Las palomas son aves silvestres que viven prácticamente en todas partes, incluidas las ciudades. Debido a que en los entornos urbanos tienen más oportunidades de encontrar comida y cobijo, tienen un potencial de convertirse en plagas y también pueden ser una fuente de molestias y problemas para muchas personas. Sus excrementos ensucian las fachadas, los balcones, los coches o los monumentos, y pueden transmitir enfermedades o parásitos.

Por eso, muchas personas buscan formas de ahuyentar a las palomas de sus casas o negocios, sin causarles daño ni infringir la ley. Y es que, según la normativa vigente, es ilegal retener o capturar especies procedentes del hábitat natural y queda prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar las especies de aves silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus huevos o crías, así como usar métodos que les causen sufrimiento o estrés.

Qué hacer si nos encontramos un paloma o tórtola que necesita ayuda: "Lo primero es saber de qué especie se trata"

Entonces, ¿qué se puede hacer para mantener alejadas a las palomas de forma efectiva y respetuosa? Pues bien, existe un truco muy sencillo y económico que se puede poner en práctica con un material de fácil acceso y que seguro que todos tenemos en casa: el papel de aluminio.

Una técnica económica y eficiente

¿En qué consiste este truco? Muy fácil: solo hay que colocar una cantidad de papel de aluminio en los lugares donde suelen posarse o anidar las palomas, como los alféizares de las ventanas o las barandillas del balcón y la terraza. El papel de aluminio reflejará la luz del sol y creará destellos que molestarán a las palomas y las harán huir. Además, el sonido que hace el papel al moverse con el viento también contribuirá a espantarlas.

Este truco es muy efectivo porque aprovecha el instinto de supervivencia de las palomas, que evitan los lugares donde perciben una amenaza o un peligro. Al ver los reflejos y escuchar los ruidos del papel de aluminio, las palomas pensarán que se trata de un depredador o de un obstáculo, y buscarán otro sitio donde estar más tranquilas.

Por qué no deberías dar de comer a las palomas

Además, este truco tiene muchas ventajas: es barato, ingenioso, fácil de hacer, ecológico y no daña a las palomas ni al medio ambiente. Solo es necesario papel de aluminio y algo para mantenerlo bien colocado y extendido en el lugar escogido y que no vuele.

De manera que, si quieres mantener alejadas a las palomas de tu casa o negocio sin recurrir a métodos crueles o ilegales, prueba este truco del papel de aluminio. Eso sí, recuerda que las palomas son seres vivos que merecen respeto, y que no se debe hacerles daño ni molestarlas innecesariamente.