No habrá más Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) en la ciudad de Madrid, al margen del área que activó el gobierno de Manuela Carmena en el distrito Centro en 2019 y la de Plaza Elíptica, que puso en funcionamiento en 2021 el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Estos espacios de tráfico restringido, junto a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que abarca todo el término municipal, han sido clave para cumplir, en 2022 y 2023, con los límites de calidad del aire que marca la Unión Europea. Pero ahora, de cara a 2024, el primer edil confía en mantener esos márgenes de contaminación sin necesidad "de tomar medidas adicionales en relación con las restricciones del tráfico".
Esta ha sido una de las principales conclusiones que ha compartido este martes el alcalde durante el balance de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que ha tenido lugar en los jardines de Cecilio Rodríguez. Bajo el lema "Madrid tiene otro aire", ha querido destacar el cumplimiento de la directiva europea de calidad del aire por segundo año consecutivo gracias a las 280 medidas vertebradas en tres ejes: ciudad, movilidad y administración.
Acompañado del delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y por buena parte del equipo de Gobierno municipal ha reivindicado el éxito de un plan que ha situado a la capital "en la élite de las ciudades europeas en sostenibilidad ambiental", por delante de grandes capitales como París, Berlín, Roma, Londres o Barcelona. Además, ha destacado que el 96% de las medidas incluidas en la Estrategia Madrid 360 se encuentran completadas o en curso, comprometiéndose a "seguir mejorando, al igual que hemos hecho durante este año".
Almeida ha querido agradecer a los madrileños su colaboración, sin la que "habría sido absolutamente imposible" alcanzar el mejor dato de dióxido de nitrógeno (NO₂) de la serie histórica. Además, ha querido poner el valor los mecanismos de colaboración público-privada que ha puesto en marcha la Estrategia Madrid 360, gracias a los cuales ha sido posible "obtener la mejor calidad del aire que nunca han respirado los madrileños desde que hay registros históricos".
Es importante recordar que Almeida llegó a Cibeles en 2019 con la promesa de acabar con Madrid Central, el plan de sostenibilidad ambiental que empezó a desarrollar su predecesora en la alcaldía, Manuela Carmena. Los tribunales se lo impidieron, alegando que la Ley estatal de Cambio Climático no permitía dar marcha atrás a medidas que estuvieran en marcha. Ante esta situación, el regidor popular presentó este plan alternativo "alejado de las restricciones y las prohibiciones anteriores". Cuatro años después, Madrid 360 se ha convertido en uno de los estandartes de su mandato.
Cumplimiento de la calidad del aire de la UE
Uno de los mayores hitos de esta estrategia ha sido cumplir por segundo año consecutivo la directiva europea de calidad del aire, que establece que no se pueden superar los 40 microgramos de NO₂ por metro cúbico (µg/m3) como media anual. En la última década, el peor año de calidad del aire fue 2017, cuando se superó este límite en 15 de las 24 estaciones de calidad del aire de la ciudad. En 2018, se rebasó en siete. En 2020 y en 2021, solo se rebasó este valor en la estación de plaza Elíptica. En 2022, tras la entrada en funcionamiento de la zona de especial protección en este punto (entre Usera y Carabanchel), la capital pudo cumplir con la norma comunitaria, aunque fue en 2022 cuando los niveles de NO₂ quedaron por debajo del margen, con 40 μg/m3.
Durante el último año, se ha rebajado hasta los 36 μg/m3 y todas las estaciones de medición lo respetan, incluida la de Plaza Elíptica, que el año pasado se quedó justo por debajo del margen que fija Europa con 39,77 μg/m3. Los otros puntos de la capital con mayores registros de NO₂ también han visto mejorada su situación: la estación de medición de Escuelas Aguirre, junto al Retiro, ha reducido sus índices de dióxido de nitrógeno un 40% en cinco años y la de plaza de España lo ha hecho en un 40%. Aunque en Plaza España, Barajas y Castellana empeoran las cifras respecto a 2022.
La zona de bajas emisiones más grande de Europa
En el terreno normativo, la transformación de toda la ciudad de Madrid en una zona de bajas emisiones (ZBE), actualmente la más grande de Europa, ha sido uno de los aspectos más determinantes a la hora de mejorar la calidad del aire. La medida de mayor impacto ha sido la progresiva limitación de entrada a los vehículos que más contaminan contaminantes, es decir, aquellos sin etiqueta. Esto ha hecho posible que los tránsitos de vehículos sin distintivo ambiental en el interior de la M-30 hayan disminuido hasta representar el 2,3% del total en el interior de la ciudad, solo 73.826 de los 3.246.971 desplazamientos diarios que se registran de media.
Desde el Ayuntamiento también destacan que es el segundo año que no se activa el Protocolo por contaminación desde que entró en vigor en 2015, siendo el 16 de diciembre de 2021 el último día de aplicación. Además de destacar que solo en 2017, antes de su llegada a la alcaldía, se activó 45 días en un solo año.
Dentro del nuevo marco regulatorio integrado en Madrid 360 para promover la sostenibilidad y la reducción de emisiones, destaca la aprobación de las nuevas Normas Urbanísticas el pasado mes de noviembre y cuatro ordenanzas entre 2021 y 2022: la de Calidad del Aire y Sostenibilidad, la de Movilidad Sostenible, la de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos y la Reguladora del Taxi. Esta nueva legislación municipal se ha traducido en medidas concretas como la prohibición de calderas de cabrón desde enero de 2022 por ser una de las fuentes de emisión de óxido de nitrógeno más importantes de la ciudad.
Récord de usuario en el transporte público
Madrid 360 ha contribuido a que los desplazamientos de los ciudadanos tiendan hacia una movilidad menos contaminante, lo que se traduce en un mayor uso del transporte público. El Consistorio destaca que en 2023 se estableció un máximo histórico de usuarios: 454 millones, un 21,8% más que en 2022, es decir, 81,8 millones más de viajeros que en los doce meses precedentes.
En paralelo, la Empresa Municipal de Transportes ha establecido un proceso de descarbonización de su flota, lo que ha hecho posible que Madrid sea la primera gran capital europea sin un solo autobús con diésel, a lo que hay que añadir que 28 líneas son cero emisiones al estar 100% electrificadas.
Cambia 360: ayudas a la renovación de vehículos
Otra de las medidas con las que el Ayuntamiento ha promovido el cambio del parque de vehículos hacia una flota menos contaminante ha sido el plan de ayudas Cambia 360. Entre 2020 y 2023, estos incentivos a la renovación del parque circulante y fomento de la eficiencia energética han alcanzado los 87,8 millones de euros, la mayor parte destinada a vehículos particulares (33,8 millones) y la renovación de calderas (33,3 millones). Estas ayudas también han facilitado la renovación de la flota de distribución urbana de mercancías y de los taxis, así como el fomento de la micromovilidad y de la instalación de infraestructuras de recarga eléctrica.
Bicimad en los 21 distritos de Madrid
El nuevo sistema de Bicimad ha supuesto su llegada a los 21 distritos, con 347 estaciones nuevas, permitiendo alcanzar las 611 bases. Este nuevo modelo ha permitido el despliegue de 7.500 bicicletas en las calles de Madrid. Desde que comenzó a funcionar en el mes de marzo, se ha llegado al récord histórico tanto de abonados, 330.000, como de viajes, más de 6,5 millones en 2023). Además, se han construido 94,4 kilómetros de carriles bici nuevos.
210.500 nuevos árboles por toda la ciudad
Por cuarto año consecutivo, Madrid ha sido reconocida por la ONU y la Fundación Arbor Day como 'Ciudad Arbórea del Mundo', un reconocimiento respaldado por los más de 5,7 millones de árboles que tiene la ciudad en sus 3.800 parques, jardines y calles. El Ayuntamiento de Madrid ha plantado entre 2019 y 2023 un total de 210.500 nuevos ejemplares con el compromiso de elevar esta cifra hasta los 500.000 en 2027.
Desde el Consistorio resaltan que, solo en los primeros seis meses del actual mandato, han concluido 12 proyectos de rehabilitación en zonas verdes de la capital, lo que suma una inversión de 11,6 millones de euros. Esto ha significado la transformación de parques como el de las Cruces (Carabanchel), Olof Palme y Pradolongo (Usera), las Cataratas (Villa de Vallecas) o Duque de Ahumada (Vicálvaro). Desde 2019, la inversión en actuaciones de rehabilitación y mejora de zonas verdes asciende a 178 millones de euros para un total de 171 obras, de las que 126 están finalizadas.
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