Cuatro de cada diez adultos dicen haber sufrido 'bullying' en el colegio y se dispara el ciberacoso por la irrupción de la IA

Foto de archivo de una niña mirando el teléfono.
Foto de archivo de una niña mirando el teléfono.
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Foto de archivo de una niña mirando el teléfono.

Cuatro de cada diez adultos españoles dicen haber sido víctimas de bullying durante su etapa escolar, algo que, para la inmensa mayoría ha tenido consecuencias en su vida de algún modo u otro. La autoestima es la "gran perjudicada", según el IV Estudio sobre la percepción del bullying en la sociedad española, presentado este martes por la marca Totto y Educar es Todo, que alerta también de un alarmante incremento del ciberacoso en apenas un año por la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA).

La cifra es menor si se atiende a la incidencia entre los niños y jóvenes de 5 a 18 años: el 23%, esto es, casi uno de cada cinco estudiantes, dice sufrir acoso escolar por parte de sus compañeros. Un dato en línea con los informes de años anteriores, que se desprende tras encuestar a menores, padres y profesores sobre esta problemática. La percepción, sin embargo, es mayor entre las familias, pues casi cuatro de cada diez padres asegura tener constancia de alguna situación de bullying en el centro de sus hijos.

"El bullying siempre ha existido, como lo demuestran los resultados del estudio de este año, aunque aún haya personas que lo nieguen o se haya minimizado en épocas anteriores; es, además, un comportamiento que deja unas secuelas graves para toda la vida en muchos de los afectados", ha aseverado el director de Educar es Todo, Leo Farache, durante la presentación de los resultados de la investigación, con motivo del Día Internacional Contra la Violencia y el Acoso Escolar, que se conmemora este jueves 2 de noviembre.

Las secuelas del 'bullying'

Efectos que, según el informe, han marcado la vida de las víctimas, aun con el paso del tiempo. Dos de cada diez de los adultos que sufrieron acoso escolar reconoce que la experiencia lo ha marcado para siempre y el 32% que fue algo que le convirtió en una persona más introvertida. Más graves fueron los efectos para el 17% que asegura que le generó ansiedad y al 11% que le provocó depresión. Aunque la autoestima, remarca la investigación, es "la gran perjudicada" para las víctimas del bullying, sobre todo para ellas: si, de media, el 38% reconoce que vivir esta situación dañó su valoración sobre sí mismos, el porcentaje alcanza un 48% entre las mujeres.

"Las secuelas del bullying van mucho más allá de la etapa escolar y nos podemos encontrar adultos con un menor desarrollo de habilidades

sociales, puesto que estas se deben trabajar en un entorno seguro y cuando el colegio deja de serlo, este desarrollo se puede paralizar", ha subrayado la psicóloga educativa Silvia Álava, en rueda de prensa. 

La IA, un arma "de doble filo" en la lucha contra el acoso

El estudio habla también del "especialmente alarmante" aumento del ciberacoso, cuya incidencia ha pasado de un 10 a un 16% entre 2022 y 2023. Algo que, incide el informe, "coincide con la popularización del uso de la inteligencia artificial de código abierto", que permite crear y manipular imágenes, vídeos y audios que suplantan la identidad de la persona. Es decir, el deepfake, que ya está causando estragos en más de un colegio. 

"La llegada de la inteligencia artificial al sistema educativo y a las aulas puede ser una espada de doble filo en la lucha contra el bullying y el ciberacoso", ha advertido el director de Digitales y Responsables y presidente de la Asociación para la Protección de Menores en Internet, Carlos Repesa, quien cree, sin embargo, que hay oportunidades para "aprovechar el potencial de esta herramienta para cambiar las reglas del juego".

Pero la magnitud del problema va más allá de la IA. Internet es un medio mucho más cómodo para minusvalorar a una persona: el 16% de los niños ha sido insultado o criticado a través de las redes sociales y el 19% ha sido víctima de burlas en redes. En cuanto a los acosadores, un 13% reconoce haberse burlado de algún compañero en redes, algo que hila con otra cifra preocupante: casi dos de cada diez no consideran que insultar a una persona públicamente por Internet sea ciberacoso. Ni siquiera el 19% de los menores cree que publicar o distribuir fotos o vídeos de una persona por Internet sin su consentimiento se considere ciberacoso. Es más, un 9% de los niños encuestados admite que lo ha hecho.

La escuela: un territorio hostil para muchos

La investigación alerta también del "silencio" en el entorno educativo, que muchas veces perpetúa o impide poner fin a los casos de acoso escolar. Pese a que seis de cada diez estudiantes dice conocer algún caso de bullying en su colegio, las víctimas confiesan no sentirse protegidas, ni por sus profesores, ni por el colegio, lo que —incide el informe— "se convierte en una de las principales barreras para romper el silencio". 

En concreto, la mitad de los niños siente que no puede contar con el apoyo de sus profesores a la hora de hablar sobre el acoso que sufren, y casi ocho de cada diez padres (el 77%) cree que los centros educativos suelen ocultar los casos de bullying para evitar que se difunda una imagen negativa de ellos. Algo que, además, secundan más de la mitad de los profesores (el 55%). 

Extremadura triplica la tasa de ciberacoso

El estudio también indaga en la incidencia del bullying en cada territorio. Asturias encabeza las regiones en las que más niños aseguran haber sufrido acoso (el 34%), seguida del País Vasco y Galicia, con un 30%. Aunque hay un dato que destaca especialmente: Extremadura triplica el porcentaje nacional de ciberbullying (el 40% de los estudiantes dicen ser víctimas); mientras que el porcentaje más alto de acoso sexual (33%) se encuentra en Murcia. 

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