La primera granja de pulpos del mundo, proyectada en Canarias: ¿solución a los altos precios o crueldad "inhumana"?

Un pulpo en una imagen de archivo.
Un pulpo en una imagen de archivo.
Albert Kok / WIKIPEDIA
Un pulpo en una imagen de archivo.

Como tantas otras científicas españolas de su generación, Elena Lara cogió las maletas y se marchó hacia el norte de Europa para labrarse un futuro. Esta bióloga marina catalana empezó a trabajar en 2018 para Compassion in World Farming (CiWF), una ONG británica que aboga por una ganadería que respete el bienestar animal, en el área de animales acuáticos. Comparados con los mamíferos, peces y cefalópodos no cuentan con tantas simpatías entre los humanos y, como ella misma admite, la acuicultura es "el tema más olvidado" del sector.

Ese mismo año 2018, se concedió una patente clave para el cultivo de una especie marina que, hasta la fecha, nunca se ha desarrollado en cautividad a nivel industrial: el pulpo. Un grupo de investigación canario del Instituto Español de Oceanografía (IEO), había alcanzado un nuevo hito en la investigación del desarrollo del pulpo en cautividad desde la larva. La patente fue adquirida por la empresa Nueva Pescanova, que proyectó crear la primera granja de pulpos del mundo en la isla de Gran Canaria.

"Yo me fui a Inglaterra, pero había hecho el doctorado en el Csic y conocía a gente del IEO, así que sabía que esto estaba sucediendo", declara Lara, en referencia al proyecto de la granja de pulpos. "Un día vi un artículo de una científica estadounidense que lo mencionaba y me pregunté por qué nadie en mi país ni en Europa que es donde se está desarrollando el proyecto estaba haciendo nada. Ni ONG, ni científicos, ni medios de comunicación… Me puse a recopilar toda la información que había sobre el cultivo de pulpo y pensar científicamente si eso era bueno para los animales y también desde el punto de vista de la sostenibilidad y publiqué un informe con este análisis".

Era octubre de 2021, apenas unos meses después de que ganara el Óscar el documental de Netflix Lo que el pulpo me enseñó, que cuenta la amistad entre un afectivo cefalópodo con un submarinista y que generó una oleada mundial de empatía hacia estos animales. Impulsado en mayor o menor medida por este fenómeno, lo cierto es que el informe tuvo un inesperado impacto y despertó un movimiento de oposición a un proyecto, que, hasta entonces, avanzaba en un clima de total consenso a su favor.

El informe, que se remitió también a las autoridades autonómicas, nacionales y europeas, subrayaba la inteligencia de los pulpos y la crueldad e incluso el peligro que supondría su cría en cautividad. "Cuando un animal es tan inteligente y necesita del estímulo del medio ambiente, meterlos en tanques totalmente estériles es un sufrimiento para ellos que les puede llevar a estrés y comportamientos de agresividad e incluso canibalismo", explica la doctora Lara.

La bióloga Elena Lara, de la ONG CiWF, elaboró un informe sobre la granja de pulpos que abrió el debate sobre su idoneidad.
La bióloga Elena Lara, de la ONG CiWF, elaboró un informe sobre la granja de pulpos que abrió el debate sobre su idoneidad.
CEDIDA
"Meter (a los pulpos) en tanques totalmente estériles es un sufrimiento para ellos que les puede llevar a estrés y comportamientos de agresividad e incluso canibalismo"

Bajo el revelador título Granja de pulpos: una receta para el desastre, el informe de la bióloga de CiWF señalaba también la ausencia de una legislación europea específica para animales de granja no vertebrados que garantizara el futuro bienestar de los pulpos de la granja o lo "inhumano" del sacrificio proyectado por la empresa: colocar a los animales en agua con hielo para que mueran por congelación.

Cambio de hábitos o acuicultura

La terraza está abarrotada, los quintos de Estrella Galicia se agolpan en las mesas y los camareros corren de un lado a otro con un plato que no falla en ninguna comanda: ración de pulpo á feira. Es la estampa de cualquier verano gallego, pero, cada año, el precio de su plato estrella es algo más caro. Este año, muchos se han llevado las manos a la cabeza -la ración ya ronda los 20 euros- y la respuesta es economía básica: sube la demanda y baja la oferta. Los bancos de pesca de pulpo salvaje están cada vez más agotados.

"La cuestión es muy sencilla", resume el biólogo Eduardo Almansa, miembro del grupo de investigación del IEO en Canarias. "Una de dos, o cambiamos de hábitos de alimentación o hay que buscar formas alternativas de producirlo y, de momento, a día de hoy, la forma alternativa que hay es la acuicultura. Si no encontramos esa alternativa y no se cambia el hábito, el peso va a caer sobre las poblaciones salvajes y, cuanto más caro sea el pulpo, más pesca ilegal va a haber".

"Una de dos, o cambiamos de hábitos de alimentación o hay que buscar formas alternativas de producir el pulpo"

A esa misma conclusión llegó hace tres décadas el Ministerio de Agricultura, que ha financiado generosamente desde entonces la investigación sobre pulpos en cautividad. Investigación que los científicos del grupo de Almansa lograron llegar al hito del cierre del ciclo vital del cefalópodo en cautividad en 2017. Concretamente, su grupo, en colaboración con el Oceanógrafo de Vigo, desarrolló la fase de la larva, mejorando las condiciones ambientales, temperatura, luz e iluminación para garantizar su supervivencia. El avance se patentó y fue posteriormente adquirido Nueva Pescanova.

"Nosotros lo que hicimos fue hacer un desarrollo a nivel de laboratorio, la empresa lo que está haciendo ahora es llevarlo a escala industrial lo cual es muy complicado. Nosotros ya no participamos de esa fase", aclara Almasa. A pesar de todo, el biólogo canario tiene su propio punto de vista sobre las críticas que está recibiendo el proyecto de la primera granja de pulpos del planeta.

"Por supuesto que el tema del bienestar hay que tenerlo en cuenta y se está trabajando en ello, buscando marcadores de bienestar, parámetros que indiquen si el animal está estresado", explica Almansa. "Pero cuando dicen que el animal se va a estresar en condiciones de cultivo, la respuesta es: no lo sabemos todavía. La gran mayoría de los estudios se han hecho con animales salvajes que han sido capturados y se les ha puesto en un tanque. Pero, ¿Qué ocurre cuando trabajemos con animales nacidos en cautividad? Mientras no se hagan estudios con esos animales nacidos en cautividad no podremos saber si ese animal está estresado o no".

- ¿Y esos estudios podrán completarse antes de abrir la granja?

- "El asunto está en que la empresa en estos momentos trabaja a nivel confidencial así que es el Gobierno el que tiene que tomar la decisión".

Presión mediática

El dique de la Esfinge es la última barrera de hormigón que se alarga hacia el mar por el noreste de la isla de Gran Canaria. Justo allí, al final del inmenso Puerto de la Luz de la capital, hay un solar vacío, preparado para alojar la que será la granja de pulpos de Nueva Pescanova. Las hormigoneras, los camiones y las excavadoras empezarán a invadir este pedregal en cuanto el Gobierno conceda los pertinentes permisos, pero los plazos se están alargando más de lo esperado y nadie sabe bien el motivo.

En el extenso paseo marítimo que bordea la playa de las Canteras, a escasa distancia del Puerto de la Luz, se agrupan, en fila, decenas de manifestantes. Sostienen carteles con letras que forman la frase "Save the octopuses" (Salvar a los pulpos). Es el pasado 23 de abril y se está llevando a cabo la segunda jornada internacional de protesta contra la granja de pulpos proyectada en la isla.

Un grupo de manifestantes protestan contra la apertura de la granja de pulpos de Gran Canaria en Las Palmas el pasado 23 de abril.
Un grupo de manifestantes protestan contra la apertura de la granja de pulpos de Gran Canaria en Las Palmas el pasado 23 de abril.
PACMA

"Nuestra idea era conseguir todas las adhesiones posibles y llegamos hasta 140 entidades en todo el mundo. Pedimos que, el que pudiera, hiciera un acto simbólico en su país ya sea en una oficina de turismo, en la embajada o en el consulado español, y tratar así de hacer presión mediática", explica Iris Sánchez, coordinadora del partido animalista PACMA en Gran Canaria. Esta entidad es la que lidera el movimiento de oposición al proyecto en la isla desde que CiWF publicó el citado informe de la bióloga Elena Lara.

Las movilizaciones han llegado hasta las puertas del Congreso de los Diputados, donde un pequeño grupo de manifestantes se concentraron a principios de septiembre para pedir al Gobierno que parase el proyecto. En los últimos tiempos se han unido al movimiento otras organizaciones como AnimaNaturalis, Ecologistas en Acción o Greenpeace, también preocupadas por el impacto medioambiental en el entorno de una instalación de este tipo. La organización estadounidense Aquatic Life publicó este verano un informe en el que alertaba del riesgo de que se desarrollaran enfermedades entre los pulpos y del uso de antibióticos al que se vería abocada la empresa.

"A día de hoy no hay un permiso y no sabemos bien si es por esta presión, si es porque las cosas no es tan clara o están abriendo los ojos de las graves consecuencias que va a tener esta granja, pero, en todo caso, la información que tenemos es que el Gobierno de canarias quiere abrir esta granja", señala Sánchez. "Esta granja de pulpo estaría dando apertura a una nueva forma de sufrimiento animal y ya hay bastante sufrimiento en este mucho y ya hemos hecho mucho daño a las especies con la que convivimos en nuestro planeta".

Entre la población local, admite la activista de PACMA, el sentimiento general hacia la granja es de "indiferencia", aunque asegura que la reacción en sus panfleteos y concentraciones ha sido mejor de lo esperada. "Tú les haces reflexionar sobre una granja de pulpo y la gente no lo entiende, lo ve como algo malo, nos ha sorprendido la respuesta de la gente, no ha sido tan mala yo pensaba que nos iban a criticar o a gritar o algo".

Una "incoherencia", que no saliera adelante

Cuando Nueva Pescanova adquirió la patente del desarrollo larvario del pulpo, se puso manos a la obra en sus instalaciones de O Grove, Pontevedra, para comprobar que lo experimentado en laboratorio, podría también funcionar a nivel industrial. Tras años de trabajo, Roberto Romero, director de acuicultura de la empresa gallega, argumenta una a una contra las críticas hacia el proyecto y remite constantemente a la legislación europea.

"Nosotros abordamos nuestro cultivo respetando siempre el bienestar animal como no puede ser de otra forma entre otras cosas porque estamos en la UE y tiene la legislación a nivel mundial más exigente del cultivo respetando el bienestar de cualquier animal", defiende Romero, que asegura que en las pruebas realizadas en O Grove, no han identificado ningún tipo de comportamiento agresivo entre los pulpos. "Conociendo las necesidades y trabajando con condiciones óptimas esos comportamientos no los vemos porque, además, si los viéramos, el cultivo sería inviable y no estaríamos trabajando en este proyecto".

"Estamos en la UE y tiene la legislación a nivel mundial más exigente del cultivo respetando el bienestar de cualquier animal"

Mientras las investigaciones siguen su curso, el proceso más incierto es el de la asignación de permisos tras la presentación del informe de impacto ambiental. El propio Romero admite que "nadie es capaz de dar plazos" para el inicio de la construcción de una granja que, según cálculos de la empresa, aportará 150 empleos no estacionales directos a la zona y otros tantos indirectos. Además, la granja tendrá un "efecto tractor", atrayendo colaboraciones con centros de investigación y creando un "ecosistema de ciencia y tecnología" relacionado con los cefalópodos.

- ¿Hay preocupación por si la presión que ejercen estos grupos pueda hacer que no se concedan los permisos?

- "A día de hoy, tras varias consultas de distinta índole a la UE, se ha dicho que no hay nada que impida que nuestra granja vaya adelante, lo mismo a nivel nacional o autonómico", declara Romero. "Sería una incoherencia que este proyecto no fuese adelante. Puede ser que no salga en la UE y que no lo haga Pescanova, pero este proyecto va a salir adelante porque hay otros grupos de investigación en el mundo que están trabajando en el cultivo de pulpo, así que, puede ser que este proyecto no salga en Europa, pero eso no va a impedir que no salga en el resto del mundo".

REPORTAJES QUE TE PUEDEN INTERESAR:

Si quieres contactar con 20minutos o realizar alguna denuncia o alguna corrección sobre algún tema, puedes enviarnos un mail a zona20@20minutos.es. También puedes suscribirte a las newsletters de 20minutos para recibir cada día las noticias más destacadas o la edición impresa.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento