en defensa propia y agrediendo al hombre en un desesperado intento por sobrevivir al ataque sufrido". Tras ello, continuó el ataque con patadas al cuerpo del condenado. La sentencia ha recogido que la víctima tuvo que ser auxiliada por una persona y trasladada a un centro hospitalario para recibir tratamiento médico ya que sufrió numerosas heridas y lesiones; mientras que la Policía, que había sido avisada telefónicamente, detuvo al agresor.

Las heridas de la denunciante han tardado en curar 30 días y presenta secuelas físicas. Aunque las lesiones sufridas no han supuesto un riesgo para su vida, "sí han afectado a zonas donde, de haber profundizado, podrían haber afectado estructuras cuya lesión podría suponer un riesgo vital". Además, sufre a consecuencia de los hechos, secuelas psíquicas.

Delitos del condenado

Con estos acontecimientos, la Sala ha considerado al hombre autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de parentesco, al entender que llevó a cabo "todos los actos necesarios para acabar con la vida de su pareja", sin tener dudas de que el fin era ese y buscando aquellas circunstancias de tiempo y lugar que facilitaran la acción.

Además de la pena de prisión, se le ha impuesto la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a la víctima, de comunicarse con ella por cualquier medio por un periodo de 15 años; y también se ha determinado la imposición de una medida de libertad vigilada durante siete años; así como el pago de una indemnización de 38.394 euros por las lesiones sufridas, las secuelas físicas y el daño moral.

El TSJA ha aceptado los hechos declarados probados en la sentencia de Málaga y han compartido los fundamentos jurídicos plasmados en la resolución. Además, ha rechazado los argumentos del recurso de la defensa del acusado, ya que ha considerado que el testimonio de la víctima quedó corroborado por otros elementos y que el hombre no actuó en legítima defensa. En esta causa, la mujer fue acusada por un delito de lesiones por parte de la representación del hombre, aunque la Sala de Málaga ya la ha absuelto en la sentencia.

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