Defiende el trabajo "leal" hecho junto a Díaz y señala el "tándem" que forman Feijóo y Abascal. El presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, mantuvo un perfil bajo durante el debate a tres. 

Su tarea podría resumirse en una defensa a ultranza de lo hecho por su Ejecutivo y en su empeño por presentar a los candidatos de PP y Vox como un "dúo" frente a su suma con la vicepresidenta segunda, a la que se refirió como "Yolanda". "Hemos hecho un buen trabajo", dijo sobre la coalición antes de insistir en las "dos opciones", la suya y otra "conservadora". 

Además, criticó la ausencia de Feijóo, al que acusó de tener "vergüenza por comparecer con Abascal", pero no "por asumir sus votos ni sus políticas".

Abascal aseguró que Vox es el partido que “se atreve a un cambio de rumbo” y pidió el voto para su formación porque “no basta con echar a Sánchez, hay que derogar sus políticas”. Afeó a Díaz que atacara a un Feijóo ausente, al que el líder de Vox reprochó que busque un acuerdo "para que el bipartidismo siga eligiendo solito los destinos de España". El candidato a la Presidencia del Gobierno buscó el enfrentamiento con sus interlocutores a cuenta de la violencia de género y la ley trans, que, según él, “corrompe a los niños más pequeños en los colegios” y “confunde a los adolescentes”. Abascal defendió haberse “autoexcluido” del pacto de Estado de violencia de género, justificando que dicho acuerdo está basado “en una ideología perniciosa” que “borra a las mujeres”. En esa misma línea, el líder de Vox reprochó a sus interlocutores de haber puesto en “riesgo” la libertad de las mujeres con la ley del ‘solo sí es sí’.

En materia económica, el candidato de Vox a la Presidencia del Gobierno acusó al Gobierno de utilizar “un empacho de datos económicos manipulados o falsos”, olvidarse “de los españoles que no llegan a fin de mes” y mantener una “posición supremacista” en materia medioambiental. Abascal quiso desmarcarse del PP, asegurando que la política económica de los populares responde al dictado de “los burócratas de Bruselas” y recordó algunas medidas de su programa electoral, como la bajada fiscal que prometen en caso de ganar las elecciones, la defensa de la soberanía energética y las consultas populares a la ciudadanía.

Yolanda Díaz fue la punta de lanza del Gobierno contra Abascal en economía, igualdad de género o pensiones. La candidata de Sumar empleó un tono más duro que Sánchez contra el líder de Vox, a quien exigió que "deje de reírse de las mujeres" después de enseñarle una fotografía en la que dos diputados de la formación ultraderechista en la Comunidad Valenciana se ríen durante "un minuto de silencio por una mujer asesinada". "Nos matan porque somos mujeres, y ustedes, al negar la violencia sobre las mujeres, provocan precisamente esto", espetó Díaz a Abascal, a quien también exigió –sin éxito– que se disculpara por haber acusado falsamente hace unos días a un inmigrante de un asesinato cometido en Madrid por un hombre español.

En materia económica, la vicepresidenta también ha cargado contra el líder de Vox, al que ha recordado constantemente que será vicepresidente de Alberto Núñez Feijóo si el PP logra junto al partido de Abascal una mayoría suficiente. "Si por ustedes fuera, hubieran arruinado a las empresas y a los trabajadores: no han votado a favor de ninguno de los ERTE que han salvado a empresas y trabajadores durante la pandemia, eso es lo que le importa a usted su país", espetó Díaz al candidato de Vox. Al que recordó que su partido "no ha votado a favor de la reforma laboral, no ha votado a favor de la ley rider, no ha votado a favor de elevar las pensiones" o "de la subida del salario mínimo".

La candidata de Sumar, además, defendió su propuesta de reforma fiscal para la próxima legislatura para conseguir un sistema impositivo "justo" que acabe con los "privilegios fiscales" que, dijo, tienen algunas rentas altas y grandes empresas. Y, aunque en todo momento mantuvo una actitud suave para con Sánchez –a quien se refirió constantemente como "Pedro"–, también planteó en varias ocasiones que "hay que avanzar más" de lo que propone el PSOE en asuntos como la reducción de la jornada laboral o la subida de los salarios.