El autoconsumo ha vivido dos años de absoluta explosión, en buena medida motivada por la subida de precios de la luz en 2021 y sobre todo en 2022. Además, esta nueva manera de relacionarse con la energía, en la que cada usuario puede abastecerse con una electricidad de forma directa y más barata, contaba con el incentivo de miles de millones de euros en ayudas públicas para compensar en parte la inversión de comprar e instalar las placas solares. Sin embargo, más de dos años después de que empezasen a distribuirse los primeros fondos desde el Gobierno central hasta las comunidades autónomas, menos de la mitad de los usuarios que pidieron su subvención la han visto ingresada en sus cuentas corrientes. Según datos facilitados por el Ministerio de Transición Ecológica a un gobierno regional, el dato de ejecución de estas ayudas es del 44%.
De acuerdo a estos datos, de 1.2178 millones de euros de fondos asignados por toda España, ya se han resuelto concesiones de subvenciones por valor de 538 millones, el 44% del total. Se trata de una cifra global porque, el detalle, las comunidades más extensas y más pobladas han recibido más fondos para la instalación de paneles fotovoltaicos. Las que más, Andalucía (229 millones de las dos convocatorias), Cataluña (252,1), la Comunidad de Madrid (192,9) y Comunitat Valenciana (146,8).
Los datos no desglosan el número de peticiones, pero hace unas semanas la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) cifraba en un total de 500.000 las solicitudes para recibir subvenciones por poner placas solares, de las que denunciaba que casi ninguna se había transferido a sus destinatarios finales. Asegura que solo ahora algunas comunidades van terminando los trámites para ello y que en algunos casos han pasado más de dos años desde que los fondos estuvieron a disposición de los gobiernos autonómicos, para ser repartidos entre quienes las solicitaron.
Lo que tienen todas en común es que son las responsables últimas de hacer llegar a hogares y empresas estas subvenciones, que junto con incentivos fiscales o descuentos en el IBI, han constituido un atractivo añadido para el autoconsumo. Proceden del Fondo de Recuperación de la UE y son distribuidas del gobierno central -a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE)- a las comunidades autónomas, a las que ciudadanos y empresas tienen que dirigirse para pedir una subvención, que se estipula en función de los kilovatios/hora de potencia instalada.
En todos los casos, cada gobierno autonómico debe publicar la disposición de estas ayudas, para que ciudadanos y empresas las soliciten, antes de aprobarlas mediante la publicación de resoluciones una vez que considera justificada la ayuda. Según datos del IDAE, de momento ha habido dos convocatorias de subvenciones por un importe total de más de 1.353,2 millones, ya distribuidas entre las comunidades y a los que se sumará una nueva partida de otros 500 millones de la que el Ministerio informó recientemente a los responsables autonómicos en Energía.
Entre las comunidades que han respondido a este periódico, la Comunitat Valenciana no detalla el importe total pero asegura que ya ha pagado 356 solicitudes de subvenciones de un total de 1.914 peticiones presentadas. Castilla-La Mancha ha publicado en su Boletín Oficial hasta 62 resoluciones de concesión de subvenciones desde agosto del año pasado, nueve meses después de haber recibido la primera partida del IDAE, de 26,5 millones, en diciembre de 2021. En total, ya ha resuelto adjudicaciones por valor de 35,5 millones -de los casi 67 asignados-, aunque fuentes de su Consejería de Desarrollo Sostenible no pueden asegurar que ya se hayan abonado en su totalidad porque eso depende de que estén listas todas las "justificaciones pertinentes" en las "diferentes estancias de nuestra administración". En Cataluña, una usuaria explica que lleva "ocho meses" esperando que llegue su subvención.
Una de las autonomías que acredita haber resuelto una mayor cantidad de subvenciones al autoconsumo, la Comunidad de Madrid empezará a desembolsarlas la semana que viene, dos años después de que llegase el primer tramo de ayudas desde el IDAE, por 77,6 millones de euros. Según explican en este gobierno regional, está previsto que entonces empiecen a tramitarse los pagos de las ayudas por un valor de 128 millones, de los casi 193 que le han sido asignados del Fondo de Recuperación, es decir, el 60%. El diario La Verdad publicaba antes del verano que el gobierno de Murcia solo ha pagado 15 de las 5.000 ayudas que se han solicitado allí para autoconsumo.
Retrasos de hasta dos años
Desde el principio, un comentario frecuente entre quienes se han lanzado al autoconsumo es que es algo que se hace por los ahorros futuros en la factura de la luz y por favorecer las fuentes de energía renovables. La realidad de muchos usuarios es que las ayudas tardan en llegar, como denuncia la UNEF en su último informe anual. Reconoce que las subvenciones han sido "un buen incentivo", a la hora de lanzarse a la instalación del autoconsumo y desembolsar del orden de 4.000 o 5.000 euros en un hogar medio, esperando recuperar parte de ese dinero, pero hace unas semanas, su director general, José Donoso, aseguró que hay 500.000 peticiones de subvenciones por toda España. "Dos años de retraso en recibir el dinero de autoconsumo, casi ninguna de las comunidades ha empezado a pagar, llevan dos años de retraso", afirmó.
De cara a la ralentización del autoconsumo que se espera para 2023 después de la explosión de los últimos dos años, la UNEF considera que uno de los motivos es precisamente el retraso en la llegada de estas ayudas a sus destinatarios finales, si bien el principal motivo es el final de la crisis de precios de los últimos años que hizo que muchos hogares y empresas se lanzara a querer generar su propia electricidad.
Las compañías eléctricas también constatan el retraso en el pago de las subvenciones a sus clientes. Empresas como Iberdrola o Endesa incluyen entre los servicios que ofrecen por contratar con ellas la instalación de placas fotovoltaicas la tramitación de estas ayudas y allí se asegura que no fluyen con la rapidez deseada. "El retraso es real", dicen en este sector.
La principal asociación de empresas de energías renovables, APPA Renovables, también tiene constancia de estos atrasos en los pagos. "Por lo que nos dicen las empresas, todos los fondos se han transferido pero a nivel cobro muy pocas personas los han recibido", afirmaba esta semana su director general, José María González Moya, que añadía que no solo "van con cierto retraso", si no que lo que "preocupa" es qué ocurrirá cuando a partir del año que viene se terminen las subvenciones, las ayudas a fondo perdido, del Fondo de Recuperación de la UE y estos incentivos al autoconsumo sean créditos en su lugar.
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