España fue en 2022 el principal productor de energía solar de la UE pero el autoconsumo se "desacelera" por el atasco de las ayudas

  • Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha lideran la instalación en 2022 y la capacidad de generación total.
  • La potencia instalada de autoconsumo creció un 108% pero hay 500.000 peticiones de subvenciones con dos años de demora.
  • El sector fotovoltaico emplea a casi 200.000 trabajadores y representa un 1,1% del PIB.
Endesa X Servicios SL llevará a cabo las obras de instalación de las placas fotovoltaicas del Hospital Mateu Orfila
Instalación de placas fotovoltaicas.
20M EP
Endesa X Servicios SL llevará a cabo las obras de instalación de las placas fotovoltaicas del Hospital Mateu Orfila

La generación de electricidad con energía fotovoltaica sigue batiendo sus propios récords y España superó en 2022 a Alemania como el mayor productor de la UE en plantas de suelo, mientras el autoconsumo volvió a duplicar la potencia instalada con respecto a 2021, a pesar de la "desaceleración" que ya se registra en este ámbito debido a que las familias tienen menos renta disponible debido a la inflación y la subida de tipos de interés, pero también al atasco de las ayudas europeas. En estos momentos hay unas 500.000 solicitudes de subvenciones que tardan unos dos años en gestionarse.

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha publicado este jueves su informe anual que confirma la tendencia ascendente de esta energía renovable, que además de marcar un récord de capacidad para generar electricidad a partir del sol, tanto en plantas de suelo como en autoconsumo, reafirma el sector fotovoltaico como creador de riqueza y de empleo. 

Afirma que 2022 superó a 2021 y "se consolida como el mejor año de la historia del sector fotovoltaico en España", con una capacidad acumulada de 25.086 megavatios (MW), de los que 19.864 fueron de grandes plantas y más de 5.200 de autoconsumo. Estas cifras indican que el año pasado se instalaron 7.100 MW -15.100 en grandes plantas y 2.700 en autoconsumo-, continuando la tendencia creciente de generación fotovoltaica que se registra desde 2014.

No en vano, España volvió a convertirse en 2022 en el principal productor de energía fotovoltaica de la UE, superando a Alemania, que ha sido el países que más veces ha liderado esta clasificación en los últimos 20 años y España se ha colado entre los cinco países con mayor instalación anual de potencia. A su vez, la UE superó en 2022 a Estados Unidos como el segundo principal actor mundial en el sector fotovoltaico, instalando un 47% que en 2021 y superando en conjunto los 208.000 MW. El líder mundial sigue siendo China, que supera los 1,1 millones de MW de potencia instalada y en 2022 instaló 106.000 nuevos, lo que supone casi la mitad de los 240.000 MW que se instalaron en todo el mundo en 2022.

Extremadura a la cabeza

A nivel nacional y por comunidades, Extremadura lideró en 2022 tanto el cómputo global de capacidad de generación fotovoltaica (5.348 MW) como la capacidad instada en ese año en plantas de suelo (1.467 MW). Andalucía con 1.186 MW nuevos y Castilla-La Mancha con 1.125 MW le siguieron en cuanto a nueva potencia instalada en grandes plantas. En el cómputo global, son también las comunidades que más fotovoltaica pueden producir con 5.300 MW, 4.200 MW y 2.900 MW respectivamente. 

Reparto por comunidades de la potencia instalada en 2022.
Reparto por comunidades de la potencia instalada en 2022.
UNEF
Reparto por comunidades de la potencia instalada total.
Reparto por comunidades de la potencia instalada total.
UNEF

El atasco de las ayudas lastra el autoconsumo

Teniendo en cuenta la gran cantidad de proyectos que ultiman las autorizaciones para empezar a construirse y estar operativos en dos años, la UNEF calcula que en los próximos años continuará una tendencia ascendente de la energía fotovoltaica, de modo que considera que será posible cumplir con los nuevos objetivos fijados por el Gobierno en su actualización del Plan Nacional del Clima. El Ministerio de Transición Ecológica prevé que en 2030 haya en España una capacidad instalada de 76.000 MW de fotovoltaica, 51.000 más de los que hay en la actualidad. La posibilidad de cumplir con este objetivo viene no solo del incremento de grandes plantas solares, sino también del autoconsumo, que en 2022 volvió a duplicarse con respecto a 2021, cuando ya había doblado su capacidad de generación con respecto a 2020. A pesar de ello y tal y como desde hace meses viene advirtiendo todo el sector, la UNEF ha advertido este jueves de que el autoconsumo "se desacelera" en este año 2023.

En 2022, volvió a duplicarse con respecto a 2021 y la nueva potencia instalada alcanzó los 2.500 MW en casas o industrias creció un 108% con respecto al año anterior. El nuevo tirón se debió al sector industrial, donde se instaló el 47% de nueva capacidad de producir electricidad con energía solar en 2022, mientras que en el ámbito doméstico se mantuvo en el 32% del total como en 2021, con unas 200.500 nuevas instalaciones domésticas. En total, la capacidad total instalada en autoconsumo es de más de 5.000 MW en estos momentos, 14.000 menos de lo que espera el Gobierno para 2030.

Sin embargo, el director general de la UNEF, José Donoso, ha lanzado una advertencia sobre el parón que ya se aprecia este año en el autoconsumo, debido a la conjugación de varios factores económicos para las familias: menos recursos económicos para instalar placas en sus tejados debido al efecto de la inflación y de la subida de tipos de interés sobre los presupuestos domésticos a los que tampoco ayuda otro factor, el hecho de que las subvenciones europeas para poner paneles solares siguen si llegar. Según ha dicho, en estos momentos hay unas 500.000 solicitudes que tardan unos dos años en tramitarse, en un momento en el que solo algunas comunidades -normalmente del norte del país, con menos proyectos pendientes- empiezan a darles salida.

Unido a ello, lo que se está viendo en este 2023 es que los ciudadanos han dejado de percibir el alza de precios de la energía que también en buena medida ha sido un evidente impulso para el autoconsumo en los años anteriores. "Ha desaparecido la percepción de los altos precios de la energía, se han habituado", ha afirmado Donoso.

Para revertir esta situación, la UNEF pide una mayor simplificación administrativa -después de lograr que las comunidades eliminaran la obligación de tener una licencia de obras para instalar los paneles- y, cuando termine el plazo de las subvenciones del Fondo Europeo de Recuperación, sustituir las ayudas al autoconsumo por "desgravaciones fiscales", así como fomentar el autoconsumo colectivo y las comunidades energéticas.

Sector industrial y empleo

Como consecuencia del incremento de la capacidad instalada, el informe anual de la UNEF constata que el peso de la energía solar ha aumentado en el mix energético. En 2022, representó el 10% de la generación eléctrica, en progresión con respecto a 2021 (8,1%) y 2022 (6,9%), cuando esta energía despegó de su contribución tradicional, en torno al 3%. En consecuencia, la energía fotovoltaica amplió también su peso entre la generación eléctrica con energías renovables. Si normalmente su peso había estado en torno al 7%, en 2021 creció hasta el 21% y en 2022, al 25%. Una mayor participación de las renovables -fotovoltaica en este caso- en el mix eléctrico implica una disminución de energías fósiles y, según el informe de la UNEF, en 2022 la producción de energía fotovoltaica fue equivalente a la emisión de 26,9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera con carbón. Teniendo en cuenta que el precio de los derechos de emisión asciende a 80 euros por tonelada, la UNEF calcula que la fotovoltaica supuso en 2022 un ahorro de 608 millones.

Por otra parte, la producción de tecnología fotovoltaica, el diseño y la instalación de plantas solares y de autoconsumo genera cada vez más riqueza y crea más puestos de trabajo.

En 2022, la "huella económica" del sector fotovoltaico entre la generación directa de riqueza, indirecta a inducido ascendió a 21.537 millones de euros - de los que más de 7.000 fueron de impacto directo-, un 65% más que en 2021. La contribución fotovoltaica al PIB nacional ascendió a 15.656 millones, un 60% más que en 2021 y equivalente al 1,1% del PIB de 2022. 

En cuanto al empleo, la UNEF constata que "el acelerado crecimiento en el número de plantas está repercutiendo positivamente sobre la huella del sector en el empleo nacional". En concreto, ya concentra más de 197.000 empleos directos indirectos e inducidos y en 2022 crecieron las cifras en todos los sectores profesionales.

En cuanto al empleo directo, el año pasado el sector fotovoltaico dio trabajo a 40.683 profesionales -17.500 más que en 2021-, de los cuales la mayoría -16.751- fueron del ámbito de instaladores e ingeniería, seguidos de productores (10.782) y fabricantes (8.088). En los tres casos, las cifras crecen con respecto al año anterior. De acuerdo a este desglose que refleja más empleos de ingeniería e instalación, la UNEF asegura que el empleo e el sector fotovoltaico es "estable y de calidad, por encima de la media nacional", formado por titulados superiores y medios y con una mayor proporción de contratos fijos y a tiempo completo.

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