'Generación XXX', la campaña que exige un control en el acceso de los menores al porno: "Tienden a normalizar y erotizar la violencia"

Utilizar dispositivos electrónicos antes de ir a dormir dificulta una correcta higiene del sueño
Foto de archivo de una menor mirando el teléfono móvil. 
Getty Images
Utilizar dispositivos electrónicos antes de ir a dormir dificulta una correcta higiene del sueño

"Hace 30 años una madre o padre de familia se preocupaba por lo que hacía su hijo fuera de casa. Ahora el miedo debería estar dentro de las casas, cuando tienen un acceso ilimitado de internet a través de sus teléfonos móviles. Hay un monstruo que viene a verles todos los días: la pornografía". Así de contundente se ha mostrado Alejandro Villena, director técnico e investigador de la asociación Dale Una Vuelta, durante la presentación de la campaña difundida este martes para exigir un mayor control en el acceso de menores a páginas con contenido sexual. Bautizada como Generación XXX, la iniciativa es un grito de atención a las instituciones para que tomen medidas frente a un problema cuyas consecuencias ya sufren los niños y adolescentes.

El primer contacto con la pornografía en España se da entre los 9 y los 11 años, y en torno al 30% de los adolescentes accede a ella de forma accidental. "Están aprendiendo a multiplicar, pero a la vez están accediendo a contenido pornográfico", ha aseverado Guillena. Según ha explicado, las categorías más vistas actualmente en las páginas web de pornografía implican contenidos de agresiones sexuales, violaciones grupales, incestos y pornovenganza. Tal y como alerta el vídeo de la campaña: "El 89% muestran agresiones físicas y verbales que tienden a normalizar y erotizar la violencia". 

Por ello, la asociación Dale Una Vuelta, en colaboración con la Oficina del Parlamento Europeo en España, ha impulsado esta campaña para pedir a los responsables políticos una regulación urgente y estricta que restrinja el acceso de los menores de edad a este tipo de contenidos, con mecanismos que permitan verificar la edad. "No podemos permitir que la falta de control siga exponiendo a nuestros menores a contenidos inapropiados y peligrosos para su salud mental y efectiva", ha subrayado Jorge Gutiérrez, director de la asociación.

Frustración, agresividad y efectos neurobiológicos

Casi cuatro de cada diez menores de edad están en riesgo de desarrollar un uso problemático de la pornografía, esto es, generar una adicción a ese tipo de contenidos. Y esa visualización frecuente y adictiva genera tres impactos principales en ellos. En primer lugar, en cuanto a su sexualidad, por las expectativas que se generan. "Su yo ideal sexual está muy alejado de su yo real, y eso genera frustración, problemas de autoestima y se va deteriorando la relación afectiva", ha detallado el director técnico de Dale Una Vuelta. 

Puede generar también problemas de agresividad. Ya ha alertado sobre ello la Fiscalía en sus dos últimas memorias anuales, en las que advierte de un aumento de las agresiones sexuales cometidas por menores (del 116% en cinco años). "Sabemos que hay relación entre el uso del porno y la incorporación de estereotipos de género, la victimización sexual, agresividad física, verbal... y en general toda la violencia que hay dentro de la propia industria", ha añadido Villena.

Y, en tercer lugar, el consumo inapropiado y precoz de ciertos contenidos pornográficos puede generar graves efectos neurobiológicos y psicológicos en los niños y adolescentes que todavía están en edad de crecimiento. Necesidad de gratificación constante, refuerzo positivo, aumento de la impulsividad, menos autocontrol, deterioro del rendimiento académico o incluso daños en la memoria o la atención son solo algunos de ellos. "De eso va esta campaña, de ese 'monstruo' que viene a verles y de cómo ponerles un poco de control, de regulación, de filtro...", ha insistido el director de investigación de la ONG.

Echar mano de la legislación actual

Lo que exigen desde Dale Una Vuelta es que las instituciones "se pongan las pilas" y usen los mecanismos que ya existen, pues defienden que la legislación actual permite impulsar medidas para fijar una "verificación de verdad". "Se suele decir que lo que es ilegal en el mundo offline también debe serlo en el mundo online, y eso desgraciadamente no ocurre", ha lamentado Gutiérrez.

Ya existe legislación en la Unión Europea (UE) con herramientas para reforzar esa vigilancia, según ha recordado la directora de la oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés, quien ha incidido en que, sin embargo, no hay ningún mecanismo de verificación de la edad. En España, se aprobó hace dos años la ley de protección a la infancia, en la que se especifica la necesidad de desarrollar campañas de sensibilización; o la ley general de comunicación audiovisual. 

"Pero ni todas las leyes del mundo van a conseguir ser eficaces en abordar este problema si no conseguimos entre todos cambiar la mentalidad de una sociedad demasiado permisiva que no está sabiendo ver este problema como un problema real que nos afecta a todos, y en especial a educadores y a padres", ha asegurado Andrés.

La portavoz de la organización Blanca Elía, ha querido lanzar un mensaje a las familias, cuyo papel es igualmente importante a la hora de prevenir el consumo problemático de estos contenidos. "Nos enfrentamos a un reto histórico al que nunca antes nos habíamos enfrentado como padres: formar en una estabilidad sexual y afectiva", ha aseverado Elía, quien ha señalado también que el 75% de los padres no suele ser consciente de la verdadera envergadura del problema que, en muchas ocasiones, ocurre bajo sus propios techos. Sobre todo teniendo en cuenta la accesibilidad de la pornografía (con un simple clic, las 24 horas del día); su anonimidad (puede consumirse en la intimidad, sin que nadie lo sepa); y la asequibilidad de los contenidos (suelen ser gratuitos).

Un debate cada vez más frecuente

La restricción del acceso a la pornografía a los menores de edad es algo que lleva estando encima de la mesa un tiempo. A finales de abril, reforma de la ley del 'solo sí es sí' que se tramitaba por entonces en la Comisión de Justicia, Junts presentó varias enmiendas en las que proponía introducir un mecanismo de verificación de la edad en este tipo de páginas web, e implantar un "control parental" que se activase por defecto en cualquier teléfono, ordenado o tablet nuevo, de tal manera que solo pueda ser desactivado por un adulto. La iniciativa que, no obstante, cayó en saco roto después de que los socialistas votaran en contra de esta modificación por considerar que se trata de un asunto "que merece un debate más sosegado".

Ya a finales de junio, más de 70 organizaciones de protección a la infancia exigieron un Pacto de Estado para la protección de los menores en internet y las redes sociales. Un consenso común de la sociedad civil y política para impulsar una serie de medidas "de mínimos" en torno a tres ejes: reconocimiento del problema, educación y colaboración de los agentes implicados.

Tanto el PSOE como el PP prometieron en sus programas electorales impedir el acceso de los menores al porno, pero la complejidad del panorama político resultante de las elecciones del pasado 23-J han alejado ese horizonte. Habrá que esperar, por tanto, a que se conforme el nuevo Gobierno para ver hasta qué punto se consolidan esos compromisos en iniciativas concretas y efectivas.  

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