Cómo hacer que nuestro gato adelgace: "Intentamos reducir el peso solamente con la dieta y ahí es donde viene el fracaso"

Un gato con obesidad.
Un gato con obesidad.
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Un gato con obesidad.

La obesidad en gatos es un problema que afecta a casi la mitad de los gatos de nuestro país (un 44 por ciento según los últimos estudios sobre sobrepeso en estos pequeños mininos). A veces es muy complicado controlar su dieta, que hagan ejercicio y se muevan para que estén en su peso ideal. Pero, ¿hay alguna forma de que pierdan peso de manera eficaz?

Los gatos son animales menos "domables" que los perros y, por tanto, conseguir que se muevan más e incluso llamar su atención puede resultar una misión casi imposible. No obstante, nada más lejos de la realidad: hay formas y trucos que podemos poner en práctica para conseguir que nuestro minino esté más saludable.

El veterinario Carlos Gutiérrez, divulgador y cofundador del canal de YouTube Mascotas y familias felices, explica en uno de sus vídeos que el sobrepeso en gatos es algo muy común y que afecta negativamente a su salud. "Muchas veces intentamos reducir el peso solamente con la dieta y ahí es donde viene el fracaso", comenta. "La clave para hacer que nuestra gato adelgace se basa en tres pilares: dieta, ejercicio y el enriquecimiento ambiental".

Controlar la dieta de nuestros gatos

La dieta es uno de los pilares más complejos que influyen en el peso de nuestro gato y, además, es algo en lo que debemos involucrarnos todos los miembros de la familia. "De nada vale que lo estemos haciendo bien si nuestro hijo, por ejemplo, le da comida a escondidas", advierte Gutiérrez.

"Por ejemplo, a un gato cuyo peso ideal son cinco kilos, necesita 250 kcal al día para comer lo suficiente y no engordar", comenta. "Sin embargo, si le damos un cubito de queso cheddar, solo con eso le estamos aportando un 30 por ciento del total de kcal que necesita al día (75). Por este motivo, cada alimento, por pequeño que sea, que le demos de comer, cuenta y suma".

Pero, ¿cómo podemos saber cuánta comida le tenemos que dar a nuestro gato a lo largo del día? Gutiérrez recomienda utilizar una balanza. "Podemos medir la cantidad y utilizar un bote donde metamos su comida diaria que le corresponde", aconseja. "Así solo tendríamos que dividirla por el número de tomas".

Hay que ceñirse a la tabla (instrucciones) de cada saco de pienso, croquetitas o lo que le ofrezcamos

Además, el veterinario advierte que tan solo proporcionando a nuestro gato 10kcal más al día (algo que puede parecer muy poquito a priori) significa que nuestro gato puede engordar medio kilo (sol de grasa), en un año.

"Por este motivo hay que ceñirse a la tabla (instrucciones) de cada saco de pienso, croquetitas o lo que le ofrezcamos", explica. Pero, ¿y si ya nos estamos pasando, cómo corregimos las cantidades? Con la escala de condición corporal de nuestro gato de la que os hablábamos en este artículo.

Al final, cada punto que nuestro gato suba por encima de lo normal significa que tiene un diez por ciento más de grasa de lo que le corresponde. "Cualquier minino que esté en su peso ideal debe consumir entre 50-60kcal por cada kilo de peso, por lo que, si nuestro gato ya está gordito, debemos darle un 60-70 por ciento menos diariamente", detalla Gutiérrez.

"Tenemos que mirar en el saco de pienso para ver cuántas kilocalorías hay por cada 100 gramos y hacer el cálculo para saber cuánta cantidad ofrecerle", agrega el experto. "El resultado será el alimento que debemos darle a nuestro gato durante todo el día y si le damos cualquier premio o algo más, debemos restárselo a esos gramos de pienso".

Para asegurarnos de que estamos dándole la cantidad de pienso adecuada para que vaya perdiendo peso poco a poco tendremos que ir pesándole una vez por semana, hasta que llegue a su peso ideal. "Perder entre el 10-15 por ciento de su peso le va a llevar más o menos seis meses", concreta Gutiérrez.

Más ejercicio y "gatificar" más la casa

Por supuesto, además de una dieta equilibrada, nuestro gato necesita realizar ejercicio físico. "Hay que procurar que tenga una vida más activa, mediante el juego", recomienda el veterinario. "Yo siempre recomiendo jugar entre las ocho y las diez de la noche o por la mañana, sobre las siete, momentos del día durante los cuales están más activos".

"Además, si no está acostumbrado a jugar, hay que empezar a estimularlo", añade. "Podemos hacerlo con pequeñas sesiones de juego de tres o cuatro minutos, acompañados de pequeños descansos, para ver cómo se va comportando".

Para motivarles, el veterinario aconseja reservar cuatro o cinco croquetitas de su porción diaria para dárselas mientras juega, de forma que recibe premio sin aportar calorías extra. "También podemos estimularles con diferentes tipos de juguetes", añade.

Si no nos implicamos completamente es muy difícil que llegue a su peso ideal, hay que seguir los pasos de manera metódica

"Tan solo tenemos que observar cual le gusta y con cual reacciona más, aunque suelen prestarle más atención a las pequeñas cuerdecitas o plumeros", asegura el experto. "Además, el juego debe ser activo, no permitas que esté tumbado mientras le tiras la pelotita, procura que se mueva lo máximo posible, que la persiga, por ejemplo".

Por último, el tercer pilar fundamental para que nuestro gato pierda peso es el enriquecimiento ambiental, para lo que debemos "gatificar" su entorno. "Se ha demsotrado que los gatos que tienen cosas que hacer durante el día permanecen más despiertos porque están siempre estimulados, buscando escondites o cosas que hacer para entretenerse", cuenta Gutiérrez.

"Por lo contrario, aquellos que tienen un entorno plano tienden a tirarse todo el día tumbados en el sofá, tiempo en el que no queman calorías, por eso, los gatos que están un poco gorditos y que no están acostumbrados a trepar, al principio pasarán olímpicamente", agrega.

En este sentido, el veterinario recomienda empezar a enriquecer el entorno de nuestros mininos con cosas con los que ellos puedan interactuar, como por ejemplo los comederos de actividad. "Puedes comprarlo o fabricarlo tú (con una botella de plástico o rollos de papel higiénico", propone. "Lo más importante es que el comedero tenga una base suficiente para que el gato no lo tire".

Con estas tres claves, el gato perderá peso, aunque Gutiérrez advierte que solo si nosotros, como tutores, nos implicamos completamente en ello. "Si no, es muy difícil que llegue a su peso ideal, hay que seguir los pasos de manera metódica", concluye.

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