El servicio de sanidad pública británica NHS comienza este lunes a administrar vacunas de refuerzo de Covid-19 y de gripe a personas que viven en residencias de ancianos en Inglaterra tras haberse detectado una nueva variante de coronavirus altamente mutable que se está propagando por el país.

Con la nueva dosis se quiere reforzar la protección de aquellas personas que están expuestas a un riesgo mayor de contagio al haberse identificado 34 casos de la nueva variante BA.2.86 en Inglaterra, de los cuales 28 se dieron en una residencia de mayores en el condado de Norfolk.

Los expertos creen que aún es demasiado pronto para saber si esa nueva variante es más grave que las anteriores aunque se sabe que conlleva un elevado número de mutaciones, con lo que la Agencia de Seguridad Sanitaria del país (UKHSA) está pendiente de su evolución.

El NHS también aplicará la dosis a aquellas personas que no pueden abandonar sus hogares, sobre todo a causa de una enfermedad, y posteriormente ofrecerán la vacuna a otros grupos considerados aptos.

Entre esos grupos se incluyen todos los adultos mayores de 65 años y personas de edades comprendidas entre los 6 meses y los 64 años que estén en situación de riesgo clínico, trabajadores sanitarios y trabajadores sociales o personas de entre 12 y 64 años que viven con otras cuyo sistema inmunitario es débil.

Por su parte, Escocia, Gales e Irlanda del Norte también han adelantado el programa de dosis de refuerzo a comienzos de septiembre.