Un sector del PSOE pide centrar los ataques en el PP y dejar de lado a Vox para evitar que Feijóo logre el 'efecto Moreno'

El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), interviene en un mitin electoral, en el Palacio de Congresos, a 16 de julio de 2023, en Barcelona, Catalunya (España).
El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), interviene en un mitin electoral, en el Palacio de Congresos, a 16 de julio de 2023, en Barcelona, Catalunya (España).
Kike Rincón / Europa Press
El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (c), interviene en un mitin electoral, en el Palacio de Congresos, a 16 de julio de 2023, en Barcelona, Catalunya (España).

Esta campaña electoral no es la primera en la que el PSOE agita el miedo a Vox. Sin embargo, no todos en el partido apuestan por mantener ese discurso hasta el final. Varios dirigentes territoriales piden ahora centrar los ataques en el Partido Popular y en Alberto Núñez Feijóo y olvidarse de Santiago Abascal. O, al menos, no mantenerlo como diana. En la memoria de los socialistas todavía resuena la mayoría absoluta que consiguió Juanma Moreno (PP) en Andalucía en las elecciones del año pasado. El presidente andaluz logró captar votantes de todo tipo -incluidos socialistas- y ser el voto útil para que Macarena Olona, entonces candidata de Vox, no pudiera convertirse en vicepresidenta.

"Nuestro enemigo es el PP, no Vox", dice un importante líder autonómico. "El problema es que el PP ha comprado el marco y el discurso de los de Abascal", remacha otro. No es una postura que defiendan pocos en el partido. En privado, pero también en público. Sin ir más lejos, ya José Luis Rodríguez Zapatero, el expresidente reconvertido en el ariete electoral de los socialistas en esta campaña, puso la idea sobre la pista hace unos días. "El problema no es Vox, lo que debe preocupar a los españoles es que el PP esté en el Gobierno", dijo en una entrevista concedida a LaSexta el pasado viernes.

Además, durante el fin de semana ha sido el 'leitmotiv' de las intervenciones de diferentes personalidades en los mítines en los que ha participado Pedro Sánchez han ido en ese sentido. "El problema no es Vox, es el PP y Feijóo. Lo hemos visto con la tripleta de la vergüenza en Valencia, Extremadura y Baleares", lanzó el domingo en Barcelona Salvador Illa, crecido como máximo representante del PSC, que está en un momento dulce -las encuestas le dan entre 15 y 18 diputados, frente a los 12 que tienen ahora-. 

También marcó esa línea la presidenta del Congreso y cabeza de lista del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, que se empeñó en diferenciar las "dos opciones": o Feijóo o Sánchez. "Un candidato que pone en duda nuestro sistema democrático, nuestro sistema electoral, ni merece ni está capacitado para ser presidente", dijo sobre el líder de los populares. Asimismo, Ximo Puig, ex presidente de la Comunidad Valenciana, también quiso centrar el tiro en Feijóo en el acto que compartió junto a Sánchez el sábado en Valencia. "El problema no es Vox, es el PP", repitió antes de señalar que los populares son el "problema" de España.

Por su parte, fuentes cercanas al presidente del Gobierno niegan que ese discurso sea una corrección a la estrategia del miedo a Vox. Defienden, de hecho, que Sánchez "siempre se ha dirigido al PP" y a que el "principal problema es que asumen el marco de Vox". No obstante, en sus discursos el presidente sigue haciendo hincapié en los pactos entre Feijóo y Abascal y poniendo el foco en los presidentes autonómicos de Vox a los que el PP ha aupado. "Negacionistas del cambio climático, de la violencia machista... Pero, ¿de dónde les han sacado?", señaló en uno de los actos anteriormente mencionados.

"Hablabais de 'sorpasso' y nunca llegó"

Con todo y a seis días de que España vote, el PSOE trata de recuperar el aire y el ánimo. Pese a que casi ninguna encuesta da por posible que los socialistas y Sumar reediten la coalición, en el partido tratan de aferrarse a la épica. Fuentes de la dirección aseguran que han logrado taponar el trasvase de voto al PP, se agarran a que la participación en las generales será de entre un 12% y un 14% superior a las autonómicas y municipales y dicen que "lo volverán a hacer", en referencia a darle la vuelta a los sondeos. De hecho, una dirigente socialista recordaba cómo en la campaña de las generales de 2016 se pronosticaba que Podemos podía superar al PSOE. "Hablabais toda la campaña de 'sorpasso' y nunca llegó. Ahora va a pasar lo mismo", lanzaba.

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