Sánchez y Aragonès se reúnen de nuevo con la amnistía y el traspaso de Rodalíes como temas principales

Imagen de Sánchez y Aragonès durante el encuentro en la Moncloa en mayo de 2022.
Imagen de Sánchez y Aragonès durante el encuentro en la Moncloa en mayo de 2022.
ACN
Imagen de Sánchez y Aragonès durante el encuentro en la Moncloa en mayo de 2022.

Podría decirse que es la 'semana de las reuniones' de Pedro Sánchez. El presidente confirmó el miércoles que tendría encuentros con Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, los líderes de ERC y Junts encausados por el procés, y este viernes se verá cara a cara con Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP. Asimismo, este jueves será el turno de Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, que recibirá al jefe del Ejecutivo en Barcelona. Encima de la mesa estará la ley de amnistía, que acaba de iniciar su tramitación en el Congreso, y el pacto entre el PSOE y ERC con el que Sánchez logró cerrar su investidura, entre los que destaca la quita de parte de la deuda catalana y la cesión de Rodalíes, una reivindicación histórica del independentismo.

Desde Moncloa destacan que el encuentro forma parte "de la más absoluta normalidad institucional", a lo que desde el PSOE añaden que es algo que "no pasaba cuando gobernaba el PP". En este sentido, las fuentes consultadas explican que es "una muestra más" de la "apuesta del Gobierno por el diálogo", pues "la colaboración institucional a todos los niveles es necesaria para optimizar recursos, para un buen funcionamiento de los servicios públicos y para atender de la mejora manera las necesidades de los ciudadanos".

Además, apuntan que Sánchez acudirá "con ánimo constructivo y con ganas de seguir trabajando para llegar a acuerdos que mejoren la vida de los ciudadanos", además de tratar las cuestiones de interés común. El último encuentro que vivieron ambos fue el 15 de julio de 2022 y tuvo lugar en el Palacio de la Moncloa. Entonces, pactaron convocar la mesa de diálogo, al tiempo que Aragonés ya sacó los temas como la amnistía, el traspaso de Rodalies y la condonación de la deuda catalana. Hoy, esas tres cosas están firmadas en el acuerdo político entre socialistas y republicanos con el que Sánchez logró ser investido. A diferencia de Junts, que es nuevo en la 'mayoría de la investidura', ERC lleva años siendo muleta del Gobierno en el Congreso. De hecho, Sánchez tuvo el gesto de llamar a Aragonès el 1 de noviembre antes de que se cerrara el pacto con los de Puigdemont.

Desde el Parlament, el presidente catalán resaltó este miércoles que el primer encuentro desde el inicio de esta legislatura se hará "con las luces abiertas" y "transparencia", y enfatizó que defenderá "la independencia de Cataluña ante Pedro Sánchez y delante de todo el mundo". "Es mi planteamiento y no lo hago a oscuras", le dijo al líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, sobre la "agenda oculta" de la reunión. 

El jefe del Ejecutivo autonómico volvió a defender su gestión y los logros ante el Gobierno central asegurando que "nosotros somos los que conseguimos que se vayan consiguiendo hitos para la mejora efectiva de los derechos de la ciudadanía de nuestro país y su bienestar". El traspaso de la infraestructura ferroviaria es el principal tema de todo un capítulo de inversiones que reclamará Aragonès ante Pedro Sánchez, ya que parce ser que es el que está más avanzado en cuanto a los términos en los que se ha de hacer la transferencia. Los plazos son la principal divergencia actualmente. Desde el Ministerio de Transportes se ha llegado a insinuar que la transferencia de la infraestructura no será efectiva en esta legislatura.

Desde el Govern, sin embargo, quieren que los trámites se aceleren y el traspaso sea una realidad cuanto antes, pero la negociación ha encontrado un escollo importante en la fórmula de gestión de las líneas que pasan o acaban en Cataluña pero que también atraviesan otras comunidades. 

La mejora de la financiación y la solución al déficit fiscal, que el Govern cifra en 22.000 millones de euros anuales, es otra de las "carpetas" pendientes desde hace tiempo. Aragonès aprovechará el contacto directo con el presidente del Gobierno para reiterar los planes expuestos a finales de noviembre sobre la nueva etapa y los objetivos del Govern para lo que queda de legislatura, que incluyen un modelo de financiación "singular" para Cataluña.

Durante la reunión, Pere Aragonès recordará a Sánchez la coyuntura política surgida tras la investidura, y la importancia de los votos de los partidos independentistas. En este sentido, en el Consell Executiu extraordinario de finales de noviembre, Aragonès calificó esta aritmética parlamentaria de "oportunidad histórica para establecer las condiciones para un referéndum sobre la soberanía de Cataluña, y que el referéndum sea reconocido por todas las partes". En este sentido, el presidente de la Generalitat pondrá encima de la mesa la resolución del conflicto político basada en la aprobación de la ley de amnistía y la reactivación de la mesa de diálogo, como se establecía en los pactos de investidura, para explorar fórmulas de llegar a un referéndum pactado.

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