Los grafiteros tienen los días contados en Sevilla. El Ayuntamiento ha puesto en marcha este martes un nuevo servicio de limpieza de grafitis compuesto por veinte personas y diez vehículos, que trabajarán diariamente para combatir las pintadas en las calles de la ciudad y estará coordinado por Lipasam.
A ello, se sumará un "endurecimiento" de las sanciones en la nueva Ordenanza de Limpieza que se aprobará en febrero y que recoge multas desde 3.000 euros para actos de esta naturaleza, sobre todo, las que afecten a Bienes de Interés Cultural (BIC).
Así lo ha destacado el alcalde, José Luis Sanz, durante la presentación de esta nueva unidad anti grafitis en la calle Becas, en la Alameda de Hércules, una de las zonas más afectadas, unido al "barrio de San Julián" y que son, entre otras partes del Casco Histórico que son "auténticos paraísos para los grafiteros", ha abundado Sanz, tras recordar que la medida fue "anunciada ya en campaña electoral" y licitada hace unos meses para solventar esta problemática.
El nuevo servicio se ha adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Haler S.A e Integra MGSI CEE Andalucía S.L. con un contrato de 2,6 millones de euros y una vigencia de dos años. Está integrado por diez equipos con dos operarios cada uno y diez vehículos eléctricos nuevos tipo furgón con depósito de agua de, al menos, 600 litros, para realizar estos trabajos y una máquina de pintura.
Servicio coordinado por Lipasam
Para optimizar los resultados, esta nueva unidad se ha integrado en el Servicio de Coordinación Viaria de Lipasam, que coordinará los trabajos que se realicen, que se sumarán a su vez a los trabajos ordinarios realizados por la empresa municipal de limpieza.
Desarrollará su labor "por toda la ciudad" y se encargará de detectar y suprimir pintadas y manchas de pintura en fachadas, muros y paramentos de edificios públicos o privados que den frente o constituyan la imagen de los espacios públicos de la ciudad, ya se trate de calles, plazas, avenidas o parques", ha abundado el alcalde, tras incidir que se ha contrato para responder a esta problemática de forma "ágil y eficiente".
Para ello, la unidad se organizará en seis zonas específicas de actuación, que son el Conjunto Histórico; Triana - Los Remedios; Bellavista - La Palmera; Sur; Nervión - San Pablo - Cerro Amate, Macarena - Norte y, Este - Alcosa - Torreblanca.
Así, se priorizarán las actuaciones de eliminación de pintadas y manchas de pintura, en los espacios urbanos protegidos, recogidos en el catálogo de espacios públicos de la ciudad, en los entornos de los Bienes de Interés Cultural o inmuebles con algún tipo de catalogación.
"Otra promesa electoral que cumplimos y otra lucha contra esa dejadez que se había extendido por toda la ciudad. La limpieza era el síntoma más latente, la evidencia más absoluta de esa dejadez", ha añadido Sanz.
"Cuando anunciamos nuestra lucha contra los grafitis, sobre todo en el Casco histórico, nos dijeron que era imposible, que no existían estas unidades", ha explicado el regidor tras recordar que ya existe en Oviedo, donde viajó hace unos meses para comprobar como funciona esta unidad y para "demostrar que era posible", ha apostillado el primer edil.
Por su parte, el grupo del PSOE en el Ayuntamiento se ha atribuido las unidades antigrafitis y ha explicado que el contrato, que ahora se ejecuta, fue "licitado en mayo y diseñado por el anterior" equipo de gobierno y precisaba además "el modo de trabajar que debería cumplir la empresa" que resultara adjudicataria, ha sostenido el edil Fran Páez tras incidir que el Gobierno local lo "ha reconocido a través de una respuesta escrita a una pregunta elevada a la Comisión de Control y Fiscalización".
Balance limpieza de la ciudad
En lo que respecta al funcionamiento de la limpieza municipal, Sanz se ha mostrado satisfecho porque "ha mejorado un poco" si bien ha reconocido que, "todavía queda mucho por hacer" hasta conseguir esa "Sevilla limpia que todos queremos". La gran plantilla de trabajadores [de Lipasam] está haciendo un gran trabajo y la empresa está "mejor organizada, mejor gestionada y mejor planificada".
Multas desde 3.000 euros a los grafiteros
El Ayuntamiento está trabajando en un borrador para modificar la actual 'Ordenanza de Limpieza Pública y Gestión de Residuos Municipales', que se aprobará en febrero según ha anunciado el alcalde. La nueva norma recogerá que las pintadas en la vía pública sobre muros y paredes de elementos patrimoniales protegidos o bienes de interés cultural sean consideradas como infracciones "muy graves" con multas a partir de los 3.000 euros.
La norma vigente solo alude a las "pintadas en la vía pública sobre elementos estructurales, calzadas, aceras, mobiliario urbano, muros y paredes", que están tipificadas como "infracción leve", sancionables desde los 90 a los 750 euros.
Por otro lado, existe otra ordenanza, publicada en la web municipal y también en vigor, sobre 'Medidas para el Fomento de la Convivencia Ciudadana en los Espacios Públicos' que hace referencia a los espacios protegidos y las considera como infracciones muy graves.
Estas serán sancionadas con multa de 1.500,01 a 3.000 euros, cuando se atente especialmente contra el espacio urbano por realizarse sobre monumentos o edificios catalogados o protegidos.
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