Delegaciones de cientos de países en la COP28, entre ellas las de la UE, de América Latina, las naciones islas más amenazadas por el cambio climático y los países menos desarrollados tan vulnerables a él llevan esperando toda la jornada de este martes el nuevo borrador de conclusiones en el que trabaja la Presidencia emiratí de la Cumbre del Clima y en el que esperan que, esta vez sí, haya señales claras hacia el fin de los combustibles fósiles, como petróleo y gas, para mantener al alcance el objetivo de limitar el calentamiento global en 1,5ºC con respecto a niveles preindustriales.

Un día después de que este lunes el Sultán Al-Jaber presentara el primer documento provisional que levantó críticas de países de todos los rincones del mundo y con distintas circunstancias, el director general de la COP28, Al Suwaidi, ha afirmado que trabaja en otro texto con el que "iniciar negociaciones". "Al publicar nuestro primer borrador del texto [de conclusiones], las partes plantearon rápidamente estas líneas rojas", dijo al inicio de la jornada después de que este lunes fueran generalizadas las críticas por un texto muy vago en cuanto al futuro del petróleo y del gas -e incluso del carbón-, que como mucho planteaba la opción de reducir su consumo pero no iniciar una vía para eliminarlos, como piden muchos países, la ONU, la Agencia Internacional de la Energía, científicos, ecologistas y sociedad civil.

La Cumbre del Clima de Dubái, la COP28, debería haber terminado este martes a las 11 de la mañana -14.00 horas en España-, pero como ya es habitual en estas citas, la reunión se prolongará un tiempo más -todavía indefinido- para intentar llegar a un acuerdo, que todas las partes quieren que sea "histórico" y "ambicioso" en la lucha contra el cambio climático, pero al que todavía le queda lo más importante, determinar el cómo.

Eliminar o reducir el petróleo y el gas

La UE, las islas-estado, los países menos desarrollados o la heterogénea alianza de países que quieren ir "más allá del gas y el petróleo" exigen para que de la reunión salga un compromiso claro para eliminar los combustibles fósiles  -y no solo "reducirlos", como plantea el de momento único borrador existente- e insisten en que el objetivo de mitigación debe seguir siendo limitar el calentamiento global a 1,5ºC con respecto a niveles preindustriales, un objetivo acordado en la Cumbre de París de 2015 y que en el borrador existente de esta COP28 apenas aparece, y mucho menos vinculado a la reducción de los combustibles fósiles. En su lugar, la presidencia emiratí planteó, dentro de un menú de opciones, que los países puedan "reducir tanto el consumo como la producción de combustibles fósiles de forma justa, ordenada y equitativa, para lograr el cero neto [emisiones que no se pueden capturar o compensar] para antes o alrededor de 2050, en línea con la Ciencia".

Ribera traslada el rechazo de la UE al borrador de la COP28: "Es insuficiente y hay elementos inaceptables"

En el otro lado están las reticencias a terminar con esta industria de los combustibles fósiles que abanderan países productores como el propio anfitrión, Emiratos Árabes Unidos, con el apoyo de Arabia Saudí y China, pero también de Noruega y Estados Unidos, a quienes las organizaciones de la sociedad civil acusan de "intentar estar en los dos lados simultáneamente".  

Para conformar un nuevo texto, la Presidencia de la COP28 ha entablado reuniones este martes con distintos bloques y países, entre ellos con la UE. El Sultán Al-Jaber se han encontrado con el comisario de Acción Climática, Wople Hoekstra, y con la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en calidad de presidenta semestral del Consejo, que han insistido en una postura más contundente hacia los combustibles fósiles.

"Queremos que esta COP marque el principio del fin de los combustibles fósiles y presionaremos para ello, junto con la Coalición para una Mayor Ambición [que preside las Islas Marhsall] y la Alianza de Pequeños Estados Islas", ha dicho el comisario, que se ha referido a países con los  que la UE se ha aliado estos días para exigir medidas más efectivas para mitigar el cambio climático que, sobre todo en estas últimas, amenaza directamente su supervivencia debido al crecimiento del nivel del mar.

Delegaciones como la europea esperaban un nuevo borrador de conclusiones desde primera hora de este martes, una jornada que empezó con un nuevo encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, muy alineado con iniciar el camino hacia el fin de los combustibles fósiles y tomar medidas que, efectivamente limiten, el calentamiento global al 1,5º. Como ya había planteado la Agencia Internacional de la Energía, Guterres propuso este lunes que estas medidas tengan distintas velocidades y que se exija más a los países más industrializados y en menor medida a los que todavía están en desarrollo.

Esta reunión de la mañana siguió a una "larga noche de negociaciones" en la que todas las delegaciones de la UE analizaron conjuntamente el borrador que este lunes hizo saltar las críticas y las alarmas, para, según fuentes de la Presidencia española, tener una "posición clara" sobre los tres aspectos clave de la COP28, mitigación, adaptación y financiación.

Borrador muy cuestionado

Más allá de la UE, otros países, regiones y organizaciones criticaron este lunes el borrador difundido por la Presidencia emiratí, que además de hablar "reducir" pero no "eliminar" los combustibles fósiles, adolece también de objetivos intermedios más allá de la descarbonización neta en 2050, que contiene "pocos" compromisos financieros para ayudar a los países en desarrollo a hacer la transición ecológica ni una dirección clara sobre adaptación al cambio climático y que pone demasiado peso en tecnologías para capturar emisiones de CO2 -en lugar de dejar de emitir- que los científicos de la ONU constatan que no están suficientemente maduras para ser una solución.

Así, los 39 países costeros e islas africanas, caribeñas y del Pacífico que forman el grupo AOSIS consideraron que, con el primer y de momento primer borrador, la COP28 se situaba "al borde del fracaso" y los 46 países del grupo Menos Desarrollados (LDC) se preguntaron "donde estaba la ambición" en un texto que, aseguraron, no podían aceptar.

Además de la UE, que lo consideró insuficiente y, en algunas partes, "inaceptable", Alemania consideró el "lenguaje en combustibles fósiles completamente inaceptable" e Irlanda, "ni bueno, ni equilibrado ni suficiente". 

Reino Unido se mostró "decepcionado" con el borrador porque no planteaba la eliminación de los combustibles cuyas emisiones no pueden capturarse o mitigarse; Brasil echó en falta "claridad y equivalencia" en términos de energía y Canadá, que "no refleja la ambición mostrada por otros países".