El Gobierno pone pie en pared con el expresident catalán Carles Puigdemont, pero ni su petición de amnistía ni su reticencia a abandonar la "vía unilateral" alejan la posibilidad de que haya un acuerdo -"dentro de la Constitución Española"- entre el PSOE y Junts para una nueva investidura de Pedro Sánchez, ahora presidente del Gobierno en funciones. Moncloa asegura que las urnas hablaron el pasado 23 de julio y dijeron que "no a una España en blanco y negro". También se aferran a que el "cuento del lobo de la derecha" no funciona: Sánchez, explican, lleva cinco años gobernando, "ha hecho cumplir la Constitución en toda España" y, por tanto, la Carta Magna, "está vigente en todo el territorio".

"Nos separa un mundo", ha asegurado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa al ser preguntada por las condiciones expuestas por Puigdemont este martes para apoyar la investidura de Sánchez. Entre otras cosas, ha pedido el reconocimiento "de la legitimidad del independentismo catalán", y que este "se deje de considerar una amenaza y se deje de tratarnos como terroristas". También, "el abandono completo y efectivo de la vía judicial" contra los independentistas: "El 1-O no ha sido un delito, ni la declaración de independencia lo fue". Esto implicaría una ley de amnistía que ponga el inicio en la consulta del 9-N.

La también ministra de Política Territorial en funciones, pues, ha querido insistir que están "en las antípodas", pero no ha alejado la posibilidad de que se vaya a producir un acuerdo. Rodríguez se ha referido al discurso pronunciado ayer por el presidente Pedro Sánchez -en el que aseguró que era hora de "dejar atrás la fractura de 2017"-. El marco, ha insistido, es la Constitución y el método, el diálogo. A las palabras de Sánchez también se han referido fuentes cercanas al presidente. Al ser preguntados por si las exigencias de Puigdemont cambian el hecho de que el presidente diera por hecho que habrá legislatura, se han limitado a definir como "determinación" el ánimo del jefe del Ejecutivo.

Puigdemont exige a Sánchez una amnistía desde el 9-N y un abandono "completo" de la vía judicial para apoyar su investidura

A Rodríguez se le ha cuestionado por la posible ley de amnistía, pero ha preferido no contestar. También a Fernando Grande-Marlaska, magistrado y ministro de Interior, que ha dicho que "está todo muy claro". "Las medidas que se adoptan por el Gobierno siempre serán dentro del marco constitucional y dentro de lo que la Constitución permite", ha lanzado. En este sentido, Rodríguez ha querido terminar con "el cuento del lobo de la derecha": "Sánchez ha demostrado que hace cumplir la Constitución en toda España". La portavoz ha negado que sean "solo palabras", sino también hechos.

Asimismo, tampoco ha aclarado si ven hoy más cerca que ayer una repetición electoral -al ser necesario el sí de Junts para investir tanto a Sánchez como a Alberto Núñez Feijóo-, pero ha dejado entrever que desde el Gobierno siguen confiados. Ha recordado que el presidente pidió "clarificar" la situación con las elecciones generales del pasado 23 de julio y "los ciudadanos dijeron no a una España en blanco y negro", que a su juicio representa la suma PP y Vox. Eso sí, en Moncloa imprimen algo de calma a las negociaciones. Cuando "falle" Feijóo, le tocará a Sánchez.