La manifestación contra una amnistía que el independentismo da por hecha recorre hoy Barcelona con Feijóo y los barones populares

Recorrido de la manifestación del 8 de octubre en Barcelona en contra de la amnistía
Recorrido de la manifestación del 8 de octubre en Barcelona en contra de la amnistía
Henar de Pedro
Recorrido de la manifestación del 8 de octubre en Barcelona en contra de la amnistía

Los líderes de las fuerzas políticas de derecha en España se reúnen este domingo en Barcelona para acudir a la manifestación convocada por Societat Civil Catalana (SCC) en rechazo a una posible ley de amnistía —que el presidente Aragonés dio el jueves por hecha— y un acuerdo para asentar las bases de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

A las 12 horas, las principales figuras políticas del PP, Vox y Ciudadanos recorrerán el centro de la capital catalana junto a diferentes entidades para "defender la unidad del Estado". El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, muy crítico con Pedro Sánchez por tenderle la mano a los independentistas y en especial a Carles Puigdemont, confirmó su asistencia al acto después de perder el debate de investidura en La Moncloa.

Semanas antes lo hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Por la libertad de Cataluña y de España entera, este 8 de octubre estaremos en Barcelona: en casa”, escribía el pasado jueves en su perfil de X, antes Twitter. Junto al mensaje, la presidenta madrileña emitía un vídeo en el que aseguraba que “los golpistas sí cometieron un delito” y defendía la “dignidad” de los españoles. Además, señalaba que “España no puede quedar en manos de minorías rabiosas que odian y que quieren acabar con un proyecto de siglos” y por eso, animaba a asistir a la manifestación y defender “a los catalanes que sufren a los separatistas cada día” y “han perdido la libertad”.

También se confirmó la presencia del presidente andaluz, Juanma Moreno. El portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, aseguró que el Gobierno de la región compartía "el sentir de los manifestantes". También acudirán el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras; y el presidente de Aragón, Jorge Azcón.

Por parte de los populares, también estarán presente el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, así como Manu Reyes, Daniel Sirera y Nacho Martín Blanco, además de algunos diputados del Congreso.

Vox asistirá para "defender la integridad del territorio"

La presencia de Vox también está garantizada en el acto de protesta. El líder del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, anunció que asistirá a la convocatoria. “El pueblo español tiene el derecho y el deber de defenderse del golpe a la igualdad, al Estado de Derecho y a la Nación que prepara Sánchez desde La Moncloa”, escribía el presidente del partido en redes sociales.

Junto a él estará el portavoz y líder de la formación en Cataluña, Ignacio Garriga, que pidió la participación de la población “para evidenciar que somos muchos los que haremos lo que esté en nuestras manos para defender la integridad territorial de nuestra patria”. Además, Gonzalo de Oro, representante del partido en Barcelona, también los acompañará.

"Es la hora de España"

Ciudadanos ha confirmado mediante un vídeo en sus redes sociales la presencia de sus figuras más destacadas. "No permitiremos que Sánchez venda nuestra democracia y nuestro Estado de derecho por siete votos", escribía el secretario general de los naranjas, Adrián Vázquez, que estará acompañado de eurodiputados como Eva Poptcheva, Jordi Cañas o Maite Pagazaurtundúa. 

En representación del partido también acudirá el líder de la formación en Cataluña, Carlos Carrizosa. Junto a él, asistirán otros miembros del grupo parlamentario.

Jupol pide mantener la comisaría de Via Laietana

Y, además de las figuras políticas, sindicatos como Jupol, el mayoritario de la Policía Nacional, también han confirmado que acudirán a la manifestación para denunciar la “fustigación institucional que sufren los policías nacionales en Cataluña”.

Según su portavoz, Ibon Domínguez, los agentes son criticados por “hacer su trabajo, defender la Constitución y la unidad de España” y temen que la comisaría de Via Laietana sea utilizada como “moneda de cambio para el acuerdo de investidura” y sea expropiada para convertir el recinto en un museo de la tortura.

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