Se cumplen dos meses de las elecciones autonómicas que se celebraron el pasado mes de mayo. La mayor parte del mapa autonómico ya está definido, pese a que todavía quedan tres comunidades donde la conformación del Ejecutivo está en el aire: Aragón, Navarra y Murcia. En algunas regiones, el Gobierno se resolvió con mayoría absoluta, como es el caso de Madrid o Castilla-La Mancha. Mientras que en otras, la gran parte de las autonomías que celebraron elecciones, se tuvieron que configurar pactos de gobierno que pusiese de acuerdo a distintas fuerzas, como en la Comunidad Valenciana o Extremadura.

En la Comunidad de Madrid, la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso ganó las elecciones con una amplia mayoría absoluta que le permite reeditar un gobierno en solitario con 71 escaños. Por su parte, Emiliano García-Page, candidato del PSOE en Castilla-La Mancha, obtuvo su segunda mayoría absoluta y fue investido presidente por tercera vez, pese a perder dos diputados respecto a los últimos comicios. En La Rioja, el PP ha recuperado el ejecutivo autonómico que perdió en 2019, ya que su candidato Gonzalo Capellán logró 17 escaños, la mayoría absoluta.

Sin embargo, las mayorías absolutas no fueron la norma en las últimas autonómicas, ni mucho menos. Algunas alcanzaron pactos de gobierno sin mucho contratiempo, como fue el caso de la Comunidad Valenciana o Cantabria, donde el PP se apoyó en Vox y el PRC, respectivamente. En la región valenciana Vox entró a formar parte del Ejecutivo, mientras que el PRC se abstuvo para permitir un gobierno popular en solitario. En las Islas Baleares, el PP cedió la presidencia de la Asamblea a Vox para que este se abstuviera en la investidura y permitiera a los populares gobernar solos.

Por otro lado, en las Islas Canarias hubo un cambio de gobierno pese a la victoria del PSOE, puesto que Coalición Canaria y el Partido Popular alcanzaron un acuerdo para conformar un gobierno de coalición. Este pacto tuvo que rubricarse con los votos en la investidura de Agrupación Socialista Gomera -que había apoyado al PSOE en la pasada legislatura- y la Agrupación Herreña Independiente. En Asturias, Adrián Barbón fue investido presidente con el apoyo de IU y Podemos, pese a que el PP ofreció sus votos al socialista para no depender de estos partidos.

Sin duda, Extremadura fue la comunidad que más atención centró tras el 28-M. Aunque el socialista Guillermo Fernández Vara fue el candidato más votado, la suma de PP y Vox obtenía la mayoría necesaria. El vehemente discurso de la líder popular, María Guardiola, en contra de dar entrada a Vox en el Ejecutivo extremeño tuvo un gran revuelo y copó gran parte de la precampaña electoral de las generales, puesto que el ambiente político extremeño se entendió en clave nacional. Finalmente, Guardiola se retractó de sus palabras y firmó un acuerdo de gobierno con la formación de Santiago Abascal.

No obstante, a pesar de toda esta serie de pactos, hay tres comunidades autónomas que siguen sin configurar un gobierno autonómico, que son Navarra, Aragón y Murcia, pese a que las negociaciones se encuentran en un estado diferente en cada una de ellas.

Henar de Pedro

Navarra

En Navarra, la investidura se pospuso para después de las elecciones generales. Una vez pasado el 23-J, los resultados electorales de las generales en Navarra apuntalan el liderazgo socialista en la comunidad foral y refuerzan la posible investidura de su candidata, María Chivite. Los resultados del pasado 28-M arrojaron una Asamblea bastante fragmentada, en la que la derecha no suma y la izquierda necesita el apoyo de EH Bildu para repetir gobierno. 

Chivite pretende reeditar la coalición con Geroa Bai y Contigo-Zurekin, pero la abstención de Bildu se antoja imprescindible para sus pretensiones. La presidenta en funciones rechaza negociar con la coalición liderada por Arnaldo Otegui y espera sus votos sin contrapartidas. Por el momento, no ha habido noticia de posibles avances que faciliten la investidura de Chivite, que se presenta como la más probable.

Aragón

En Aragón la situación parece estar más encarrilada, aunque no resuelta. Jorge Azcón, el candidato popular, anunció el pasado martes que retomaba los contactos con Vox y que su intención sigue siendo gobernar en solitario, aunque no descarta "ningún escenario". En una rueda de prensa, Azcón declaró que iba a contactar con Vox, Teruel Existe y el PAR.

El PP pretende un gobierno de "amplia base", y por ello quiere sumar al acuerdo a Teruel Existe y al PAR, para no depender exclusivamente de Vox, pese a que, al menos, necesita su abstención. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, suavizaba el tono en su última declaración y señaló que la negociación va tomando "mejor color" y existe "buen diálogo". Tras conseguir la Presidencia del parlamento autonómico, Vox pretende que el PP ceda varias consejerías.

Región de Murcia

La situación de la Región de Murcia es la más enquistada y, de momento, todo apunta a una repetición electoral. El PP se quedó a tan sólo dos escaños de la mayoría absoluta y reclama su "legitimidad" para gobernar en solitario. Sin embargo, necesita la abstención de Vox, como mínimo. La formación liderada por Santiago Abascal pretende entrar en el Ejecutivo autonómico, a través de la Vicepresidencia y consejerías.

Tras el primer intento fallido de investidura del candidato popular, Fernando López Miras, las negociaciones quedaron en reanudarse tras las elecciones generales. Con el ligero incremento en votos de Vox -obtuvo más de 40.000 votos más en las generales respecto a las autonómicas-, la formación se siente respaldada en su idea de entrar al gobierno autonómico y no contempla otra opción.

López Miras ha tenido la intención de retomar los contactos, e incluso se llegó a acordar una reunión entre ambos partidos para el pasado miércoles, pero Vox la canceló. El PP ofrece cargos institucionales en la Mesa de la Asamblea y en el Senado, pero Vox mantiene su exigencia de conformar un gobierno de coalición y no parece tener intención de negociar otra cosa. Todo apunta a la repetición electoral, a no ser que una de las formaciones ceda en sus pretensiones.