Cuando viajamos a otros países no está de más conocer algunas cuestiones que pueden resultarnos de mucha utilidad durante nuestra estancia, tal como el idioma, las costumbres y cultura y, también, la moneda que se utiliza. De lo contrario, estos aspectos nos pueden suponer grandes obstáculos.
De los tres puntos comentados anteriormente, el más sencillo es conocer la divisa. Con una simple búsqueda en Internet podemos averiguar qué moneda (o monedas) es la que deberíamos llevar a nuestro viaje para pagar nuestras compras.
Si bien con el uso de tarjetas bancarias no sería tan necesario controlar este tema, saber el valor que tiene una divisa respecto al euro o cualquier otra moneda que utilices regularmente es conveniente, sobre todo a la hora de realizar un cambio para adquirir dinero en efectivo.
Y es que el efectivo es un medio de pago imprescindible para los turistas: el 88,5% del conjunto global y el 85% de los españoles indican que es necesario para viajar, porcentaje que alcanza el 95,3% y el 91%, respectivamente, cuando se les pregunta si lo utilizan, según un estudio sobre hábitos de cambio de moneda elaborado por Sigma Dos para Grupo Global Exchange, compañía del sector de cambio de divisas.
Lugares para cambiar dinero a una moneda extranjera
La encuesta también refleja que más de la mitad de los españoles (56%) que viajan a países fuera de la zona euro organizan con más de cinco días de antelación el cambio de divisas, frente al 78% de los encuestados internacionales.
De todas las opciones existentes para obtener monedas extranjeras, el estudio revela que el 70% de los encuestados prefiere la oficina de cambio, siendo para un 51,1% la opción exclusiva. De ellos, un 56,7% lo hace en origen, antes de comenzar su viaje, y un 29,5% en destino, al llegar a este.
Sin embargo, ya sea en aeropuertos, casas de cambio, hoteles o bancos; la mayoría de los viajeros cambia el dinero sin saber muy bien qué tipo de cambio se les ha aplicado, a lo que se añade el hecho de que a veces se aplica una comisión por realizar la operación.
A continuación, te explicamos los lugares más recurrentes y con los que pierdes menos dinero:
Bancos tradicionales
Los bancos son un recurso habitual para conseguir moneda extranjera, pues son fiables y nos atiende nuestro gestor habitual en la sucursal. Sin embargo, se requiere planearlo con tiempo, ya que hay que pedir el cambio, esperar a que llegue el dinero y acercarte a recogerlo.
Otro punto negativo de las entidades bancarias es la comisión que cobran por realizar la operación. Estas tasas dependen de cada banco y pueden ser algo elevadas, rondando el 3%.
Asimismo, hay que tener en cuenta el tipo de cambio que establecen, el cual también puede ser muy desfavorable. Para comprobar cuánto puede cobrarnos de más solo habría que comparar el valor de cambio real con el que nos ofrecen.
Cabe destacar que muchos bancos solo comercializan las monedas convertibles: euro, dólar estadounidense, libra esterlina, yen japonés, franco suizo, dólar canadiense, dólar australiano, dólar neozelandés, corona sueca, corona danesa, corona noruega, yuan chino y rublo ruso. Si la que quieres no está en esa lista, tal vez no la encuentres en un banco.
Aeropuertos
Cambiar moneda en los aeropuertos es muy cómodo, pero no es barato. Las oficinas de cambio de este lugar de paso entre los viajeros suelen tener una tasa de cambio muy negativa, por lo que no conviene mucho atenerse a esta opción.
Los gestores de estos lugares desean obtener un buen margen de beneficio por cada operación y, como los aeropuertos son sitios por donde pasan miles de personas al día, establecen medidas para que el negocio de la compra de divisas sea muy rentable.
Normalmente, los usuarios que recurren a las oficinas de los aeropuertos para cambiar dinero a una moneda extranjera lo hacen por necesidad o porque les resulta más cómodo.
Casas de cambio
Las casas de cambio son otra de las opciones para cambiar efectivo a una moneda extranjera. Se pueden encontrar en los propios aeropuertos o en las ciudades, pero serán muy distintas dependiendo de su localización.
Cada establecimiento que ofrece este servicio tiene sus propias condiciones y comisiones, pero en general aquellos que se encuentran en las calles de las ciudades suelen ser los más convenientes. Asimismo, puede que las casas de cambio que estén en núcleos por donde concurre mucha gente sean las menos idóneas.
Las diferencias entre unas y otras pueden ser significativas, ya sea en lo referente a las tasas o al tipo de cambio. Por ello, es recomendable comparar las opciones y averiguar en qué rango oscilan sus precios. Además, existen comparadores online que te indican los cambios de divisas más ventajosos al analizar diferentes oficinas.
Por otro lado, al contrario que los bancos, las casas de cambios manejan mucho tipos de monedas internacionales, incluyendo las que no están definidas como monedas convertibles, por lo que ponen a disposición alrededor de 50 monedas de diferentes países.
Correos
Las sucursales de Correos, en colaboración con Global Exchange, también permiten el cambio de moneda. Según indican en su web, la operación tiene una tasa de cambio competitiva y no tiene ningún tipo de comisión.
Tienen más de 70 divisas disponibles y garantizan que el tiempo estimado para recibir el dinero en la dirección indicada o en una oficina de Correos es solo de 48-96 horas.
En pedidos superiores a 500 euros tienes envío gratuito, seguro de robo y garantías de devolución. No existe una cantidad mínima para solicitar el servicio, pero sí un importe máximo por pedido de 5900 euros por persona solicitante y trimestre natural.
Este servicio está disponible por el momento para cualquier persona que resida en la Península o Baleares ya que, por ahora, no se ofrece en Canarias, Ceuta y Melilla.
Cambio 'online'
En una época en la que todo se ha digitalizado, no es de extrañar que también se puedan comprar y vender divisas de forma online. En Internet hay webs que permiten cambiar monedas y te las envían a casa, normalmente en carta certificada, o puedes recogerlas en una oficina.
El inconveniente de este método es que debemos investigar y cerciorarse de que la página web es fiable, ya que lo último que queremos es que nos estafen. Para ello hay que acudir a las que estén ya consolidadas y evitar las que tengan comentarios negativos.
En este sentido, Correos ofrece la posibilidad de hacer un cambio de moneda desde su propia página web y recibirlo a domicilio, en otra dirección o en una oficina.
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