Natalia Brión, voluntaria en la recogida de pellets en Galicia: "Es un trabajo muy frustrante"

Operarios retiran pellets de una playa gallega.
Operarios retiran pellets de una playa gallega.
EFE
Operarios retiran pellets de una playa gallega.

La recogida de las pequeñas bolitas de plástico que hace más de un mes el 'Toconao' perdió al caerle al mar un contenedor cargado con 1.050 sacos "es un trabajo muy frustrante" por la acumulación masiva y porque en "muchas horas" es "poca" la cantidad retirada.

Es el desesperante testimonio de la voluntaria Natalia Brión, que este viernes, pese al fresco, se afana en esta peliaguda labor en la playa de A Illa, en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), una cala rodeada de áreas arboladas. 

El frente 'Hipólito' dejará el fin de semana lluvias en el cuadrante noroeste, sobre todo en Galicia y zonas cercanas, por lo que el tiempo apremia. Esa predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dice Brión, "no ayuda", como tampoco lo hace el frío invernal, a la hora de contar con más manos. La idea es ir sumando, pero es difícil.

El pasado sábado empezaron a movilizarse en A Pobra, municipio de la comarca del Barbanza, como antes lo hicieron en las vecinas localidades de Ribeira y Noia. Las redes sociales y el WhatsApp permitieron organizarse y comenzar con la ingente tarea, tanto en A Illa como en el arenal de A Corna.

"Recogimos bastante", sostiene Brión, que añade que "hay mucha alga, mucha concha", y que se llevan chascos frecuentes. "Tenemos que ir recogiendo a veces uno a uno", comenta, en alusión a cada diminuto compuesto cuya toxicidad está siendo objeto de análisis sin conclusiones definitivas.

"Limpiamos líneas de marea, a las (pocas) horas volvemos a mirar en el mismo sitio, y sigue habiendo", describe Natalia Brión, que teme los efectos del frente y que se genere "mucha mayor cantidad" por el hecho de que el tiempo no ayude. Sea como fuere, mientras eso no pasa, hay que "seguir quitando", alienta.

El material que ha desencadenado la marea plástica lo transportaba el 'Toconao', fletado por la naviera danesa Maersk. Se extravió en aguas lusas. El pasado miércoles la Xunta formalizó su petición oficial al Gobierno de medios para frenar la crisis.

Esa lista, que fue facilitada a la prensa, incluía embarcaciones de Salvamento, aviones, helicópteros e incluso un submarino de control remoto. El Ejecutivo de Pedro Sánchez contestó que se antojaba ineficaz la búsqueda de pellets en el mar y mostró su extrañeza por esta extensa solicitud, sobre todo por el submarino.

La disputa partidista todavía sigue este viernes

Galicia esperó dos semanas para activar el nivel dos de alerta, que permite al Gobierno movilizar esos medios. El equipo de limpieza desplegado por la Xunta está formado por 300 efectivos que trabajan en cuarenta zonas de una treintena de municipios, según ha detallado la titular de Medio Ambiente en Galicia, Ángeles Vázquez.

La indignación social crece por momentos. Por ahora, un centenar de colectivos ecologistas de agrupaciones del sector de la pesca y el marisqueo han convocado una concentración en Compostela bajo el lema 'En defensa de nuestro mar'. "Simplemente nos vemos obligados, porque el malestar es muy grande", fue la explicación de Xaquín Rubido, presidente de la plataforma por la defensa de la Ría de Arousa.

'El mar está muriendo y nadie nos hace caso', es otra de las frases explicativas de esta movilización con la cual sus promotores no pretenden interferir en las elecciones gallegas del 18 de febrero. La marcha partirá a mediodía de la capital y concluirá en la plaza del Obradoiro, donde se dará lectura a un manifiesto conjunto.

La Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de A Coruña ha señalado, a través de un comunicado, que lo importante es "limpiar y retirar" los pellets de las playas y evitar la "marejada política", así como ha implorado que "no se intente sacar réditos políticos o electorales de un problema medioambiental". 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento