Sumar comienza a impacientarse ante la falta de avances en la negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Una vez fracasado el intento del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de alcanzar la Moncloa, la coalición que lidera Yolanda Díaz quiere dar un nuevo impulso a las conversaciones con los socialistas, que se encuentran estancadas desde hace semanas. Y, este lunes, la propia Díaz aseguró que Sumar y los socialistas están "aún lejos de llegar a un acuerdo".

La vicepresidenta explicó con esas palabras el estado de las negociaciones con el PSOE unos minutos después de haberse reunido con el rey Felipe VI en el marco de la nueva ronda de consultas que llevará a cabo este lunes y martes el monarca para elegir nuevo candidato a la investidura. Díaz no puso en duda que se vaya a alcanzar un acuerdo con los socialistas, pero exigió que ese pacto sea "ambicioso" en clave "social", además de territorial. "La aportación de Sumar debe ser ganar derechos para nuestro país y para los trabajadores", planteó la líder de la coalición.

"Los demócratas nos debemos al resultado de las urnas del pasado 23 de julio, y Sumar ha sido claro, hemos hecho un programa moderadamente ambicioso y dijimos a los españoles lo que queríamos hacer", aseguró Díaz. La vicepresidenta recordó algunas de las medidas que la coalición quiere incluir en el programa del próximo Gobierno, como la reducción de la jornada laboral, el endurecimiento del despido, la reforma fiscal para que "los que más tienen" dejen de ser "los que menos aportan" o la puesta en marcha de un nuevo sistema de financiación autonómica.

Reducir jornada laboral, construir vivienda pública o limitar precios: las prioridades de Sumar para negociar la coalición con el PSOE

Más allá de esas generalidades, no obstante, Díaz no ofreció ningún detalle de las conversaciones con el PSOE, y tampoco aclaró si ya se ha alcanzado algún acuerdo parcial con los socialistas. La líder de Sumar, asimismo, evitó concretar si se está discutiendo una reducción del número de ministerios para el próximo Gobierno, así como dar detalles sobre el calendario que manejan PSOE y Sumar para la investidura de Pedro Sánchez. Lo que sí aseguró es que no va a llevar "líneas rojas" a la mesa de negociación y que las dos formaciones aún no han alcanzado la "fase" en la que se discutirá el reparto de ministerios y la identidad de los  nuevos ministros.

"No se nos puede pedir un cheque en blanco"

El mismo retrato pesimista de las negociaciones con el PSOE había hecho por la mañana, unas horas antes, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, que fue más duro que lo que posteriormente sería Díaz al asegurar que los socialistas no "cuentan" por ahora con sus votos para investir a Sánchez. "Pese a llevar trabajando desde el verano, seguimos atascados en cuestiones fundamentales", criticó Urtasun, que aseguró que se ha "avanzado en el carril territorial", pero no "en el social y económico".

"No nos planteamos ese escenario", el de votar en contra de la investidura de Sánchez, "pero nadie nos puede pedir un cheque en blanco", señaló igualmente el portavoz, que insistió en que el nuevo Gobierno de coalición debe ser "ambicioso" para evitar que la legislatura sea "corta". Para ello, Urtasun desgranó varias de las prioridades de Sumar de cara al acuerdo con el PSOE, adelantadas este lunes por 20minutos: la reducción de la jornada laboral, el aumento del salario mínimo, la profundización de las políticas de vivienda de la última legislatura o el control de precios de los alimentos básicos más afectados por la inflación.

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Además de esas prioridades, y de las que enumeró Díaz por la tarde, Urtasun también mencionó la puesta en marcha de una "ley de cuidados" o la firma de un compromiso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 como otras de las cuestiones que Sumar quiere incluir en el documento programático de la coalición con el PSOE.

Podemos: el "órdago" de Díaz no es "creíble"

La estrategia de negociación que se está siguiendo ha generado algunas dudas dentro de Sumar. Minutos después de que Urtasun decidiera elevar el tono contra los socialistas, el coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, fue preguntado al respecto y su respuesta fue muy clara: "Para lanzar una suerte de órdago" como la posibilidad de no votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez "hay que ser creíble". Los morados, aseguró Fernández, van a ser "responsables" y van a apoyar la formación de un nuevo Gobierno de coalición, aunque ese Ejecutivo debe ser "ambicioso" y "valiente".

El coportavoz Fernández, asimismo, celebró este lunes que Sumar plantee al PSOE algunas de las medidas que también ha pedido poner en marcha Podemos, como la fijación de precios de productos básicos. Podemos, además sigue insistiendo en pedir que su número dos, Irene Montero, se mantenga como ministra de Igualdad en el próximo Gobierno de coalición.