Psicología y comunicación no verbal Lo que no nos cuentan por Alicia Martos

Desde el inicio, la comunicación no verbal ha hecho muy evidente la afinidad y proximidad corporal entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz y este nexo se ha mantenido ya durante todo el debate; ambos se han buscado y se han apoyado con la mirada, y buscado la aprobación y el refuerzo del uno al otro en diferentes ocasiones, se han defendido explícitamente y se han blindado en un único bloque.

El gesto que ha resultado más curioso de todo el debate ha sido el saludo de Díaz a Xabier Fortes al entrar a plató; literalmente acaricia suavemente la cara al presentador del debate, desconozco si tienen una relación personal previa pero se trata de un gesto de alta intimidad interpersonal, podría ser que involuntariamente Yolanda buscase conectar con él a través del contacto para conseguir la complicidad del moderador.

Sánchez se ha mantenido tras un escudo protector con el tono más conciliador y sosegado posible, no ha mostrado apenas emociones ni implicación personal. S

En general, este debate a tres difiere mucho del tono que adquirió el cara a cara entre Sánchez y Feijóo, en el que el ambiente fue mucho más bronco y controvertido, pero la comunicación fluyó mucho más. Este formato a tres ha parecido más un mitin que un debate, los bloques estaban muy bien preparados de forma previa y cada uno soltaba ya lo que tenía prefijado, pareciera a veces que ni se escuchaban unos a otros. 

Sobre todo se ha apreciado en Pedro Sánchez, quien se ha desvinculado por completo de las réplicas y las protestas y se ha mantenido tras un escudo protector con el tono más conciliador y sosegado posible, no ha mostrado apenas emociones ni implicación personal. Seguramente porque precisamente fue muy criticado por su actitud excesivamente combativa y descontrolada en su anterior encuentro con Feijóo.

Así han visto los analistas el 'cara a cara' de Sánchez y Feijóo: "Ganó el más calmado", "Uno combativo y otro, efectivo"