Decapitación interna: las peculiaridades de una lesión estremecedora que la cirugía permite solucionar ahora en apenas 4 horas

Los doctores Ohad Einav y Ziv Asa con Suleiman Hassan, de 12 años, en el Centro Médico Hadassah tras su recuperación después de la operación para volver a unirle la cabeza al cuello tras sufrir una decapitación interna en un accidente.
Los doctores Ohad Einav y Ziv Asa con Suleiman Hassan, de 12 años.
Hadassah Medical Center
Los doctores Ohad Einav y Ziv Asa con Suleiman Hassan, de 12 años, en el Centro Médico Hadassah tras su recuperación después de la operación para volver a unirle la cabeza al cuello tras sufrir una decapitación interna en un accidente.

El pasado 19 de julio, unos cirujanos del Centro Médico Hadassah, en Israel, asombraron al mundo tras dar a conocer el éxito obtenido en una de las operaciones más inusuales a las que se habían enfrentado: Suleiman Hassan, un niño de 12 años palestino de Cisjordania, había sufrido una "decapitación interna" tras un grave accidente en el que fue atropellado por un coche mientras montaba en bicicleta.

Tras haber finalizado el largo proceso postoperatorio, los médicos pudieron confirmar que Hassan se había recuperado sin secuelas.

La decapitación interna u ortopédica a la que se enfrentó Suleiman Hassan también es conocida como luxación bilateral de la articulación atlanto-occipital. Es una extraña afección que se da cuando los ligamentos de la base posterior del cráneo, tras haber quedado gravemente dañados, se separan de las vértebras superiores de la cabeza.

Alfonso Lagares, Jefe del servicio de neurocirugía en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, explica a 20minutos.es que "es una lesión que cada vez se ve más. No porque antes no se diera, sino porque ahora la atención extrahospitalaria ha mejorado y permite que los pacientes lleguen con vida al hospital".

Sin embargo señala que, aunque no sea tan extraño de ver, sólo un 50% de pacientes sobreviven y solo se recupera bien "un 30 o 40%, puesto que casi todos tienen otra lesión asociada, como puede ser un trauma craneal", apunta.

A pesar de que los números no jueguen a su favor, el Dr. Lagares apuesta la cirugía como tratamiento. "La cirugía dura habitualmente unas 4 horas y el posoperatorio no es tan complejo porque se sigue también en otras patologías. El paciente tendrá que estar en la UCI las 24 horas el tiempo que lo requiera, y en torno a una semana en planta".

Respecto a los pacientes politraumatizados, sobre los cuales suelen tratarse de implantar tratamientos alternativos a la cirugía, Lagares tiene claro que "no hay que desestimarlos, y hay que estar muy seguro a la hora de plantear un tratamiento conservador y no operarle. Gracias a las pruebas de imagen, resonancia magnética y neurofisiológicas podemos saber qué lesión tiene la médula, lo que facilita la intervención".

"Una gama inmensa de posibles parálisis"

Juan Ramón Truan, Secretario de la ONG de Cirujanos Ortopédicos de España para el Mundo (COEM), dedicada a la prestación de servicios médicos de Ortopedia y Traumatología, señala a 20minutos.es que, en caso de supervivencia, también hay que atender a las secuelas.

"El paciente puede quedar con una gama inmensa de posibilidades de parálisis en cualquier parte del cuerpo, incluso con una tetraplejia prácticamente completa", explica. Además, enfatiza en que "por esta lesión pasa todo el sistema nervioso hacia la columna vertebral, y sufre tanto que puede causar una lesión neurológica completa de todo el cuerpo".

Desde su experiencia, el que también fue Jefe de Servicio de Traumatología en el hospital HM de Montepríncipe y en el Hospital Universitario de Móstoles, agrega que ante esta lesión "los niños siempre se comportan mucho mejor que los adultos", en los que la probabilidad de muerte es de "casi un 100%". 

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