En apenas cinco horas, la relación entre el PP y Vox ha dado un vuelco. En la sala de prensa del Congreso de los Diputados, Santiago Abascal exigía al líder popular este martes, a pocos minutos de las 13.00 horas y tras su encuentro con el rey, un reconocimiento público de sus pactos y que su partido "no colaborara en el cordón sanitario" a su formación. Por la tarde, en el mismo escenario, Alberto Núñez Feijóo ha mostrado su agradecimiento expreso a Vox por los acuerdos alcanzados en instituciones autonómicas y municipales. 

Santiago Abascal ha admitido su satisfacción por estas declaraciones y ha celebrado en un tuit que el presidente de los populares "haya atendido sus justas peticiones". Así, ha adelantado que entre PP y Vox se abre ahora "una nueva etapa de colaboración" entre dos formaciones que, considera, son "muy diferentes y muy distantes", pero que ve "capaces de respetarse y ponerse de acuerdo cuando es necesario".

"Espero que, a partir de ahora, los enemigos de los acuerdos de gobierno entre PP y Vox se abstengan de volver a poner en peligro la construcción de la alternativa", ha escrito el líder de Vox en sus redes sociales.

La constitución de la Mesa del Congreso había enturbiado la relación de los partidos. Aunque Vox siempre mostró su intención de apoyar una investidura de Feijóo, le había exigido "explicaciones" por la exclusión de su partido de este órgano, lo que motivó que los diputados de la formación de Abascal no votaran a la candidata popular, Cuca Gamarra, como presidenta de la Cámara Baja. El líder de los populares, en cualquier caso, ha admitido en su rueda de prensa tras su encuentro con el rey que mantuvo una conversación con Abascal antes de la ronda de contactos con el rey para aclarar los "malos entendidos o discrepancias" que se hayan podido producir, y que ha dado por superados.